Carne del Recuerdo Escribo de mi desgracia y de tu ausencia y de - TopicsExpress



          

Carne del Recuerdo Escribo de mi desgracia y de tu ausencia y de mi ausencia con el hilo de silencio y de abandono que cosieron mis palabras, de tu desgracia y de tu dolor y de mi dolor escribo para entregarle al que fui mi mujer y mi hija, el coraje, la fe en el tiempo y mi muerte. Escribo de todo lo que nació de tus manos encendidas y de tus ojos luminosos donde no veo ninguna mirada como espejo sólo una avenida interminable como destino. Cómo hiciste para seguir con esa luz dura en la misma mirada oscura en los ojos que aún te quedan. Hablo y escribo de una mujer que ya no existe, de un hombre que busco hablo y escribo para enseñarle y entregarle los retratos y recuerdos ausentes de una hija ausente. No supe a qué horas del insomnio cegador se enlutaron las flores ni cuando el viento fue más fuerte que el mástil y la vela. No, no supe a qué horas del sueño se oscureció la cama donde reposan mitades de recuerdos abandonados, dolencias irremediables en todos los lugares sin el otro brazo que los caliente. Hablo y escribo de una mujer que fue como el perdón de un hombre que significó su desgracia hablo y escribo. Gimo y suplico para aliviar lo que tuvo origen en esta desdicha cegadora que puse en los ojos donde no se ve una mirada como espejo sino el desamparo como destino. Fuiste como mi cama como mi sombra en invierno como mi vida de cada instante como el perdón en cada beso, amor mío, como mi muerte ahora y el infortunio. Ésta es la última vez que yo te quiero aunque no sé cuándo terminaré de quererte. Quiero preguntar saber cómo, a qué horas del insomnio a oscuras puse la desventura en tu amor puse la desolación en la luz cegada de tus ojos. Quiero preguntar saber cómo, alcanzar el perdón de los recuerdos que vigilo todas las noches para que no se vayan. De esto hablo y escribo de una desesperación cansada de un buscar siempre a la mujer que quiero encontrar del querer ser padre de una hija sin padre. En estas horas del tabaco impaciente cada vez que evoco tu imagen cada recuerdo tuyo hace una llaga en este cuerpo. Con cada recuerdo tuyo cae un pedazo de mi carne con cada latido tuyo desaparece un trozo de mi sombra, tu latido alado donde no hay un palpito sino sangre como cicuta de una desgracia. Cada vez que evoco un recuerdo tuyo sale con ausencia cada vez que busco en los recuerdos los que son míos el tacto como faro apagado encuentra solas mis últimas rosas dispuestas al suicidio. Yo ya no quiero hablar y escribir de algo que ya no existe. Dueña del principio recógeme del precipicio con tu mitad de recuerdos enciende mi cuerpo con tu sombra dura del insomnio a oscuras úntame en las manos el aceite de tu piel para levantar tus recuerdos caídos en cada pedazo de mi carne.
Posted on: Sat, 13 Jul 2013 12:37:13 +0000

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