Charlas de Candi - 14/11/2013 -Sobre las injusticias para con uno mismo, es un tema importante, muy importante. Los seres humanos, en muchas ocasiones solemos, degradarnos, menoscabarnos y culparnos. Nos erigimos en jueces implacables de nosotros mismos. Y hay en esto una injusticia que mata. Por ejemplo: la injusticia de sentirse culpable por aquello que uno pudo haber sido y que no fue, o que pudo haber hecho y que no hizo, porque no hubo fuerzas para alcanzar la meta o faltaron oportunidades. O la injusticia de hacerse cargo, responsable, por una carga que no es el efecto de la propia voluntad, sino consecuencia de un factor exógeno. -Cuando pensaba en estas cosas, que tienen su causa en experiencias personales, caí en la cuenta (o Dios me ha hecho ver) que el cuerpo espiritual y la psique, al igual que el cuerpo físico, tiene venas y arterias. Si estos canales por donde corre la sangre espiritual (energía) se fisuran en razón de la culpa, tal energía se escapa por la fisura. He pensado que permitir eso, es entregarse al enemigo de Dios y de la vida. -Hay también otra injusticia: la de hacerse responsable por el destino aciago del otro, o culpable por aquello que el otro no pudo ser o no pudo tener, cuando uno no tiene la más mínima responsabilidad en el caso. Esto es lo que pensé en llamar la “compasión paroxística patológica”, que nos arrastra junto con el que se ahoga y que, por más que intentamos salvarlo, no se deja salvar. Está también la injusticia de ocuparse y desgastarse por los imbéciles que no se quieren redimir, o la de tener en consideración a los demonios, olvidándose de uno mismo y de los ángeles (es decir de aquellos seres que nos quieren y necesitan en buen estado). -He descubierto que existe la injusticia de zozobrar por las injusticias. Dios me libre de esto (y a vos, también).
Posted on: Thu, 14 Nov 2013 12:38:47 +0000
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