Cronología Bíblica y Secular 180 Las revistas publicadas por - TopicsExpress



          

Cronología Bíblica y Secular 180 Las revistas publicadas por los tres grupos principales de los Estudiantes de la Biblia involucrados en la controversia a principio del 1920 sobre la aplicación de Los Tiempos de los Gentiles. A-2: La controversia de los Estudiantes de Biblia sobre la cronología de los Tiempos de los Gentiles Sin embargo, la mayoría de los grupos de los Estudiantes de la Biblia rechazaron las conclusiones del Pastoral Bible Institute. El primer contraataque vino de P. S. L. Johnson, el fundador del The Laymen’s Home Missionary Movement y editor de la revista The Present Truth [“La Verdad Presente”]. En la edición del 1º de junio de 1921, él publicó un artículo crítico titulado: “Watchman, What of the Night?—Examined” [“¿Vigilante, Qué de la noche?.— Examinado”]. (páginas 87–93), en la cual él defendió el entendimiento del Pastor Russell sobre Daniel 1:1 y 2:1 y los setenta años de desolación, también agregando algunos de sus propios argumentos. Esto fue seguido por otros artículos en las ediciones del 1º de julio y el 1º de septiembre. 11 En 1922, también, la Sociedad Watch Tower, se zambulló en el debate. Evidentemente el cambio cronológico en el Heraldo vino rápidamente al conocimiento de muchos Estudiantes de la Biblia de diferentes cuarteles, y parece haber causado una agitación no muy pequeña también entre los lectores de la revista The Watch Tower (La Torre del Vigía en inglés). Esto se admitió abiertamente en el primer artículo bajo el tema de, “Los Tiempos de los Gentiles”, publicado en la edición de The Watch Tower (Hoy día La Atalaya en inglés) del 1º de mayo de 1922: Hace como un año atrás empezó alguna agitación concerniente a la cronología, el enigma del argumento es decir que el Hermano Russell estaba equivocado concerniente a la cronología y particularmente en error en lo que se refiere a los Tiempos de los Gentiles... La agitación acerca del error en la cronología ha continuado aumentando a lo largo de los años, y algunos positivamente se han convertido en opositores de lo que se ha escrito. Esto ha producido que algunas de las ovejas del Señor sean perturbadas en sus mentes causándoles ser inquisitivas sobre, ¿Por qué La WATCH TOWER no dice algo? 12Cronología Bíblica y Secular 181 Por consiguiente, empezando con este artículo, la Sociedad Watch Tower comenzó una serie en defensa de la cronología del Pastor Russell. El segundo artículo, titulado: “Cronología”, publicado en The Watch Tower (La Torre del Vigía en inglés) del 15 de mayo de 1922, abrió con una reafirmación de las creencias en las fechas de Russell, y agregó la fecha del 1925: Nosotros no tenemos duda alguna con respecto a la cronología que se relacionan a las fechas de 1874, 1914, 1918, y 1925. Algunos reclaman haber encontrado nueva luz en relación con el período de los setenta años de desolación y cautividad de Israel en Babilonia, y celosamente están buscando hacer a otros creer que el Hermano Russell estaba en el error. Los argumentos que se pusieron en estos y los artículos subsecuentes eran muy similares a aquellos publicados por Paul S. L. Johnson. Johnson quien involuntariamente se fue del lado de la Sociedad en esta “batalla”, apoyó la Watch Tower con una serie de nuevos artículos en las revistas Present Truth, corriendo paralela con los artículos en The Watch Tower. 13 Éstas respuestas no fueron dejadas por mucho tiempo sin ser contestadas. El Heraldo del 15 de junio de 1922, publicó un artículo titulado: “The Validity of Our Chronological Deductions” (“La Validez de Nuestra Deducción Cronológica”) cual era una refutación al apoyo de los argumentos puestos por el Pastor Russell de la interpretación de Daniel 1:1 y 2:1. En la edición del 1º de julio, un segundo artículo titulado: “Another Chronological Testimony” (“Otro Testimonio Cronológico”), consideró la evidencia de Zacarías 7: 5, y la edición del 15 de julio e incluyó un tercero sobre el período de la desolación, firmado nuevamente por J. A. D. (vea nota 10.) Gradualmente el debate menguó. Los editores del Pastoral Bible Institute resumieron sus argumentos los cuales publicaron en un número especial doble del Heraldo, en el 1º de agosto de 1925, y de nuevo, en la edición del 15 de mayo de 1926. Ellos entonces esperaron para ver lo que traería la fecha del 1934. Según se acercaba el 1934 los editores del Instituto asumieron una actitud mucho más cautelosa: Si se pensara que los diecinueve años intentaban indicar la longitud el tiempo exacto del funcionamiento de los Tiempos de los Gentiles desde el 1915 en adelante, entonces eso nos llevaría a aproximadamente al 1933 - 1934; pero nosotros no sabemos si esto fue intencionado así, tampoco tenemos evidencia indudable acerca de la longitud exacta hasta la conclusión de los Tiempos de los Gentiles después del 1915. 14 Esta cautela demostró ser prudente, ya que cuando la fecha del 1934 había pasado, ellos pudieron afirmar: Los hermanos que han leído cuidadosamente las páginas de este periódico, están bien conscientes que se han instado cautela y conservatismo en toda la dirección del poner fechas y el ajustar el tiempo de varias ocurrencias y de eventos; y esto continúa siendo la política editorial del ‘Heraldo’. Cronología Bíblica y Secular 182 En cuanto a la pregunta de por qué en el 1934 no se vio la consumación de las naciones gentiles, fue explicado que el 1934 se viera como una fecha aproximada, diciendo que: “nosotros creemos que el progreso de los eventos y todo los hechos como los vemos desplegarse ante nosotros en este día del Señor, nos llevan a buscar el fin del orden presente más bien en forma de fases o grados en lugar de una caída súbita en una conclusión de todo en un momento dado del tiempo, es como el apóstol Pablo sugiere — ‘Como los dolores a la mujer’.” 16 La situación de empeoramiento en el mundo que llevó a la Segunda Guerra Mundial parecía dar apoyo a esta manera de ver los asuntos. 17 Los años 1914 y 1934 han llegado y se han ido, y las naciones gentiles todavía gobiernan la tierra. De hecho, el número de las naciones independientes se han triplicado desde el 1914, de 66 que habían en ese año a 198 al presente (1998). ¡Así, los tiempos en lugar de acabarse en el 1914, han empezado para la mayoría de las naciones en la tierra de hoy día después de ese año! Algunas preguntas apropiadas para hacer ahora ciertamente son: ¿Es el período de los 2,520 años realmente un cálculo bíblico bien fundado? ¿La mención de Jesús sobre “los tiempos de los gentiles” en Lucas 21: 24 era una referencia a los “siete tiempos” de locura de Nabucodonosor? ¿Y estos “siete tiempos” deben convertirse en 2,520 años? 11. “‘Ancient Israel Jubilee Year’ Examined’ [“‘El antiguo Año Jubileo Israelí ’ Examinado”], del 1º de julio de 1921, la edición de la revista The Present Truth [“La Verdad Presente”], pp. 100 - 104, y, “Further P. B. I Chronology Examined ” [“ La cronología del P. B. I., Examinada Más allá”], en la edición de 1º de septiembre, pp. 134 - 136. 12. La revista The Watch Tower del 1º de Mayo de 1922, pp. 131 - 132. Otros artículos que se publicaron durante el 1922 fueron, “Chronology” [“Cronología”] (del 15 de Mayo, pp. 147 - 150), Seventy Years’ Desolation (Part I) [“Setenta Años de Desolación (Parte I) (del 1º de junio, pp. 163 - 168), Seventy Years’ Desolation (Part II) [“Setenta Años de Desolación (Parte II) (15 de junio, pp. 183 - 187), “The Strong Cable of Chronology” [“El Fuerte Cable de la Cronología”] (15 de julio, pp. 217 - 219). “Interesting Letters: Mistakes of Ptolemy, the Pagan Historian” [“Cartas interesantes: Los Errores de Tolomeo, el Historiador Pagano”] (15 de agosto, pp. 253 - 254; esto fue escrito por Morton Edgar), y, “Divinely-given Chronological Parallelisms (Part I)” [“Los Paralelismos Cronológicos Divinamente-dados (Parte I)”], (15 de noviembre, pp. 355 - 360). 13. La revista The Present Truth, del 1º de junio de 1922: “Some Recent P. B. I. Teaching Examined” [“Algunos Enseñanzas Reciente Examinadas del P. B. I.”], ( pp. 102- 108); 1º de agosto: “Further P. B. I. Chronology Examined ” [“ La Cronología P. B. I., Examinada Más allá”], ( pp. 117 -122); 1º de noviembre: “Some Mistakes in Ptolemy Canon” [“Algunos Errores en el Canon de Tolomeo”], (pp. 166 - 168). 14. The Herald of Christ Kingdom [“El Heraldo del Reino de Cristo”], del 1º de mayo de 1930. pág. 137. 15. The Herald of Christ Kingdom, de mayo de 1935. pág. 68. 16. Ibid., pág. 69. 17. El año 1914 todavía fue sostenido para ser una fecha importante, ocupando “un lugar prominente en la profecía cronológica”. En apoyo a esta conclusión, los editores del P. B. I., se refirieron a una declaración por Edwin C. Hill, un reportero de la prensa de reputación internacional, al efecto de que: “el año 1934 había sido uno ultra notable. Habiendo muchas ocurrencias importantes y desarrollos, afirmó él, afectando los destinos de todas las naciones de la tierra y marcando el año como uno de los más significantes de la historia.” —The Herald of Christ Kingdom, de mayo de 1935. pp. 71 - 72. (Énfasis añadido) B. ¿LOS TIEMPOS DE LOS GENTILES SON “SIETE TIEMPOS” DE 2,520 AÑOS?Cronología Bíblica y Secular 183 ¿Cuándo Jesús, en Lucas 21:24, se refirió a los “tiempos de los gentiles”, o, según la Traducción del Nuevo Mundo, “los tiempos señalados de las naciones”, él tenía entonces en mente los “siete tiempos” de locura que cayeron sobre el rey babilónico Nabucodonosor en cumplimiento de su sueño sobre el árbol cortado, según está escrito en el libro de Daniel, capítulo cuatro? ¿Y estos “siete tiempos” de locura fueron intencionados para tener mas de un cumplimiento, uno mayor del que fue designado para Nabucodonosor, representando un período de 2,520 años de dominio gentil? A pesar de los muchos argumentos que se han hecho en apoyo a estas conjeturas, no existen pruebas positivas, y varias objeciones serias puede presentarse contra ellas. Un examen crítico de los argumentos principales de la Sociedad Watch Tower, como son presentados en el diccionario Perspicacia Para Comprender las Escrituras, hará esto claro. 18 18. Ver el artículo “Tiempos señalados de las naciones”, en Perspicacia Para Comprender las Escrituras, Vol. 2 (Brooklyn, Nueva York: Watchtower Bible and Tract Society, 1991) paginas 1117 – 1121. B-1: La supuesta conexión entre Lucas 21:24 y Daniel 4 Es verdad que en su última gran profecía (Mateo 24-25; Lucas 21, y Marcos 13), Jesús, “al menos dos veces” se refirió al libro de Daniel. 19 Así, al mencionar la “cosa repugnante que causa la desolación” (TMN) él declara directamente que esto se habló “por medio de Daniel el profeta”. (Mateo 24: 15; Daniel 11:31 y 12:11) y al hablar de la “gran tribulación [thlipsis en Griego] como la cual no ha sucedido una desde el principio del mundo hasta ahora” (Mateo 24:21 TMN), él cita claramente de Daniel 12:1: “Y ciertamente ocurrirá un tiempo de angustia [la traducción griega temprana —la versión de la Septuaginta y la versión de Teodoción, usan la palabra thlipsis, de la misma manera como en Mateo 24:21] como el cual no se ha hecho que ocurra uno desde que hubo nación hasta aquel tiempo.” (TMN) Sin embargo, ningún estrecho paralelo del capítulo cuatro de Daniel puede encontrarse con Lucas 21:24. La palabra “tiempos” (en griego kairoí, la forma plural de kairós) en este texto no hay ninguna referencia clara de “un paralelo estrecho” a los “siete tiempos” de Daniel 4 como la Sociedad Watch Tower mantiene. 20 Esta palabra común ocurre muchas veces en ambas, en forma singular y plural en las Escrituras Griegas, y aproximadamente unas 300 veces en la Septuaginta griega una traducción de las Escrituras Hebreas. En Daniel 4 y Lucas 21 la palabra “tiempos” se aplica explícitamente a dos períodos bastante diferentes —los “siete tiempos” al período de locura de Nabucodonosor, y “Los Tiempos de Cronología Bíblica y Secular 184 los Gentiles” al período del hollar de Jerusalén— y estos dos períodos sólo pueden igualarse dándoles una aplicación más allá de la que se les han dado por el mismo texto. Por consiguiente, la supuesta conexión entre “los tiempos de los gentiles” en Lucas 21:24 y los “siete tiempos” en Daniel 4: 16, 23, y 32 parece ser nada más que una conjetura. 19. Perspicacia Para Comprender las Escrituras, Vol. 2 paginas 1119. 20. Ibid. B-2: La aplicación mayor de los “siete tiempos” Varios argumentos se han propuesto por la Sociedad Watch Tower para apoyar la conclusión que los “siete tiempos” de locura de Nabucodonosor prefiguró el período de dominio de los gentiles hasta el establecimiento del reino de Cristo, es decir; a) el elemento prominente de tiempo en el libro de Daniel; b) el tiempo en que la visión del árbol cortado fue dada; c) la persona a quien le fue dado, y d) el tema de la visión. Permítanos echarle una mirada más íntima a estos argumentos. a) El elemento de tiempo en el libro de Daniel Para demostrar que los, “siete tiempos” de Daniel 4 se relacionan a “los tiempos de los gentiles” la Sociedad Watch Tower argumenta que: “un examen de todo el libro de Daniel revela que el factor tiempo es muy importante en sus visiones y profecías”, también que: “el libro señala repetidas veces hacia el futuro, a lo que constituye el tema de sus profecías: la instauración de un reino eterno de Dios ejercido mediante la gobernación del ‘hijo del hombre’.” 21 Aunque esto es verdad de algunas de las visiones en el libro de Daniel, no es cierto de todas ellas. Y hasta donde puede verse, en ese respecto ninguna otra visión o profecía han tenido más de un cumplimiento. 22 No hay nada que indique, ya sea en el libro de Daniel o en otra parte de la Biblia, que el sueño de Nabucodonosor del árbol cortado en Daniel 4 tiene más de un cumplimiento. Daniel dice claramente que la profecía se cumplió en Nabucodonosor: “Todo esto le sobrevino a Nabucodonosor el rey”. (Daniel 4:28, TNM). Además dice en el versículo 33: “En aquel momento la palabra misma se cumplió en Nabucodonosor.” (TNM) El Dr. Edward J. Young hace el siguiente comentario: Cronología Bíblica y Secular 185 “Literalmente, se consumó, es decir, llegó a su fin en cuanto a que se completó o se cumplió con respecto a Nabucodonosor.” 23 Realmente, la mayoría de los capítulos en el libro de Daniel no contienen material que podría decirse que apunta adelante hacia, el establecimiento de “la instauración de un reino eterno de Dios ejercido mediante la gobernación del ‘hijo del hombre’”: el capítulo 1 trata con Daniel y sus compañeros en la corte de Babilonia; el capítulo 3 cuenta la historia sobre los tres hebreos en el horno ardiente de fuego; el capítulo 5 trata con el festín de Belsasar que concluyó con la caída de Babilonia; el capítulo 6 cuenta la historia de Daniel en el foso de los leones, y el capítulo 8 contiene la visión del carnero y el macho cabrío que culmina con el fin del régimen tiránico de Antíoco IV, en el segundo siglo antes de la venida de Cristo. 24 Aunque la profecía de las “setenta semanas” en el capítulo 9 señala la futura venida del Mesías, no dice nada en lo absoluto sobre el establecimiento de su reino. Incluso ni aún la larga profecía en los últimos capítulos, Daniel 10-12, qué finaliza con “la gran tribulación” y la resurrección de “muchos de los que están dormidos en el suelo de polvo que despertarán” (Daniel 12:1-3 TNM), explícitamente conecta esto con el establecimiento del reino de Cristo. El hecho es que la única referencia clara y directa al establecimiento del reino de Dios se encuentra en los capítulos 2 y 7 (Daniel 2:44 - 45 y 7:13 -14, 18, 22, 27). 25 De este modo cualquier precedente que pudiera llamar en nosotros la atención para dar una aplicación mayor a los “siete tiempos” de la locura de Nabucodonosor simplemente no existe. 21. Perspicacia Para Comprender las Escrituras, Vol. 2 página 1119. 22. Cuando Jesús, en su profecía de la desolación de Jerusalén, se refirió en dos ocasiones a las profecías de Daniel (Mateo 24: 15, 21), él no le dio a estas profecías un segundo, ni un “mayor” cumplimiento. Su primera referencia era a la cosa repugnante que causa la desolación, una frase encontrada en Daniel 9: 27; 11: 31, y 12: 11, TNM. El texto original es de Daniel 9: 27, qué contextualmente (el verso 26) parece señalar a la crisis que culmina con la desolación de Jerusalén en el 70 de E.C. Lo mismo se sostiene de su referencia a “la gran tribulación” de Daniel 12:1. Jesús aplicó una vez, ambas de estas profecías a la tribulación en la nación judía en el 67 -70 de E.C., y no volvió a darle una segunda aplicación. Las frases y expresiones usadas por los primeros profetas se usan a menudo, o se aluden a, por los profetas de más tarde, no porque ellos le dan una segunda y mayor aplicación a una profecía más temprana ya cumplida, sino porque ellos realmente recusaron el mismo “lenguaje profético” de los primeros profetas, usando frases similares, las mismas expresiones, ideas, los símbolos, las metáforas, etc. en sus profecías para los eventos que habrían de venir. Así, por ejemplo, ha sido a menudo señalado que el apóstol Pablo, en su descripción de la venida, del hombre de desafuero (2ª Tesalonicenses 2:3-5), toma prestadas alguna de las expresiones usadas por Daniel en sus profecías sobre las actividades de Antíoco IV Epífanes (confrontar con Daniel 8: 10 -11; 11: 36- 37). 23. Edward J. Young, en The Prophecy of Daniel [“La Profecía de Daniel”] (Grand Rapids; Wm. B. Eerdmans Publ. Co. , 1949), pág. 110 24. Así es cómo la visión es entendida por la mayoría de los comentaristas. Las declaraciones en Daniel 8: 17 y 19 que “la visión pertenece al tiempo del fin” no debe entenderse automáticamente como una referencia a un final, escatológico del “Tiempo del Fin”. En el Antiguo Testamento las palabras y frases como “el día del Señor”, el “fin” (en hebreo qetz) y el “tiempo del fin” (compare con Amós 5: 18-20, Ezequiel 7: 1- 6; 21: 25, 29; Daniel 11: 13, 27, 35, 40) “no se refieren a un Fin del Tiempo sino más bien a un período divinamente designado de una crisis, un punto de viraje en la historia, es decir, un punto dentro del tiempo en una fecha y no lo que sucedió del pasado o después que ha sucedido históricamente,”. (Shemaryahu Talon, Literay Studies in the Hebrew Biblie, Jerusalem - Leiden: The Magnes Press, 1993, pág. 171) El esfuerzo de Antíoco IV para destruir la religión judía, como es predicho en Daniel 8: 9-14, 23 - 26, eran ciertamente tal “crisis” y se ha descrito a menudo como: “un punto de viraje en la historia”. Vea por ejemplo, los comentarios por Al Walters en The Catholic Biblical Quarterly [“El Trimestral Bíblico Católico”], Vol. 55: 4, 1993, pp. 688 - 89. 25. Compare el estudio cuidadoso de estas cuestión por el Dr. Reinhard Gregor Kratz, “Reich Gottes und Gesetz im Danielbuch und im werdenden Judendom,” en A. S. van der Woude (ed.,) The book of Daniel in the light of new Findings [“El libro de Daniel a la luz de nuevos Resultados”] (Leuven, Belgien: Leuven University Press, 1993), pp. 433 - 479. (Vea sobre todo pp. 441 - 442, and 448.) Cronología Bíblica y Secular 186 b) El tiempo de la visión Si es cierto, que el tiempo en el cual esta visión se dio, como es reclamado, debe indicar un cumplimiento mayor, señalando la desavenencia de 2,520 años en la dinastía real de David, entonces se debió haber dado cerca de, o preferiblemente en el mismo año del destronamiento de Sedequías. Con frecuencia, el tiempo cuando una profecía se da es muy importante, y tiene una conexión con su cumplimiento, además de que se fecha la profecía. Por ejemplo, éste es el caso en la profecía de los setenta años. (Jeremías 25: 1) 26 Las visiones y profecías en el libro de Daniel son normalmente fechadas: el sueño de la imagen al segundo año de Nabucodonosor (Daniel 2:1), la visión de las cuatro bestias al primer año de Belsasar (Daniel 7:1). La visión del carnero y el macho cabrío al tercer año de Belsasar (Daniel 8:1), la profecía de las setenta semanas al primer año de Darío el Medo (Daniel 9:1), y la última profecía al tercer año de Ciro (Daniel 10:1) 27 Pero ninguna tal fecha se da para la visión del árbol cortado en Daniel 4, que lógicamente se debe haber hecho si esto era tan importante. La única información acerca del tiempo se da en el verso 29, dónde el cumplimiento del sueño se declara haber ocurrido doce meses después. Aunque ningún año de reinado se da, parece probable que los “siete tiempos” de locura de Nabucodonosor tuvieron lugar alguna parte cerca del cierre de su prolongado reinado. La razón para esta conclusión es la declaración jactanciosa que activó el cumplimiento de su sueño: El rey respondía y decía: “¿No es esta Babilonia la Grande, la cual yo mismo he construido para la casa real con la fortaleza de mi poder y para la dignidad de mi majestad?”. —Daniel 4:30 TNM ¿Cuándo Nabucodonosor posiblemente pudo haber pronunciado éstas palabras? A lo largo de la mayoría de su prolongado reinado él se comprometió en numerosos proyectos de construcción en Babilonia y en muchas otras ciudades de Babilonia. Las inscripciones cuneiformes demuestran que Nabucodonosor era principalmente un constructor, y no un guerrero. Él renovó y restauró dieciséis templos en Babilonia incluso los dos templos de Marduk, completó los dos grandes muros de la ciudad, construyó una red de canales por la ciudad, embelleció las calles de Babilonia, reconstruyó el palacio de Nabopolasar su padre, y construyó otro palacio para uso propio que aproximadamente se había finalizado para el 570 a. E.C., además de muchos otros logros arquitectónicos. 28 Evidentemente estaba ya al cierre de esta actividad de construcciones cuando la visión del árbol cortado le fue dada, como se indica por las propias palabras orgullosas de Nabucodonosor en Daniel 4:30. Esto señala hacia el cierre de sus cuarenta y tres años de largo reinado y consecuentemente muchos años después de la destrucción de Jerusalén en su decimoctavo año de reinado. Una profecía, por definición, mira hacia el futuro. ¿Cómo entonces pudo el tiempo en que la visión se dio indicar algo sobre un cumplimiento mayor, uno que empezó con el destronamiento de Sedequías muchos años antes? ¿No debe el cumplimiento de una profecía empezar, no antes, pero subsiguientemente al tiempo en que se da la profecía? Cronología Bíblica y Secular 187 El tiempo de este sueño en particular, por consiguiente, no sólo parece ser insignificante, siendo que la profecía ni siquiera está fechada, sino que realmente también puede usarse como un argumento en contra de una aplicación a un período que empieza con la destrucción de Jerusalén, siendo que el sueño evidentemente se dio muchos años después de ese evento. 28. D. J. Wiseman, Nebuchadnezzar and Babylon [“Nabucodonosor y Babilonia”] (Oxford: Oxford University Press, 1985), pp. 42 - 80. c) La persona a quien le fue dada ¿A la persona a quién la visión se le dio, en este caso a Nabucodonosor, esto indica que debemos aplicarlo a la supuesta ruptura de 2,520 años en la dinastía real de David? Es verdad que Nabucodonosor fue el instrumento causante de la ruptura en ésta dinastía. ¿Pero no es improbable que la opresión de la función de la soberanía de Nabucodonosor sería un símbolo de la soberanía de Jehová expresada a través de la dinastía davídica, mientras contemporáneamente durante los “siete tiempos” de locura su ineficacia total fue un símbolo del dominio mundial que era ejercido por las naciones gentiles? ¿O fue que él jugó dos papeles durante sus “siete tiempos” de locura.—(1) su ineficacia, representada durante el cese en la dinastía de David durante el período de los 2,520 años; y (2) su estado similar a una bestia, representando el regir gentil en la tierra? Como puede verse, los paralelos entre el cumplimiento literal y la aplicación mayor están en tensión, y la reclamada aplicación mayor, por consiguiente, realmente se complica y es confusa. ¿Ésta aplicación no habría sido más probable si la visión se le había dado a uno de los últimos reyes de Judá en lugar de a Nabucodonosor? ¿No habría sido un rey de la dinastía real de David una figura más natural de esa dinastía, y los “siete tiempos” de la pérdida de poder experimentada por tal rey una figura más natural de la pérdida de soberanía en la línea davídica? Evidentemente entonces, a la persona a quien la visión se le dio, no es ninguna indicación clara de otra aplicación más allá de la que se dio directamente a través de Daniel el profeta. d) El tema de la visión El tema de la visión del árbol cortado es expresado en Daniel 4:17, a saber, “es, con la intención de que sepan los vivientes que el Altísimo es Gobernante en el reino de la humanidad, y que a quien él quiere [darlo] lo da, y coloca sobre él aun al de más humilde condición de la humanidad”.Cronología Bíblica y Secular 188 ¿Esta declaración de la visión tiene la intención de indicar un señalamiento hacia el futuro, de lo que constituye el tiempo de la instauración del Reino de Dios a manos de Cristo? 29 Llegar a tal conclusión serían leer más allá de lo que ésta declaración realmente está diciendo. Jehová siempre ha sido el gobernante supremo en el reino de la humanidad, aunque su supremacía no haya sido siempre reconocida por todos. Pero David sí comprendió esto, diciendo: Jehová mismo ha establecido firmemente su trono en los cielos mismos; y sobre toda cosa su propia gobernación real ha tenido la dominación. —Salmo 103:19 TNM Tu gobernación real es gobernación real para todos los tiempos indefinidos, y tu dominio dura por todas las generaciones sucesivas. —Salmo 145:13 TNM Así Jehová siempre ha ejercido su mando sobre la historia de humanidad y ha maniobrado los eventos según su propia voluntad: Y él cambia tiempos y sazones, remueve reyes y establece reyes, da sabiduría a los sabios y conocimiento a los que conocen el discernimiento. —Daniel 2:21 TNM Ésta era una lección que Nabucodonosor —así como los reyes antes y después de él— tenían que aprender. El período que siguió la desolación de Judá y Jerusalén por Nabucodonosor no representó ninguna interrupción o excepción del regir supremo de Jehová, a pesar del cese en la dinastía real de David. Las naciones gentiles durante éste período no gobernaron supremamente. Jehová tomó acción contra el imperio babilónico levantando a Ciro para que capturara a Babilonia en el 539 a. E.C. (Isaías 45: 1), y Alejandro el Grande destruyó el imperio Persa. Además, la expresión: “al de más humilde condición de la humanidad”, en Daniel 4:17 no es ninguna indicación clara que fue intencionada a Jesucristo, debido a que Jehová en su trato con la humanidad muchas veces ha derrocado a los reyes poderosos y orgullosos que son altivos y a ensalzado a los de condición humilde. 30 Esto se enfatizó siglos después por María, la madre de Jesús: Poderosamente ha ejecutado con su brazo, ha esparcido a los que son altivos en la intención de su corazón. Ha rebajado de tronos a hombres de poder, y ensalzado a los de condición humilde; —Lucas 1:51-52 TNM Por consiguiente, cuando el santo vigilante en el sueño de Nabucodonosor le anunció que “el Altísimo es Gobernante en el reino de la humanidad, y que a quien él quiere [darlo] lo da, y coloca sobre él aun al de más humilde condición de la humanidad”, él simplemente parece estar declarando un principio universal en el trato de Jehová con la humanidad. No hay ninguna indicación que él está dando una profecía acerca del establecimiento del reino Mesiánico con Jesucristo en el trono. El tema de esta visión es —que el Altísimo es Gobernante en el reino de la humanidad— eso es demostrado por efecto del trato de Jehová con el orgulloso Nabucodonosor quien a través de su experiencia vino a comprender éste principio universal. (Daniel 4:3, 34 - 37) Mediante la lectura sobre la experiencia Cronología Bíblica y Secular 189 humillante de Nabucodonosor, las personas que viven en cada generación pueden llegar a comprender esta misma verdad. 29. Perspicacia Para Comprender las Escrituras, Vol. 2 (1991), pagina 1120. 30. Haciendo un comentario sobre la declaración en Daniel 4:17 que Dios da el reino “a quien él quiere [darlo] lo da”, la Sociedad Watch Tower declara: “Sabemos que esta persona “a quien” el Altísimo da “el reino” es Cristo Jesús. —Libro: Verdadera Paz y Seguridad... ¿cómo puede usted hallarla? (Brooklyn, N.Y.: Watchtower Bible and Tract Society, 1986), pág. 71. B-3: El fundamento colapsado del cálculo de los 2,520 años Como fue mostrado en el capítulo 1, el cálculo de los “siete tiempos” que representaban un período de 2,520 años fue fundado sobre la tal llamada fórmula de “un año por un día”. Este concepto ya no es aceptado como un principio general por la Sociedad Watch Tower. Fue tomado por el Pastor Russell de los Segundo Adventistas, pero luego fue abandonado por el segundo presidente de la Sociedad J. F. Rutherford, en 1920 y a principio de los años 1930. 31 Las tardes y mañanas (Dn. 8:14), y los 1,260 1,290 días (Daniel 12:7, 11, 12; Revelación 11: 2, 3; 12: 6, 14), que a principio se sostuvieron para ser cantidades de años, desde entonces se han interpretado para sólo significar días. Los dos textos en la Biblia que a principio se citaban como prueba del principio de un año por un día (Números 14: 34 y Ezequiel 4: 6) ya no se entienden que declaran un principio universal de interpretación, aunque ellos todavía se citan para apoyar este cálculo particular de los 2,520 años. Como se mostró en el Capítulo 1, nota 2, incluso, ni siquiera es probable que la regla de un año por un día debe aplicarse a las “setenta semanas” de Daniel 9: 24-27. Esa profecía no está hablando de días, sino de “semanas” o, literalmente de “sietes”. Así que, en lugar de requerir una conversión de las “semanas” a días y entonces aplicarlos a un “principio de un año por un día”, la conexión contextual con los setenta años en el verso 2 fuertemente apoya la conclusión prevaleciente que el ángel simplemente estaba multiplicando esos setenta años por siete; “Siete tiempos [o: un séptuplo] setenta [años] se decretan”. Incluso aún los que se adhieren a la teoría de un año por un día encuentran que es imposible ser consistente con esta aplicación del supuesto “principio” que en las profecías relacionadas a los días en los tiempos bíblicos siempre significaban años. Por ejemplo, cuando Dios le dijo a Noé que: “Porque pasados aún siete días, yo haré llover sobre en la tierra cuarenta días y cuarenta noche” (Génesis 7: 4 Reina Valera), ellos aquí no interpretan esto para ser “pasados aún siete años, yo haré llover sobre la tierra cuarenta años”. O cuando Jonás les dijo a los habitantes de Nínive que en: “Solo cuarenta días más, y Nínive será derribada”. (Jonás 3:4), ellos no entienden esto para que Cronología Bíblica y Secular 190 signifique que Nínive sería derribada después de cuarenta años. Muchos otros pasajes podrían darse como ejemplos. 32 El aplicar como un principio de, un año por un día, a los “siete tiempos” de Daniel 4, entonces, es evidentemente bastante arbitrario, y esto es especialmente verdad si aquéllas personas que hacen la aplicación ya han dejado de aplicar este principio a otros períodos de tiempos proféticos. Al igual como los que se adhieren al cálculo de 2,520 años la Sociedad Watch Tower argumenta, que los “siete tiempos” (del período de locura de Nabucodonosor) es uno de 2,520 días, porque en Revelación 12: 6,14 “por un tiempo y tiempos y medio tiempo”, (3 ½ tiempos) se iguala con 1,260 días. ( la validez de este razonamiento se discutirá en la sección que sigue.) Pero mientras los 2,520 días se interpretan para representar un período de 2,520 años, los 1,260 días se entienden que absolutamente significan 1,260 días literales. ¿Siendo que la interpretación de los “siete tiempos” se deriva de los tres y medio tiempos (1,260 días), por qué entonces no se le da una interpretación consistente a ambos períodos? ¿Cómo entonces nosotros sabemos que los supuestos 2,520 días significan años, ya que éste no es el caso de los 1,260 días? 33 Es obvio que no hay ninguna base real para concluir que los “siete tiempos” significan 2,250 años. 31. Para una refutación completa del concepto del año por un día, vea las páginas 111-126 del Remarks on the Prophetic Visions in the book of Daniel [“Comentarios sobre la Visión Profética en el libro de Daniel”] por Samuel P. Tregelles originalmente se publicó en 1852. La referencia aquí es de la séptima edición en inglés (Londres: The Sovereign Grace Advent Testimony, 1965). 32. Para otros ejemplos adicionales, vea de Milton S, Terry, Biblical Hermeneutics [“Hermenéutica Bíblica”] en la edición de 1883 pp. 386 - 90. 33. C.T. Russell por lo menos era más consistente, exigiendo que ambos períodos eran años: “porque sí los tres tiempos y medios son 1260 días (años), los siete tiempos serán justo un período dos veces de largo, es decir, 2520 años. Studies in the Scriptures [“Estudios en las Escrituras”], Vol II (originalmente publicados en 1889), pág. 91. B-4: ¿Fueron los “siete tiempos” realmente siete años? Los “siete tiempos” de locura de Nabucodonosor frecuentemente se entienden como un período de siete años. Sin embargo, cualquiera que esté bien familiarizado con el reinado de Nabucodonosor sabe que hay grandes problemas con este entendimiento. Es difícil encontrar un período de siete años dentro de su reinado de 43 años donde él pueda estar ausente de su trono o inactivo como gobernante. ¿Dónde, entonces, durante los 43 años del reinado de Nabucodonosor, nosotros podemos encontrar un período de siete años cuándo él estuviera ausente del trono y no se involucrara en las actividades reales de este tipo? La lista acompañante en la página siguiente muestra los años cuando las fuentes bíblicas y extra-bíblicas señalan a Nabucodonosor gobernando activamente todavía en su trono. Como puede verse, las actividades del documento de Nabucodonosor parecen excluir una ausencia del trono por algún período de siete años. El período más largo que nosotros tenemos sin Cronología Bíblica y Secular 191 ninguna evidencia de actividad es desde su trigésimo séptimo a su cuadragésimo tercero, su último año, un período de aproximadamente seis años. Este período concluyó con su muerte. Sin embargo, debe recordarse, que Nabucodonosor, después de sus “siete tiempos” de locura, fue reestablecido en su trono y evidentemente gobernó después durante algún tiempo. Daniel 4: 26, 36. ¿Así qué sobre los “siete tiempos”? ¿Ellos necesariamente se refieren a años, como se sostiene a menudo? Realmente, la palabra para “tiempos” en el texto original en Arameo de Daniel (singular ‘iddan) normalmente significa “tiempo, período, estación” y puede referirse a cualquier período fijo y definido de tiempo. 34 Reconocidamente, la observación de que en Daniel capítulo cuatro, los versos 16, 23, 25, 32 se refieren a años no está restringido a la Sociedad Watch Tower. Esta comprensión puede encontrarse en las fuentes antiguas. Aunque, la versión de Daniel de la Septuaginta (LXX) tradujo la palabra como “años”, y lo hace también Josefo en las Antigüedades X: x, 6. Pero el texto de la LXX de Daniel fue rechazado por los primeros Cristianos en preferencia de la versión griega de Teodoción (normalmente fechado a aproximadamente 180 E.C.) Qué dice “tiempos” (Kairoi en griego), no “años” en el capítulo cuatro de Daniel. 35 Que algunos de los judíos en una fase temprana interpretaron los “tiempos” de Daniel en el capítulo cuatro como “años” también puede verse en la tal llamada, “Oración de Nabónido”, es un fragmento de un documento arameo encontrado entre los rollos del Mar Muerto de Qumrán, en la Cueva 4, y fechado cerca del 75-50 a. E.C. Este documento dice que Nabónido estaba herido con una “inflamación perniciosa... durante siete años” en el oasis de Teman. 36 ¿Cuáles son las otras alternativas? Comprendiendo que el significado literal de la palabra aramea ‘iddan no es “año” sino “períodos” o “estaciones”, Hipólito del tercer siglo dice que algunos vieron un “tiempo” en las cuatro estaciones de un año. De aquí entonces “siete estaciones” serían menos de dos años. Sin embargo, el obispo Teodoreto del quinto siglo, notó que las personas de los tiempos antiguos, como los babilónicos y los persas, hablaban sólo de dos estaciones en el año, verano e invierno, las estaciones de sequías y las lluviosas. 37 Ésta también era la costumbre entre los hebreos. En la Biblia no hay ninguna referencia para la primavera y el otoño, sólo al verano y la estación invernal. Según esta línea de razonamiento las “siete estaciones” de locura de Nabucodonosor significaron tres años y medio
Posted on: Tue, 30 Jul 2013 23:54:00 +0000

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