Capítulo 3: Akatsuki. Estaban a unos quinientos metros del sitio situado en el mapa, Naruto quería llegar cuanto antes al supuesto refugio en el desierto, pero Kakashi decidió parar a recobrar un poco el aliento. -Por que paramos aquí?- preguntó Sakura- el lugar no está muy lejos, y además, nosotros no estamos cansados. -Voy a inspeccionar el terreno- dijo seriamente el jounnin- os quedaréis aquí y esperaréis mi regreso- una vez dijo esto, se marchó hacia el pedregoso lugar Kakashi volvió pasados unos minutos y reanudaron el camino. Pronto divisaron unas rocas marronáceas en el horizonte, se aproximaban poco a poco al lugar, cada vez viendo más formaciones del mismo material. Una vez tomaron contacto con el abrupto suelo, se pusieron a buscar la cueva de la que Kankurou les había hablado. Todo el suelo estaba muy desproporcionado, y no conseguían encontrar la oquedad por ninguna parte. -N-ne Kakashi-sensei, seguro que no te has confundido al leer el mapa?- dijo Naruto dándose la vuelta hacia su sensei. -Baka!! Como puedes cuestionarle eso a un jounnin? y más siendo Kakashi- le reprendió Sakura a Naruto. -Tan problemático como siempre…-comentó Shikamaru. -A ver… nos separaremos en dos grupos- les dijo Kakashi a los tres- Naruto y sakura, grupo uno; Shikamaru y yo, grupo dos. De esta manera conseguiremos explorar la zona más rápido que si vamos todos juntos- terminó de explicar Kakashi- en una hora nos reuniremos aquí y decidiremos que hacer respecto a lo que hayamos encontrado. -HAI- respondieron los tres al unísono, y se separaron para profundizar la búsqueda. Naruto y Sakura seguían buscando sin encontrar nada, hasta que, como saliendo de la nada, vieron como la pared de una parte con más superficie se agujereaba, dejando ver una silueta que salía del socavón. A Naruto le entraron unas terribles ansias de lanzarse contra el individuo de capa negra con nubes rojas estampadas en esta prenda, e hizo un gesto de saltar hacia el miembro de Akatsuki, que Sakura frenó a tiempo de que el shinobi hiciera ninguna locura. Pero este estaba cegado por el odio e intentaba zafarse de Sakura. No tuvo más remedio que echarse encima de Naruto para intentar detenerlo. Al ver que lo que hacía no servía, le cogió con las manos el rostro a Naruto y lo besó apasionadamente, produciendo que Naruto se olvidase del Akatsuki, solamente atento al regalo que en ese momento le ofrecía la chica que amaba. Y eso pasó de ser un recurso para evitar una tragedia, a ser un momento agradable, que debían disfrutar. Cuando se separaron, ya no estaba el Akatsuki, y Naruto le miró agradecido a la kunoichi. -Sakura-chan…-le dijo el shinobi a una ruborizada pelirrosa- arigato. Y le devolvió el beso. Mas sus momentos de alivio no duraron mucho, pues oyeron un grito a lo lejos, parece que Shikamaru y Kakashi también habían encontrado la guarida del desierto de Akatsuki, pero la suerte no le s beneficiaba nada en absoluto, pues otro miembro de Akatsuki les había capturado y atado. Sin poder reaccionar, Naruto y Sakura fueron empujados con fuerza, siendo lanzados por un precipicio. No tocaron suelo ya que otro miembro de Akatsuki les había recogido al vuelo, y dejado suavemente al lado de sus compañeros. Los miembros de Akatsuki salieron de sus escondrijos y se manifestaron delante de sus prisioneros. -Así que era verdad- dijo Kakashi- No solo uno, sino que toda la organización estaba escondida aquí. Uno de los Akatsuki dio un paso al frente. A ese lo conocían ya. -Mi nombre es Hoshikagi Kisame- se presentó uno alto cuya cara recordaba a un tiburón. -Te recuerdo!! Tu eres el que años atrás iba con Itachi a por mi- saltó Naruto. -Cierto, como iba diciendo… él- dijo señalando a un miembro de pelo naranja- es Pein, nuestro líder,- señaló a otro que todos conocían- a Itachi ya le conocéis, él es Zetsu,- continuó señalando a un miembro cuya cabeza estaba envuelta en una especie de planta carnívora, y tenía la cara de dos colores: una parte (la izquierda) negra, y la otra (la derecha) blanca. Cada una tenía una personalidad diferente- esta que está a mi derecha es… bueno, no le gusta revelar su nombre,- dijo indicando a una mujer de pelo azul con un adorno encima en forma de flor- a mi derecha está Deidara,- comentó Kisame de un joven rubio cuyas manos poseían unas bocas que soltaban explosivos cuando masticaban papel- el siguiente es Sasori, os sonará,- los ninjas de Konoha miraron con rabia al marionetista- ese es Hidan, y ese es Kakuzu,- dijo señalando a dos miembros que compartían equipo, a pesar de no llevarse bien- y por último, Tobi- dijo mirando al miembro restante por presentar, con la cara oculta por una máscara naranja. La máscara tenía una espiral y en cuyo centro, por el cual se dejaba ver su ojo derecho- y ya está. Genjutsu Kai!!- pronunció Sakura. Pero no hubo ningún cambio. Al parecer los miembros de Akatsuki eran reales, y el miedo se apoderó de ella, inmovilizándola. -Kuso!!- dijo Naruto, el era el único que controlaba su cuerpo, ya que Kakashi y Shikamaru estaban atados- Akatsuki… ME LAS VAIS A PAGAR!!!!! Los ojos de Naruto dejaron el color azul, para tornarlos de un rubí intenso con las pupilas rasgadas, las rayas de bigotes de la cara se le ensanchaban, las uñas de manos y pies cambiaban, alargándose, recordando las garras de un animal, y los colmillos se hacían más grandes de lo normal. Pero lo más extraño era el chakra rojo que brotaba sin control de su cuerpo. Entonces Sakura lo entendió todo, esos cambios, ese chakra, esa fuerza… Naruto había liberado el Kyuubi de su interior, y se disponía a luchar contra los de Akatsuki. -Naruto?- preguntó Sakura. No sabía en realidad a quien preguntaba, si al Kyuubi, o a Naruto. -Sakura-chan… déjamelos a mí- usó el Kage Bushin no Jutsu para crear una copia, y ambos, tanto copia como verdadero, acumularon chakra en sus manos y la juntaron. ``Rasengan?´´ pensó Sakura. No, era mucho más grande, y Naruto no era suficientemente fuerte como para sostenerlo solo. Inesperadamente, el Bushin de Naruto se extinguió, dejándole solo con la gran bola de chakra. Sakura no sabía que hacer, debía ayudarle, pero no podía reaccionar. De repente, recordó los mágicos momentos que pasó con Naruto mientras se desarrollaba la misión. Eso y una mirada de Naruto bastó como para que su cuerpo reaccionase y empezase a correr hacia él. Nada más llegar, usó su chakra para estabilizar la bola. -Sakura-chan... cuando le vayamos a dar al enemigo, di bien la técnica a la vez que yo- le dijo Naruto. Recordaba el nombre, ``oodama rasengan´´ se llamaba. La primera vez que la vio fue contra la copia real de Itachi Uchiha. Ahora pondría cuerpo y alma en realizarla bien, sus vidas estaban en juego. -Bien, estás preparada?- le preguntó Naruto. Sakura asintió con la cabeza- adelante. Empezaron a correr contra su enemigo, y fijaron sus miradas en el líder de Akatsuki, y arremetieron contra él. -OODAMA RASENGAN!!!-dijeron las voces de Naruto y Sakura a la vez. Pero algo no fue bien, no se supo que, pero el ataque no dio en el blanco, es más, ni siquiera se desarrolló por completo. Lo primero que vio sakura nada más abrir los ojos fue a Naruto al lado suya, malherido, en un estado lamentable, su cuerpo había vuelto a la normalidad. A Sakura esta se le saltaron las lágrimas al ver a Naruto delante de ella, con todas las ropas destrozadas, magullado por completo, mirándola intensamente. -Naruto...-dijo al borde del llanto El shinobi paró el curso de una de de estas con un dedo, para pasar a acariciarle la cara suavemente. Acto seguido, se levantó a duras penas del suelo, aún dolorido. -Sakura-chan...- le dijo una vez en pie- descansa. Dicho esto formuló unos sellos que su maestro ero-sennin le había enseñado años atrás. Luego pronunció las palabras de la técnica. -Kuchyose no jutsu. Una enorme cortina de humo les envolvió momentáneamente, pero se dispersó en el momento en el que un enorme sapo apareció debajo de Naruto y de Sakura. -Mmm? Naruto??- dijo el enorme animal observando las dos personas que estaban encima de su cabeza. -Gama-Oyabin...- le iba a explicar por qué le había invocado pero el gran sapo le cortó. -No hacen falta que digas nada, ya he visto a los de Akatsuki- dijo y reparó en una chica pelirrosa que también estaba en cima de su cabeza- Mmm? Naruto, es ella?- preguntó al final con pícaro interés. -Así es- respondió el shinobi simplemente. -Naruto...- lo llamó Sakura- es... es impresionante- se quedó cortada, no sabía que decir. No pudo contestarle, pues los de Akatsuki ya empezaban a tensarse. -Yosh!! Protegeré a Sakura-chan... otra vez- dijo eufórico Naruto. -Que recuerdos- se dijo para si Gamabunta. Los de Akatsuki se plantaron ante ellos, rodeándolos, formulando a la vez sellos. El sapo invocado por Naruto también formulaba sellos, posiblemente para crear una defensa al ataque de Akatsuki, pensaba Naruto. -Katon Goukakyu no Jutsu- dijeron al unísono los miembros de la organización, y diez enormes bolas de fuego salieron disparadas hacia los ninjas de Konoha y Gamabunta. -Doton Doryuu Heki - pronunció el señor de las ranas y un muro de tierra los envolvió parando por poco, el ataque de sus enemigos. Los miembros de la organización se lanzaron hacia Naruto. Este, usó varias réplicas para defenderse, pero los movimientos de Akatsuki eran precisos, y no tardaron en dar con el verdadero Naruto. Fue Kisame, quien con su misteriosa espada Samehada, desgarró la piel de Naruto en cuanto tuvo ocasión. Este gritó de dolor y, aunque para su suerte la espada del enemigo no le había dado de lleno, había sido suficiente un raspazo, para dejarle parte del brazo hecho polvo. Mientras, el gran sapo se defendía como podía de los letales ataques que le lanzaban sus oponentes, parecía irónico que un anfibio con ese tamaño pudiese moverse con una agilidad sorprendente. A pesar de que su esfuerzo fuera considerable, no conseguían hacer retroceder a Akatsuki ni el más mínimo ápice. Naruto había lanzado un kunai contra las cuerdas de Kakashi y Shikamaru, liberándolos. Ahora, luchaban junto a sus compañeros en una encarnizada batalla, en la que tenían las de perder. Fue visto y no visto. Una enorme cola morada barrió sin contemplaciones a cada miembro de Akatsuki, un por uno, alejándolos de los ninjas de Konoha. En cuanto los miembros de la organización se pusieron en pie, miraron con asombro aquello que les había atacado por sorpresa. -Marchémonos, ya no podemos hacer nada aquí- les dijo el líder de Akatsuki al resto de miembros de la organización. Y sin replicar, todos desaparecieron, como si nunca hubieran estado allí. La situación se alivió un poco, y todos jadeaban de cansancio, mas no duró mucho, en cuanto vieron la fría mirada que dirigía Naruto a lo que les había librado de la organización, por el momento. -Sasuke- dijo Naruto. No era esa la única novedad, Sakura yacía junto a él, inconsciente. Ambos estaban encima de una enorme serpiente morada, al parecer invocada por el propio Sasuke. -Sasuke...- repitió- porque estás aquí?- acabó simplemente. Obtuvo el silencio por respuesta. Eso le inquietó. El hecho de que le había costado tanto esfuerzo la búsqueda de Sasuke y encontrárselo ahí de repente, le hizo sentirse patético. -Maté a Orochimaru- empezó Sasuke- me revelé, no te gusta eso? Vi sus intenciones, quería utilizarme. Al final no era más que un estorbo en mis planes. He conseguido poder, un poder absoluto, que ni Orochimaru fue capaz de controlar. Naruto se estremeció. La sola idea de que Sasuke hubiera acabado con la vida de Orochimaru le daba escalofríos. Intentó mantenerse sereno. -No has respondido a mi pregunta- le dijo el shinobi- porque estás aquí? -He de averiguar algo de Sakura- le respondió. Vio que Naruto iba a replicar, no le hizo caso y siguió hablando- mañana estará de vuelta en Konoha, si no te presentas allí entonces, me la llevaré. -Sakura-chan...- murmuró Naruto- porque? -``porque... porque... porque...´´ es que no sabes decir nada más?- le espetó Sasuke- En fin, ya sabes, mañana, en la entrada de Kono... -NO!! me niego!!- dijo, su cara mostraba una mueca de odio- esta me la pagas. Y con un grito se abalanzó sobre Sasuke. Pero una enorme cola se interpuso entre él y su objetivo, y lo lanzó hacia abajo. Quedó inconsciente. -Naruto...- murmuró Sakura entre sueños. -No te preocupes, pronto estarás conmigo, y le dejarás de lado- le contestó Sasuke, auque Sakura estaba demasiado dormida como para oírle. Se alejaron en dirección contraria, perdiéndose por el horizonte. Solo cuando desaparecieron por completo, Kakashi, Shikamaru, y un recién despertado Naruto se dieron cuenta de lo que había pasado. Un rato después, Naruto recogió su equipaje y, sin avisar, partió de la aldea oculta de la Arena hacia Konoha. Ya era de noche y el tiempo corría en su contra. Un único pensamiento poblaba su mente: Rescatar a Sakura, que más que ser su amiga, se había convertido en la persona a la que más amaba en el mundo. Ese pensamiento, y su voluntad de hierro, le dieron fuerzas para correr y correr. No había tiempo que sobrase, y el descanso no era una opción a elegir, es mas, ni siquiera era un concepto en esos momentos. Bueno ya me direis, k tengo ganas de saber si os gusta o no.
Posted on: Tue, 08 Oct 2013 05:04:42 +0000
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