“Corazón de la mente” ¿Qué es lo que realmente deseas? A veces escogemos metas que están casi garantizadas para no ocurrir. Por ejemplo, algunas personas tienen la meta de nunca equivocarse. Otras quisieran que todo el mundo las halagara o amara. Algunas tienen que ser absolutamente las mejores en algún deporte o las más ricas del mundo. Aún cuando sea posible lograr estas metas, el esfuerzo y el sacrificio requeridos pueden convertirlas en algo que no valga la pena. Muchas personas descubren que, a pesar de alcanzar estos tipos de metas, siguen insatisfechas – la meta que perseguían no será lo que realmente deseaban. El saber lo que realmente deseamos puede ayudarnos a tener una flexibilidad mucho mayor para conseguirlo con más facilidad. Si comenzamos eligiendo “metas poco realistas” como éstas, no necesitamos abandonarlas. En lugar de ello, podemos descubrir “la meta de la meta”. Podemos formularnos la importante pregunta: “¿qué cosa conseguirá para mí esta meta?” o “¿para qué?” Esto puede llevarnos a tener metas más básicas y que valgan la meta, y a avanzar hacia ellas en forma más directa. Digamos que usted quiere ser una estrella de basquetbol profesional, pero sólo mide 1,50 mts. Esto es un serio obstáculo práctico para tener éxito en el básquetbol. Sin embargo, cuando pregunta: “¿qué cosa me proporcionaría el ser un basquetbolista profesional? tal vez se percate que lo que realmente desea es tener un empleo donde los demás lo respeten y pueda ganar dinero. Hay literalmente miles de empleos que le proporcionarán dinero y respeto, sin exigirle que mida 1,90 mts. Cuando usted se focaliza en lo que realmente desea, tiene muchas más posibilidades de éxito. En algunas ocasiones antes de llegar a una meta nuclear, usted tiene que preguntar varias veces: ¿y qué es lo que realmente me proporcionará esto? Por ejemplo, el obtener un determinado empleo podría ser un modo de tener éxito. El tener éxito podría ser un modo de obtener respeto de los demás. Si damos un paso más, la “meta” de conseguir respeto de los demás podría ser sentirse bien como persona. Una vez que conocemos la meta nuclear de seguridad o de sentirse bien como persona, tenemos una flexibilidad mucho mayor para conseguir la meta. Podría ser que realmente nos sintamos más seguros si tomamos algunas decisiones. Podría ser que podamos sentirnos bien con nosotros mismos más fácilmente sin intentar primero conseguir el respeto de los demás. Cuando sabemos lo que realmente deseamos, es mucho más probable que lo obtengamos. Tome una de sus metas y pregúntese: ¿qué cosa positiva hará o conseguirá esto para mí? Dése tiempo para llegar a lo que realmente le parece importante. Autores: Connirae y Steve Andreas
Posted on: Sun, 14 Jul 2013 22:26:44 +0000
Trending Topics
Recently Viewed Topics
© 2015