Caso de Maribel Alfeirán: Indefendible (les comparto esta nota histórica sobre la corruptísima Maribel de Coll que ahora se da baños de pureza) Gilbert Parra (23-Jun-1999) Gracias a la aguda confrontación interpartidista que se viene registrando entre los grupos panistas por la disputa de la candidatura al Gobierno del Estado, ahora la opinión pública local sabe sobre el caso de Maribel Alfeirán. Si existía duda alguna respecto a quién o quiénes solicitaron la auditoría que practicó la Contaduría Mayor de Hacienda al DIF del trienio anterior, con la copia del "oficio de petición" mostrada ayer por la Comisión de Inspección del Congreso Local (Público 22/06/99), quedó plenamente despejada: fueron las mismas autoridades de Acción Nacional que gobiernan Guadalajara. A decir verdad, para la Oposición resultaba complicado conocer los manejos internos en el DIF de la esposa de Coll Carabias (primero porque los DIF son organismos públicos municipales descentralizados, cuyos manejos financieros no entran en los paquetes de las cuentas públicas municipales, y segundo, porque la costumbre era que el Congreso no auditaba a estos organismos. De hecho ésta es la primera auditoría que se le practica a un DIF municipal, hasta donde se sabe). Pero para el actual Gobierno de Guadalajara no fue difícil, como ya quedó demostrado con el referido "oficio de petición", que más que demandar del Congreso del Estado una auditoría, pide aplicar la ley debido a las irregularidades encontradas en la gestión de la señora Alfeirán, resumidas en gastos no comprobados por 17 millones de pesos. Cinco millones más que los autorizados para ejercerse en este año al municipio de Ahualulco de Mercado, con una cantidad de habitantes cercana a los 25 mil, según informe de las propias autoridades. Aunque tal "documento de petición" haya sido motivado por los conflictos internos que se registran en Acción Nacional y ahora el Presidente Municipal desconozca que su administración haya pedido la auditoría (MURAL 22/06/99), la decisión fue correcta, apegada a Derecho. Fue mejor que el silencio cómplice que tanto daño ha hecho a este país. Preocupante la posición asumida por el presidente estatal del partido gobernante, persona a la que se estima y respeta también, al pretender descalificar con argumentos ayunos de razón el trabajo realizado por la presidencia de la Comisión de Inspección y por la Contaduría Mayor de Hacienda, y defender hasta con su propia integridad moral la honorabilidad cuestionada de la señora Maribel. Me explico su actitud y política conciliadora: por y para ello fue elegido, su partido gobierna el estado, y sabe que su principal reto al frente del PAN es el de conservar por seis años más el poder estatal, pero aun así su posición no se justifica. Porque terminó defendiendo lo indefendible, logrando perder más de lo que se podía ganar, como persona y como institución. Jalisco pierde más con este hecho. Porque se establece un precedente insano dentro de un partido que llegó a gobernar para combatir la corrupción y la impunidad desbordantes, heredadas por un régimen que gobernó con ellas por cerca de 70 años la entidad. ¿Cuántas veces hemos visto y escuchado entre los funcionarios priístas de ayer y de hoy lo mismo que dijo el Diputado Emilio González Márquez, de "meter las manos al fuego" por alguien que forma parte del grupo gobernante, a quien las evidencias, las pruebas, señalan como culpable de actos de corrupción? ¿No hubiera sido más saludable para todos, antes de descalificar los resultados de la auditoría practicada por el órgano técnico del Poder Legislativo, conocer primero el informe arrojado por ésta? ¿Cuántos daños se hubieran evitado a la entidad y a la nación si no se hubiese encubierto a tanto delincuente que robó hasta el hartazgo sin que nadie se hubiera atrevido a decirles nada, porque formaban parte de la élite gobernante? No puedo juzgar si las irregularidades detectadas por la Contaduría Mayor de Hacienda en el DIF de la señora Maribel fueron hechas conscientemente. Cabe la posibilidad de que hayan resultado de un desorden administrativo imperante dentro de este organismo en el trienio pasado, lo que se antoja inverosímil si se considera que el fuerte de los Gobiernos panistas, según su propio decir, es el de gobernar con eficiencia, honestidad y alto sentido de responsabilidad, en particular la administración de Coll Carabias, que presumía y sigue presumiendo su trayectoria y vocación empresarial. Pero aun suponiendo que las irregularidades mencionadas tengan su origen en el desorden administrativo, ante la ley no es ni más ni menos culpable y, por tanto, la sanción es la misma. Lo más provechoso del caso Alfeirán es que la ciudadanía vaya cobrando conciencia de la necesidad de redoblar la vigilancia en todas las dependencias públicas, sin excepción alguna, a efecto de evitar que funcionarios de todas las categorías cometan irregularidades en detrimento de la sociedad.
Posted on: Thu, 15 Aug 2013 23:44:56 +0000
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