Cuando te encuentres frente a “la tormenta perfecta”, no dudes - TopicsExpress



          

Cuando te encuentres frente a “la tormenta perfecta”, no dudes que tienes a tu favor un “Refugio perfecto”. Es confortable, cómodo, contenedor y esperanzador. Aun en los peores y más oscuros momentos de tu vida, esa luz jamás puede ser apagada. Lee atentamente lo que expresa este pasaje y sumérgete en las verdades de la fe en Jesucristo, tu dulce refugio. “Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza, siempre está dispuesto a ayudar en tiempos de dificultad. Por lo tanto, no temeremos cuando vengan terremotos y las montañas se derrumben en el mar. ¡Que rujan los océanos y hagan espuma! ¡Que tiemblen las montañas mientras suben las aguas! Un río trae gozo a la ciudad de nuestro Dios, el hogar sagrado del Altísimo. Dios habita en esa ciudad; no puede ser destruida; en cuanto despunte el día, Dios la protegerá. ¡Las naciones se encuentran en un caos, y sus reinos se desmoronan! ¡La voz de Dios truena, y la tierra se derrite! El Señor de los Ejércitos Celestiales está entre nosotros; el Dios de Israel es nuestra fortaleza.” Salmo 46: 1 al 7 --- Estas palabras son poderosas porque expresan la realidad de lo que Dios es para nosotros en medio de circunstancias adversas. Esos momentos cuando queremos desaparecer del planeta porque nos sentimos decepcionados, indignados, agotados, cansados, angustiados, derribados y hasta en algunos momentos apartados. Pero Dios y su poder siguen intactos a nuestro favor. Piensa en esto. ¿Por qué las personas no encuentran refugio en Dios cuando las tormentas de la vida aparecen casi sin previo aviso? Y la respuesta se haya en que a las personas les cuesta creer en lo que no ven. Dios es un refugio perfecto para una tormenta perfecta, pero para verlo y refugiarte en Él, tienes que tener fe. Cuando otros corren a ver a su analista, o llaman a sus amigos, o van al psicólogo, o huyen de vacaciones a algún sito; quien confía en Jesús, cierra las puertas de su habitación y ora, sólo ora. Quizás haya lágrimas en tus ojos, o quizás sólo varios espacios de tiempo en silencio, mientras pronuncias las palabras “ayúdame Jesús”. Como sea, la presencia de Dios te cubre con su sombra invisible, te anima con sus palabras en la Biblia, y te alienta a levantarte con su poder sobrenatural. Cada momento que pasa tus fuerzas vuelven a ti mientras recibes las palabras de su corazón a tu corazón. Es como una energía vital y poderosa que penetra hasta las profundidades del alma y llenan los huecos que tus problemas hayan ocasionado. Allí es donde todo se transforma en tu ser. La debilidad se transforma en fortaleza y la duda en certeza. El desgano se convierte avivamiento y la tristeza en gozo. Te levantas y esperas que pase la tormenta perfecta en ese refugio perfecto llamado “los brazos de Jesús”. Una vez que acaba, sales comprendiendo algunas cosas como nadie, y dispuest@ a continuar porque sabes en quién has creído!!! Sumate a este desafío!!! Rodo Gianotti VIDA PLENA
Posted on: Mon, 30 Sep 2013 09:25:08 +0000

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