CÓMO ESGRIMIR LA PALABRA EN LA BATALLA POR EL GOZO Meditar y Memorizar el Mensaje de Dios Si la Biblia, con la cruz de Cristo en el centro, es más valiosa que cualquier cosa sobre la tierra, entonces debemos ser responsables en como usarla en nuestra lucha por el gozo. Debemos ser como Wesley en la cita anteriore, y como Charles Spurgeon, cuando dijo "Es una bendición comer el alma misma de la Biblia, hasta que al fin, comience a hablar el idioma de las Escrituras y su espíritu adquiera el sabor de las palabras del Señor, de modo que su sangre sea la propia Biblia y la misma esencia de la Biblia fluya de usted." Asó que en este capítulo mi propósito es dar consejor prácticos de cómo hacerlo. Mi oración es que este valor inapreciable de la Biblia se convierta en la medida de nuestra pasión por su lugar en nuestro corazón. La Paradoja de la Planeación y la Espontaneidad Primero, me gustaría destacar la importancia de planificar. No quiero decir una visión para toda la vida muy elaborada. Quiero decir algo tan simple como que al terminar de leer este capítulo, usted dedique tres minutos a pedir la ayuda de Dios y considere su horario para seleccionar un tiempo para leer su Biblia, luego anotarlo en un lugar para que le sirva de recordatorio. Nos privamos de muchas cosas buenas en nuestra vida simplemente por no planificar. Los consultores reciben pagos de miles dólares por decir a los ejecutivos lo obvio, porque no se da atención a lo obvio. Lo mismo sucede con nosotros. Dejamos de hacer lo que es mejor para nosotros por falta de una seria intención de hacerlo. Otro nombre para intención es planificar. La mayoría de los cristianos dejan de leer sus Biblias no por una infidelidad conciente a Jesús, sino por no planificar un tiempo, un lugar y un método para leerla. El resultado no e espontaneidad, sino la misma vieja rutina. Si u anhelo es ser espontáneo en su forma de comunicarse con Dios, entonces cree la disciplina para la lectura de la Biblia y la oración. Eso suena paradójico. Pero no lo es tanto como la paradoja del maíz que crece de forma espontánea en los campos de Minnesota gracias a la disciplina del granjero de arar, sembrar y cuidar el campo. Él no hacer crecer el maíz. Dios lo hace. Pero Dios usa su disciplina agrícola como parte del proceso. El precioso fruto de la espontaneidad crece en el jardín que está bien atendido por la disicplina de un horario. Así que digo de nuevo, planifique un tiempo y un lugar donde usted leerá la Biblia y meditará en ella cada día. Siempre puede haber más momentos durante el día. Debe haberlos. Pero permita que haya un tiempo y lugar sagrados. Póngalo en su calendario. Dále el mismo tratamiento que le das a una cita con un socio o amigo. Si alguien le pide que haga algo en ese tiempo, diga: "Lo siento, ya tengo algo que hacer en ese tiempo." John Piper, "Cuando no deseo a Dios" Inicio del Capítulo 8
Posted on: Tue, 23 Jul 2013 15:47:27 +0000
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