Como humanos, tenemos una gran responsabilidad: somos el único lugar donde la Tierra puede pensarse a si misma. "Yo soy la Tierra" no pueden decir las montañas, las aves, los árboles, las tormentas. Ellas son la Tierra. Sin auto conciencia. Pero nosotros somos el cerebro del planeta, somos la levadura del planeta, la noosfera. Nuestra humanidad anda a los tumbos, embobada por su libre albedrío ciego, por que se nos otorgó este pulgar que hoy tipea y ayer agarro la herramienta, y este cerebro que sabe del futuro, del pasado... Desde que enterramos nuestros muertos hasta que guardamos la cosecha para mañana, descubrimos un poder que hoy parece estar comiéndonos crudos. Nuestra libertad no es nada sin sabiduría. Y la sabiduría es una copa que llenamos a medias con la creación, con sus leyes, sus formas. Una libertad ciega es una libertad que no oye el llamado. Y un humano sordo no esta midiendo su influencia. Hoy la propuesta es vaciar la copa. Oír el llamado. Abrir los ojos a la influencia que genero. Cuan lejos llegan mis acciones?
Posted on: Thu, 12 Sep 2013 18:45:14 +0000
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