Cada mañana, como un reloj, que subir al metro. Están fuera para comenzar su rutina diaria en medio del ajetreo y el bullicio de la ciudad. Pero estos no son sólo los viajeros diarios. Son perros callejeros que viven en las afueras de Moscú, Rusia y viajar en los trenes subterráneos desde y hacia el centro de la ciudad en busca de restos de comida. Luego, después de un duro día de recolección de residuos y la mendicidad en las calles, saltan de nuevo en el tren y regresar a los suburbios, donde pasan la noche. ... Los expertos que estudian los perros, que por lo general eligen los coches más tranquilas en la parte delantera y trasera del tren, dicen que incluso trabajan juntos para asegurarse de que bajar en la parada correcta - después de aprender a juzgar la cantidad de tiempo que tienen que dedicar a la tren. Los científicos creen que este fenómeno se inició después de que la Unión Soviética se derrumbó en la década de 1990, y los nuevos capitalistas rusos trasladaron complejos industriales del centro de la ciudad a los suburbios. Dr. Andrei Poiarkov, de Ecología y Evolución Moscow Institute, dijo: "Estos complejos fueron utilizados por los perros sin hogar como refugios, por lo que los perros tenían que pasar junto a sus casas porque la mejor rebuscando para encontrar comida está en el centro de la ciudad, los perros. tuvo que aprender a viajar en el metro - para llegar al centro de la mañana, y luego de vuelta a casa en la noche, al igual que las personas. " Dr Poiarkov contó cómo los perros les gusta jugar durante su viaje diario al trabajo. Él dijo: "Ellos saltan sobre los segundos del tren antes de que las puertas se cerraron, arriesgando sus colas se atasquen, lo hacen por diversión Y a veces se duermen y bajar en la parada equivocada..." Los perros también increíblemente aprendido a usar semáforos para cruzar la calle con seguridad, dijo el Dr. Poiarkov. Y utilizan tácticas astutas para obtener sabrosos bocados de shawarma, un snack kebab-como popular en Moscú. Con los niños de los perros "jugar lindo", poniendo la cabeza en las rodillas de los jóvenes "y mirando suplicante a los ojos para ganar la simpatía - y restos. Dr Poiarkov añadió: "Los perros son sorprendentemente buenos psicólogos."
Posted on: Fri, 14 Jun 2013 09:58:01 +0000