Capitulo 15: El Templo En capítulos anteriores… Los caballeros - TopicsExpress



          

Capitulo 15: El Templo En capítulos anteriores… Los caballeros del Santuario, enviados a la isla de la Reina de la muerte para poner fin a la amenaza de los caballeros negros, prosiguen con su camino hacía la zona más elevada de la isla con el fin de alcanzar el castillo que sirve como hogar y base de los caballeros negros. Mientras se dirigen hacía el castillo, Elnath de Tauro y Archenar de Eridano son sorprendidos por tres caballeros negros. Sabiendo de su superioridad, el caballero de oro de Tauro ordena a su compañero de bronce que prosiga con la misión de alcanzar el castillo mientras él se ocupa de los enemigos. Tras la marcha del caballero de bronce de Eridano, Elnath de Tauro comienza su combate contra los tres caballeros negros, los cuales a pesar de su arrogancia e intentos por batir a su enemigo, se muestran incapaces e inferiores a la hora de plantar cara al caballero de Oro. Tras un corto pero intenso combate, los tres caballeros negros acaban siendo derrotados por Elnath, quien reanuda la marcha. Tras recorrer varios kilómetros, el caballero de oro de Tauro encuentra malherido a su compañero, el caballero de bronce de Eridano, quien le cuenta que se ha visto atacado por varios caballeros negros que le pillaron por sorpresa, en ese momento aparecen dos caballeros negros, Sirel de Altar y Blormir de Flecha. Una vez más, el caballero de oro muestra sus increíbles poderes y derrotar a los caballeros, viéndose obligado a dejar atrás a su compañero quien malherido, le pide que siga con la misión. Mientras Elnath prosigue rumbo al castillo, Archenar es encontrado por el caballero negro de Liebre, quien tiene la intención de matar al caballero de bronce lenta y dolorosamente aun sabiendo el estado en que se encuentra y su nula defensa ante los ataques. Cuando Archenar tiene su asumido su triste final, el caballero negro cae muerto y aparece el caballero negro de Capricornio, quien para sorpresa de Archenar, no solo le ha salvado del caballero de Liebre, si no que le cura las heridas, informando al caballero de bronce que debe acompañarle para algo importante. Archenar se muestra desconfiado y recela, pero viendo lo ocurrido, acepta acompañar al misterioso caballero negro de Capricornio al sentir algo diferente en él con respecto a otros caballeros negros. Y ahora, la continuación. Isla de la reina de la muerte Tras haber recorrido una zona repleta de pequeños volcanes y ríos de lava en la zona más inhóspita de la isla, los caballeros de plata de Flecha, Mosca y Cuervo habían llegado al comienzo de un camino en subida que llevaba directamente a la colina donde se situaba el castillo de los caballeros negros. - Ya estamos cerca, este camino parece que lleva directamente al castillo. – Comentó el caballero Gen de Mosca. - Eso parece, aunque resulta extraño que no nos hallamos topado con ningún caballero negro y más ahora que estamos tan cerca. – Dijo Nobo de Cuervo. – No parece muy lógico. - En cualquier caso debemos alcanzar ese castillo y si evitamos encontrarnos con los caballeros negros hasta el momento de llegar allí, mucho mejor. – Añadió Maya de Flecha. Sin perder ni un minuto, los tres caballeros de plata se dirigieron al inicio del camino que les llevaría hasta el castillo. Sin embargo, una gran ola de energía azotó el lugar donde se encontraban y los tres caballeros salieron volando por los aires aunque sin sufrir daño alguno. - Pero que….- Dijo un desconcertado Nobo de Cuervo. - No pensaba que llegarías tan lejos, no hay duda de que habéis sabido ocultar bien vuestro rastro y habéis elegido bien la zona por donde intentar penetrar en el castillo. – Expuso una extraña voz. - ¿Quién anda ahí?, muéstrate. – Demandó Maya de la Flecha. - Soy Castor…caballero negro de Géminis y uno de los doce señores oscuros. Los tres caballeros de plata se mostraron sorprendidos y al mismo tiempo preocupados ya que habían escuchado rumores acerca del poder del caballero de Géminis, siendo el líder de los doce señores oscuros y de los caballeros negros, lo cual lo hacía un enemigo temible. - Habéis legado muy lejos, caballeros, pero debo deciros que no iréis más allá de este punto. - Dijo Castor. - Eso ya lo veremos, estamos dispuestos a todo y té costará mucho detenernos en nuestra misión de poner fin a la amenaza que representan los caballeros negros. – Comentó Nobo de Cuervo. - En guardia caballero. –Señaló Gen de Mosca. - ¡¡¡ Asalto Mortal!!! El caballero de plata de Mosca aumentó su energía y dio un gran salto elevándose a varios metros de altura ante la indiferente mirada del caballero negro. Estando en el aire y manteniendo su energía cósmica en los más altos niveles, Gen de Mosca comenzó a descender dando giros sobre si mismo y dirigiéndose al caballero negro. A pesar del poder del ataque del caballero de Plata, Castor no se inmuto y logró repeler el ataque aumentando su cosmos y creando una barrera de energía. - Ha detenido mí ataque sin ni tan siquiera moverse, es increíble. – Murmuró un sorprendido Gen de Mosca. - Ahora veras….¡¡¡ Por el vuelo del cuervo negro!!!. – Gritó Nobo de Cuervo. Tras el fallido intento del caballero de plata de Mosca, ahora era el caballero de plata de cuervo el que intentaba con su ataque sorprender al caballero negro, el cual una vez más parecía no preocuparse de los intentos de sus enemigos por atacarle. - Espero por vuestro bien que sepáis hacer algo más que esto o no tendré mucho trabajo a la hora de aniquilaros a los tres. – Señaló Castor ante la sorpresa de los tres caballeros de Plata. Ante estas palabras, los caballeros de Mosca y Cuervo aumentaron su cosmos y juntos se lanzaron de nuevo con sus ataques para intentar sorprender al caballero negro. Castor por su parte mantuvo su posición y su total indiferencia ante los movimientos de sus enemigos. Sin embargo, esta vez los dos caballeros de plata lograron superar la defensa del caballero negro, momento que aprovecharía Maya de la Flecha para golpear con su pierna izquierda y tras un prodigioso salto el rostro del caballero negro, haciéndole perder a este su casco. - Vaya, ¿Qué te ha parecido eso, caballero?. – Dijo un sonriente Maya de Flecha. - Hemos conseguido superar su barrera defensiva, tenemos una oportunidad de derrotarle después de todo. – Añadió Nobo de Cuervo. - Que terrible decepción, tres caballeros de plata del Santuario, tres poderosos caballeros de Atenea y lo único que sois capaces de conseguir con vuestros ataques es quitarme el casco con un simple golpe. – Comentó un sonriente Castor. – Francamente esperaba mucho más cuando os encontré y quise combatir. - ¿Cómo dices?. – Dijo un enfurecido Nobo de Cuervo. - Acaso pretendes burlarte de nosotros, lo pagaras caro, caballero. – Añadió Gen de Mosca. - Pensé que los caballeros de Plata del Santuario ofrecerían un mejor y más interesante combate. – Dijo Castor. – Pero al parecer vuestra fama y poderes son dos cosas que se han exagerado mucho. - Maldito…. Sin poder contener su furia y rabia, el caballero Gen de Mosca concentró toda su energía y se abalanzo contra Castor. - Pobre loco, no habéis podido hacer nada los tres, ¿acaso piensas que esta vez podrás tú solo?. – Apuntó Castor mientras Gen de Mosca se aproximaba a él. A pesa de los avisos de cautela por parte de sus dos compañeros, el caballero de plata de Mosca no varió sus intenciones y atacó al caballero negro. Castor por su parte no dudo en aumentar su energía y crear de nuevo una barrera alrededor de su cuerpo como escudo, logrando detener el avance del caballero de plata. - El ataque de Gen ha sido inútil, ha logrado detener su avance creando de nuevo el campo de energía con sus cosmos. – Murmuró Maya de la Flecha. – Parece increíble un caballero negro con este poder. - Veo que no entendéis que no podéis hacer nada contra mí, por lo tanto parece que tendré que haceros una demostración. – Dijo Castor mientras su energía comenzaba a aumentar de forma increíble. - Jamás pensé que un caballero negro pudiera tener semejante poder, podría estar a la altura de cualquier caballero de oro. – Reflexionó Nobo de Cuervo. - Este es el poder de los doce señores oscuros….¡¡¡¡ Lluvia de cometas!!! Aumentando su energía al máximo y siendo su cuerpo completamente rodeado por su poderosa aura, Castor concentró todo su poder en sus manos, creando dos impresionantes bolas de energía las cuales inmediatamente lanzó contra la ubicación de los tres caballeros de Plata. A pesar de los intentos, la velocidad el caballero negro sorprendería a los caballeros de plata, los cuales serían alcanzados de llenos por el poderoso ataque, siendo empujados con gran fuerza contra una gran pared de piedra cercana. - Es increíble, ni tan siquiera le he visto venir, tiene una velocidad increíble. – Murmuró Novo de Cuervo intentando ponerse en pie. - Con una velocidad y una fuerza así….no tendremos oportunidad de vencerle. – Expuso en voz baja el caballero Gen de Mosca. - Espero que ahora os quede claro que vuestros ridículos ataques nada pueden hacer contra mí. – Comentó Castor. – Habéis osado entrar en esta isla y desafiar a los caballeros negros en su propio territorio, eso os llevara a la tumba y yo me encargare personalmente de que tengáis la muerte que os merecéis. - Nosotros aun no hemos jugado nuestras últimas cartas. – Dijo Nobo de Cuervo. – No nos rendiremos en nuestros intentos por acabar contigo, es nuestra obligación como caballeros del Santuario y como fieles servidores de la diosa Atenea. - Eso son solo palabras, caballero, Atenea no puede ni podrá ayudaros en este combate. – Apuntó Castor. – Estáis solos y para vuestra desgracia, os habéis topado conmigo. Sin embargo estáis de suerte, no tengo la intención de perder mí tiempo con vosotros y pienso acabar con vuestras miserables vidas de una forma rápida. Castor de nuevo concentraba su energía cuando de repente, Nobo de Cuervo y Gen de Mosca se pusieron rápidamente de pie y salieron corriendo en dirección al caballero negro aumentando su energía durante el recorrido. A pesar del intento de sorpresa, el caballero negro no tuvo problemas en reaccionar a tiempo, lanzando nuevamente su ataque, el cual esta vez impactaría completamente en el caballero de plata de Cuervo, destruyendo gran parte de su armadura de plata y causándole la muerte casi en el acto. - Uno menos, solo quedan dos jaja. – Dijo un sonriente Castor. - Maldito…- Apuntó Novo al ver el cuerpo sin vida de su compañero. – Esta la vas a pagar…. Cegado por la ira y el deseo de acabar con su enemigo, el caballero de cuervo se lanzó en un ataque suicida contra Castor, quien no dudo en lanzar su ataque aun con más energía que en la ocasión anterior, causando la muerte de Novo tras causar graves daños a su armadura. - Parece que té has quedado solo, caballero. – Comentó Castor a un Maya que veía son preocupación su situación actual. - No me asustas, puede que hallas derrotado a mis compañeros, pero pienso luchar hasta la última gota de mí sangre. – Expuso Maya. – Puede que no logre derrotarte, pero toda la energía que pueda hacerte gastar y cualquier herida que pueda infringirte será una victoria y una oportunidad para que mis otros compañeros en la isla puedan dar cuenta de ti. Prepararte… Maya comenzó a concentrarse y aumentar su energía. Sabía que solo no podía tener posibilidades de derrotar a su enemigo, pero tal vez podría lograr agotar parte de sus fuerzas o causarle algún daño, no en vano él era el más poderoso de los tres caballeros de Plata y confiaba en tener una oportunidad que sus compañeros no tuvieron. - Bonitas palabras, aunque lamentable no solo no significan nada si no que están basadas en una estupidez. – Comentó Castor. – Luchar contra vosotros dado vuestro ridículo poder no me supone ningún esfuerzo y francamente…dudo que con esos ataques tan débiles llegues ni tan siquiera a rozarme. - Eso ya lo veremos. Lejos de allí, en otra zona de la isla, el caballero de bronce Archenar de Eridano continuaba siguiendo los pasos del caballero negro de Capricornio, quien le había salvado de la muerte a manos de otro caballero negro y el cual necesitaba su ayuda para algo que aun no le había expuesto. - Llevamos caminando varios kilómetros, ¿Hacía donde nos dirigimos?, quiero saber a donde me llevas y por que me has ayudado. – Expuso Archenar. - No té preocupes, muy pronto llegaremos a nuestro destino y será en ese momento cuando necesite tú ayuda. – Respondió el caballero negro de Capricornio. - Vaya…- Dijo Archenar tras detenerse. – Siento una gran fuerza cósmica, parece la de un caballero de oro y sin embargo su aura es distinta. - Es la energía del caballero negro de Géminis, sin duda debe estar combatiendo con alguno de los caballeros del Santuario, probablemente un caballero de oro. – Comentó el caballero negro de Capricornio. – Debéis tener cuidado con Castor, es un caballero de grandes poderes y sin duda es el más poderoso de la isla, un enemigo a temer. - Jamás pude imaginar que algún caballero pudiera desprender semejante poder. – Murmuró Archenar. - Los señores oscuros estamos por encima de cualquier caballero negro y aunque me cueste decirlo, Castor se ha ganado justamente su fama de ser el caballero más peligroso y poderoso de la orden. – Señaló el caballero negro. – Vamos, no falta mucho para llegar a nuestro destino. Mientras Archenar proseguía su camino con el caballero negro de Capricornio, Maya de Flecha proseguía sus intentos de atacar y causar algún daño al caballero negro de Géminis. - ¡¡¡ Flechas Fantasma!!!. – Gritó Maya. Tras un gran salto aumentada su energía cósmica, Maya de Flecha lanzó distintas olas de flechas contra el caballero negro, el cual con gran rapidez lograba repeler o eludir sin apenas problemas ante la desesperación de Maya, quien no dejaba de intentarlo. - Reconozco y admito que eres valiente y persistente en tus intentos por causarme algún daño, caballero, té concedo eso. – Comentó Castor. – Sin embargo como puedes comprobar, es inútil, no estas a la altura y este combate lo tenías perdido mucho antes de empezarlo. - Es cierto, mis ataques no surten efecto alguno y ni tan siquiera parece esforzarse cuando los detiene. – Reflexiono Maya. – Aun así, no puedo rendirme, debo hacer todo lo posible para que las muertes de Novo y Gen no hallan sido inútiles y para que incluso la mía pueda servir a otros compañeros para detener a este caballero negro. Aprovechando un momento de duda por parte del caballero de plata, Castor rápida y velozmente se lanzó contra Maya, propiciándole un fuerte golpe en el estomago para luego rematar el ataque golpeándole con violencia en el rostro y desplazándolo varios metros. - Has luchado bien y tú honor de caballero ha quedado protegido y a salvo. – Dijo Castor. – No té levantes y muere en paz. A pesar de las palabras de su enemigo, Maya no se rindió y a pesar de tener serios problemas dada sus heridas, lograba ponerse en pie delante de su enemigo y aumentar su cada vez más débil energía. - ¿Sigues intentando querer herirme?, valor no te falta, eso no hay duda, una lastima que sea por una causa perdida. – Comentó Castor mientras aumentaba su energía al máximo. – Como premio a tú valentía y esfuerzo té daré una muerte rápida e indolora. Bajo la fija mirada de un malherido Maya, Castor fue aumentando más y más su energía cósmica, creciendo por segundos la poderosa aura que rodeaba su cuerpo. - ¡¡¡ Núcleo Estelar!!!. – Gritó Castor. Nada más llegar al máximo de sus fuerzas, Castor extendió juntos sus brazos, colocando las palmas de las manos apuntando a su enemigo. A los pocos segundos, el caballero negro de Géminis creo una pequeña bola de energía que lanzó contra un sorprendido y desconcertado Maya. Según avanzaba, la pequeña bola de energía fue creciendo y creciendo en tamaño y en intensidad hasta finalmente, crear una terrible y poderosa explosión que arraso los alrededores y prácticamente destrozo el cuerpo del caballero de Maya, el cual no pudo hacer nada por protegerse o evitar el ataque. Con una gran violencia y mientras su armadura de plata se iba desintegrando, el cuerpo ya sin vida de Maya golpeaba salvajemente una pared de piedra cercana, cayendo poco después al suelo bajo la mirada del caballero negro, quien una vez había confirmado la muerte de sus tres enemigos, tomó el camino en dirección al castillo. Lejos de allí, el caballero negro de Capricornio y el caballero de Bronce continuaban su extraña marcha. - No pienso andar más hasta que no me digas que esta sucediendo aquí. – Dijo Archenar. - Ya no es necesario esperar, hemos llegado a nuestro destino. – Respondió el caballero negro de Capricornio. – Mira… Archenar se acercó al caballero negro, el cual señalaba con su dedo la ubicación de un antiguo templo situado en medio de una zona rocosa. - ¿Un templo?....¿para eso me has hecho venir hasta aquí?. - No es un templo cualquiera, es una antigua construcción que formaba parte de la ciudad lemuriana que en el pasado existió en esta isla. – Expuso el caballero negro. – Debes avisar a tus compañeros y atacar ese templo lo antes posible. - ¿Cómo dices?, ¿Por qué motivo?. - El consejo lemuriano ha decidido clonar las armaduras de bronce que se han estado robando y según tengo entendido ya habían casi terminado. – Respondió el caballero negro. – Además, es en ese lugar donde se crearon las armaduras negras y donde se pueden reparar o reconstruir. Debéis acabar con ese lugar para dar un golpe fatal a la orden de los caballeros negros. - ¿Por qué debería creerte?. - Por que en cierto sentido, los dos tenemos el mismo interés en acabar con la amenaza de los caballeros negros, solo cambian las motivaciones que nos lleva a desearlo. – Dijo el caballero negro. – Aunque atacarais el castillo y derrotarais a los caballeros negros, si ese templo queda intacto los lemurianos podrían reparar las armaduras negras y la orden podría volver a surgir con el tiempo. Pero si es destruida….las armaduras negras acabaran por ser inservibles al no ser capaces de regenerarse por si solas. Además, las armaduras negras los caballeros que ya han sido derrotadas se encuentran en ese templo. - Sigo sin tenerlo claro, no te ofendas pero solo tienes que ver que armadura luces. – Señaló Archenar. – Me has salvado la vida y me estas dando una información aparentemente importante, pero aun así… - Has lo que creas, yo ya te he dicho lo que debía decirte. – Apuntó el caballero negro. – En esa dirección podrás encontrar a varios caballeros del Santuario, el que les avises o no es ya cosa tuya. El caballero negro se alejó lentamente bajo la mirada desconcertada y pensativa del caballero de bronce, que no sabía si confiar o seguir su camino en dirección al castillo. Finalmente y tras pensarlo detenidamente, Archenar se puso en camino para encontrar a los caballeros del Santuario mencionados por el caballero negro e informar del Templo. Era arriesgado confiar, pero había algo en ese caballero que le empujaba a actuar de una forma confiada con respecto a la información que le había dado. Tras caminar varios kilómetros, Archenar se topó con Ioras de Leo y el caballero de bronce Helga de Jirafa. - Archenar…..- Dijo un sorprendido Helga de Jirafa. - ¿Qué haces aquí?, pensé que tú y Elnath de Tauro os dirigíais al castillo por el camino sureste. – Comentó Ioras de Leo. - Así era, pero hay mucho que contar y puede que el tiempo corra en nuestro tiempo. – Respondió Archenar dispuesto a contar todo lo ocurrido a los dos caballeros. Archenar relató durante varios minutos todo lo ocurrido con Elnath, el caballero de oro de Tauro y con la aparición del caballero negro de Capricornio y la existencia del templo. - Parece una información muy valiosa, pero no deberíamos confiar en un caballero negro, puede que nos quiera apartar del camino hacía el castillo y tendernos una trampa en ese templo. – Expuso Helga de Jirafa. - Podría ser, pero es extraño y no se como explicarlo, sentí una extraña energía en ese caballero negro. – Comentó Archenar. – No lo se, era algo extraño, no como la energía de un caballero negro, no al menos por completo. - Tal vez sea prudente comprobar lo dicho por ese caballero, si es verdad lo que dice y en ese templo se reparan las armaduras de los caballeros negros y es el lugar donde se copian las armaduras robadas, podríamos causar un daño irreparable a la orden de los caballeros negros si lo destruimos. – Expuso Ioras sospechando de la posible identidad del caballero negro de Capricornio. - ¿Qué hay de nuestra misión en el castillo?, es posible que nuestros compañeros lleguen antes y esperen nuestra llegada como refuerzos. – Dijo el caballero de bronce de Jirafa. - Es cierto, pero de ser verdad lo de ese templo, su destrucción es mucho más importante que alcanzar el castillo. – Respondió Ioras. – Vamos, averigüemos que se oculta en ese templo. Liderados por el caballero de oro de Leo, los tres caballeros salieron corriendo en dirección al extraño templo sin saber que se podrían encontrar. CONTINUARA…
Posted on: Sat, 29 Jun 2013 19:15:19 +0000

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