Cuando oren, digan: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. Lc. 11.2. Cuando la voluntad del hombre no está de acuerdo con la voluntad de Dios, lo restringimos. Él nos dio libre albedrío, capacidad de decisión. Si no escogemos caminar de acuerdo a su voluntad, no permitimos que su obra sea hecha en medio nuestro. Dios quiere hacer su voluntad en la tierra a través de ti. Él es Soberano y Todopoderoso, pero que se haga su voluntad en la tierra depende de que conozcas cuál es su voluntad, y te rindas a ella. De esta forma tus oraciones serán hechas conforme a lo que Él quiere para ti y tendrás las peticiones que hayas hecho. Si tú lo quieres en la tierra, el cielo también lo querrá. Dios de paz que resucitaste de los muertos a mi Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno, hazme apto en toda obra buena para que haga tu voluntad. Hacer tu voluntad me ha agradado, y tu ley está en medio de mi corazón. En el nombre de Jesús. Amén.
Posted on: Thu, 05 Sep 2013 11:10:13 +0000
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