Comunicadores de ayer vs comunicadores de hoy... Ser comunicador y hasta responsable de un área de comunicación es bien fácil hoy en día: hay cámaras digitales que corrigen en el momento las tomas, editas video y audio en cualquier lugar con una compu portátil, smartphones o tablet que con Internet permiten además envíos, subir o bajar información de un sitio en la red. Por si fuera poco, hay Facebook, Twitter, Linkedin, Instagram, YouTube y un largo etcétera. Para efecto de l@s jefes de prensa que están convertidos ahora en convocantes a ruedas de prensa, les resulta posible tener a todo tu equipo de colaboradores en un mismo momento y a distancia a través de la videoconferencia o el ya simple chat de grupo en WhatsApp o Blackberry. Hoy la comunicación se hace diferente y no necesariamente es mejor. Tuve la suerte de hacer de la otra comunicación, de la que además de los escasos recursos tecnológicos tenía un valor único porque buscaba tener coherencia. Como reportero caminé muchas calles, visitaba muchas fuentes, más allá de la avenida México y el Fray Junípero que es visita obligada de los periodistas. No éramos los reporteros de antes mejores que los de hoy, éramos reporteros no cotidianamente cachadores de notas o recolectores de información, cuál, la que caiga al fin que se trata de llenar espacios y por fis que no falte la del gobernante porque sino pues cómo. La tecnología no ha traído necesariamente mayor calidad entre quienes se dedican a la comunicación. Los fotógrafos de hoy no hacen lo que lograron los de antaño con equipos menos sofisticados. Los de antes, siguen siendo maestros de los nuevos porque ni Canon, ni Nikon venden sensibilidad. Se acabó el revelado de rollos, a color y blanco y negro, ahora hay equipos que brindan imágenes con altísima resolución, amén de todas las gracias que tienen. Las grabadoras de hoy, con toda y su modernidad no dan el ángulo noticioso, ya no se cambian cintas, pesan menos, son livianas, tan lights como el periodismo al que nos hemos acostumbrado a hacer, a tener. Ahora los responsables de la comunicación son celebridades de la televisión, hij@s de funcionarios, políticos jubilados o fracasados, simples meritorios de campañas incritos en libros de celoso registro, son contados los comunicadores y se nota el oficio, marcan diferencia. Ahora hay mucho recurso aunque no dispongan de un solo peso para hacer frente al refresco o café que acompañe la charla de trabajo. Felicidades a los comunicadores, a los periodistas no porque desde siempre ha habido un chingo y ni viven de ello, sólo demeritan un oficio que como cualquier otro merece ser dignificado, tarea imposible, apenas se intenta y ya se entera uno del ingreso a organizaciones de nuevos miembros. Mi reconocimiento a los comunicadores, a los de ayer y a los que aún siendo jóvenes hacen su labor excelente, la dignifican. Buenos y malos ayer y hoy, pero sí, me quedo con la vieja escuela.
Posted on: Thu, 28 Nov 2013 03:35:37 +0000
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