Capítulo 1: Un suceso inesperado. Los débiles rayos de sol se - TopicsExpress



          

Capítulo 1: Un suceso inesperado. Los débiles rayos de sol se infiltraban por la ventana de Sakura, provocando que esta se despertase. Nada más despejarse, le vino a la mente el sueño tan raro que tuvo esa noche. Quería encontrar respuestas a sus preguntas, y no las iba a responder tumbada en una cama, así que decidió incorporarse y vestirse. Ya caminaba por las calles de Konoha, cuando, inesperadamente, ocurrió algo. Ahí estaban, mirándola muy de cerca, esos ojos azules, con los que tan atraída se sentía, sus mejillas se ruborizaron, y bajó un poco la cabeza para evitar que Naruto le viera así. -Sakura-chan…- dijo él, y le levantó la cabeza con el dedo debajo del mentón, y volvió a ver esa ardiente mirada. Sakura no sabía que hacer- estás enferma? No creo que debas salir a la calle teniendo fiebre- terminó de decir. -Naruto… yo… no… solo es que…- estaba apurada, no sabía que decir, y con Naruto cogiéndole del mentón, menos. -Haruno Sakura!!!!- le gritó una voz por detrás que le resultaba especialmente familiar. En ese momento Naruto interrumpió el contacto y pudo darse la vuelta para ver quien era. -Tsunade-sama!- dijo Sakura sorprendida de no verla en su despacho. -Los dos! Aquí ahora mismo!!!- ordenó la Hokage mientras iban a su encuentro- he de deciros algo que quiero que os quede bien clarito… ``Oh no, no me digas que nos ha visto y ha pensado que Naruto y yo…´´ -…y es que en una hora debéis estar en mi despacho, entendido?- acabó de decir. Se dio la vuelta y se fue. Una hora más tarde, Sakura se dirigía a la torre del Hokage y, cuando llegó al despacho, se sorprendió de ver a Naruto y a Kakashi dentro, pues estos eran siempre de los que se retrasaban. Sin mediar palabra, entró en la habitación. -Hatake Kakashi, Haruno Sakura, Uzumaki Naruto- empezó la quinta Hokage- tengo una misión para vuestro equipo. -Yosh!! Por fin una misión dattebayo!- saltó Naruto con alegría- N-ne vieja Tsunade cual va a ser nues…- no pudo acabar porque Sakura le estaba agarrando del cuello y le tapaba la boca con la mano que le quedaba libre. -Baka!!! No interrumpas de esa manera a Tsunade-sama- le dijo, y volviendo la cabeza hacia la Hokage, inquirió con voz tranquilizadora- No se altere Tsunade-sama, no le haga caso a este baka… -Déjalo, Sakura- después de tomarse un tiempo para pensar, retomó la conversación- la misión es de rango A y consiste en ir a la villa oculta de la Arena e investigar el paradero de un posible miembro de Akatsuki que reside en alguna parte del desierto de esta villa, tenéis que ir, y allí, Kankurou os dará mas detalles. Si en dos días, mas los tres de ida, no encontráis nada, hacédmelo saber y regresaréis, de lo contrario, si halláis algo, enviaré un equipo ANBU para que os dé instrucciones. Mañana partiréis, así que prepararos bien- y con un suspiro finalizó diciendo- ya podéis iros. -HAI- respondieron al unísono. -Tsunade-sama… etto… yo…- dijo Naruto llamando la atención de la Hokage. -No, Naruto, en esta misión será Kakashi el líder. -kusooo!! Por que no soy nunca el líder?- entonces Tsunade le dirigió una mirada que Naruto comprendió perfectamente y se fue. Habían quedado en la puerta de la villa a las siete de la mañana, y como de costumbre, Kakashi se retrasaba. Unos minutos más tarde apareció detrás de ellos. Este iba a decir algo pero Naruto le interrumpió. -Ahórrate las excusas y di en que dirección hemos de ir- dijo Naruto. -Bien, por ahí- dijo Kakashi. -Yosh!!, adelante!!!- dijo Naruto alzando la voz. -Naruto, acuérdate de quien es el líder-inquirió Sakura con una voz cantarina. Ya llevaban todo el día de árbol en árbol, y apenas habían comido. La puesta de sol ya predominaba en el firmamento. -Acampemos aquí- les dijo Kakashi, y se instalaron en una arboleda, toda llena de sauces. Cada uno cenó algo de lo que traía. No habían cogido mucha comida, pues a mitad de camino pararían en algún albergue a comprar. La noche ya reinaba en el cielo, y Sakura no se podía dormir. A pesar de lo temprano que tenían que despertarse al día siguiente, se levantó y fue a dar un paseo. Los ojos entreabiertos de un Naruto que parecía estar dormido la observaban. Se alejó un poco y se sentó entre las anchas raíces de un gran sauce. Naruto, que la miraba, decidió levantarse también y dirigirse al mismo sito en que estaba la pelirrosa. -Puedo sentarme?- le preguntó Naruto a Sakura. -Claro- contestó ella, y le hizo un hueco en la raíz. -Preciosa…- dijo Naruto. Sakura pensaba que se refería a la luna, pero cuando fue a mirarle, el ya tenía la mirada puesta en ella, y las mejillas de Sakura se sonrojaron. -Naruto…-dijo suavemente Sakura. -Estás preciosa a la luz de la luna- dijo Naruto. Sakura se sonrojó aún más. -Naruto…- no pudo decir más porque Naruto le había cogido la cara con una mano, y con la otra la cintura, acercándola más a él hasta que sus labios quedaron a corta distancia. Naruto cerró esa distancia, besándola dulcemente. Sakura se dejó llevar por las sensaciones que ese beso le transmitía. Bebiendo el uno del otro, sus cuerpos juntos, se abrazaban y apretaban, dejando salir lo que sentían los dos, hundiendo los dedos el uno en el cabello del otro Suspiraron cuando se separaron, con las mejillas aún encendidas, se recostaron en el tronco del sauce, aún abrazados y contemplaron las estrellas hasta que se durmieron. La luna pudo contemplar, como una pelirrosa con la cabeza apoyada en el hombro de un chico rubio, sonreía de felicidad. Y pasaron la noche así el uno abrazado al otro.
Posted on: Tue, 08 Oct 2013 05:03:26 +0000

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