Critica/reseña al filme: Titanes del Pacífico. "La monstruosidad de Guillermo Del Toro". Por: Erick Estrada. Fuente: Pagina Cinegarage. Para quienes busquen una película en la que todo se destruya en una batalla final de 35 minutos, que se anuncia desde el segundo instante de la historia, pierdan la ilusión de una vez. La frase “¡Hoy cancelamos el Apocalipsis!” tan difundida en la promoción de la película y tan vilipendiada por quienes desaprovechan la oportunidad de disfrutar la película de Guillermo Del Toro, es entre otras cosas el corazón de la misma. "Titanes del Pacífico" (2013, EUA, "Pacific Rim") no es una película de destrucción. Si bien hereda el mastodontismo gráfico (no formal) de "Transformers" (EUA, 2007, Michael Bay) e interminables secuelas, su fin no es la batalla final en donde nadie y nada quede en pie. Esa batalla, de hecho, se lleva a cabo muy temprano en la película, lo suficiente como para dejar más que claro que ese Apocalipsis cancelado, rebela también la idea de un guión más inteligente y humano. Guillermo Del Toro, interesado desde siempre en los monstruos y en lo monstruoso, decide aquí verles otras caras. Ya no es el monstruo interno y vampírico de "Cronos" (México, 1993) ni el ser subterráneo forzado a defenderse de un cataclismo ecológico que presentó en "Mimic" (EUA, 1997), un tema que aparece también en "Titanes del Pacífico": la “invitación” a la invasión kaiju. Está más allá del pequeño monstruo-secreto de un colegio en medio de la nada de "El espinazo del Diablo" (España-México, 2001) o de su intenso espejo en "El laberinto del Fauno" (España-México-EUA, 2006); no es el héroe gigante llamado "Hellboy" (EUA, 2004), obligado por los humanos a esconderse (en más de un sentido). El siguiente paso en la revisión de esta figura tan atractiva y útil para el discurso deltoriano era precisamente hacia arriba, ahí donde esta montado el cine de entretenimiento de nuestros días, hacia lo gigantesco. La diferencia es que en lugar de voltear a vertientes tan vacías y faltantes de sentido como el cine de super héroes (los super poderes los convierten en gigantes, claro que sí) o de acercarse a Michael Bay y sus "Transformers", decide ir a la raíz. Por un lado, sus monstruos hacen directa y clara referencia al recien fallecido Ray Harryhausen y a Ishirô Honda (no a marcas de juguetes ni adaptaciones) y por el otro busca inspiración en lo más tradicional de la ciencia ficción-terror, es decir, en las historias de H. P. Lovecraft. ¿Por qué si no sus monstruos tienen esa extraña mecánica de la botarga a pesar de ser creaciones digitales y por qué si no surgen de nuestro propio mundo (esperando el momento para “regresar” a nuestra dimensión) demostrando más inteligencia de la que se les adjudicó en un principio? Porque, para dejarlo más claro, la historia no está en los robots gigantes, monstruos “de nuestra propia creación”, fabricados para torpemente combatir a los kaijus (el humano violento y macho que sólo saber responder así). La historia está más allá (abajo, de hecho), en los invasores que encarnan nuestra desastroza situación moral, ecológica e incluso política. Son enemigos que se perfeccionan y crecen en respuesta a unos supuestos héroes humanos que, como siempre, los subestiman. Son la materialización de la arrogancia humana que enfrenta a la naturaleza (“cuando pudimos hacerlo decidimos combatir a los huracanes” dicen apenas iniciada "Titanes del Pacífico"). Los monstruos desenmascaran a los políticos (responsables de la creación de los jaegers), que primero hacen del peligro propaganda, y después bajan las manos ante el primer esbozo de fracaso de su plan de contraataque (¿cuántos votos menos representa un jaeger derrotado?). Desde ese punto de vista los políticos juegan del lado del invasor, tanto que envían a los “salvadores” a un subterráneo literal y metafórico. Los monstruos de "Titanes del Pacífico" somos los humanos y, como toda buena obra de ciencia ficción que se precie, la película habla mas de nosotros, los humanos. Si van buscando un Apocalipsis grandilocuente y reiterativo, sin sello ni pasión, una cinta que autopredice la destrucción del mundo, en una absurda pelea final, vayan olvidándolo. El Apocalipsis está cancelado y para resolver su discurso "Titanes del Pacífico" se acomoda del lado de filmes como: "Blade Runner" (EUA-Hong Kong-Reino Unido, 1982, Ridley Scott) y de "1984", tanto el libro y la película (Reino Unido, 1984), de "Godzilla" (Japón, 1954) y "Mechagodzilla" (Japón, 1974), de "Ultraman" (Japón, 1972) y "Mothra" (Japón, 1961), de "La Guerra De Los Mundos", tanto el libro y las películas (EUA, 1953 y 2005), como obviamente de "Hellboy" (2004) y "Cronos" (1993). Y lo hace estupendamente bien. Filme: "Titanes del Pacífico". Año: 2013. Titulo original: "Pacific Rim". Pais: Estados Unidos. Dirige: Guillermo del Toro. Actúan: Idris Elba, Charlie Hunnam, Rinko Kikuchi y Ron Perlman. Guión: Guillermo del Toro y Travis Beacham. Fotografía: Guillermo Navarro. Duración: 131 minutos.
Posted on: Fri, 12 Jul 2013 18:10:24 +0000
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