Cuando el magistrado Reyes Echandía imploró por su vida desde el atacado palacio de justicia, Betancur se negó a pasar al teléfono y dejó a los magistrados librados a su suerte y para que los militares los asesinaran en el incendio provocado desde los primeros pisos para que ellos y sus captores, los guerrilleros, se incineraran en los pisos superiores. Por eso Plazas Vega y sus superiores han sido condenados, no solo por ese genocidio sino por las torturas y desapariciones de los sobrevivientes llevados a la casa del florero. Por eso Betancur también debe responder a la justicia por haberse callado y dejar en manos del Gral Vega Uribe y sus secuaces esa retoma que al mejor estilo de los militares fue una chambonada que produjo los resultados cuya responsabilidad tratan de evadir.
Posted on: Mon, 22 Jul 2013 03:48:19 +0000
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