¿Cómo manejo el estrés? - TopicsExpress



          

¿Cómo manejo el estrés? Artículo escrito por: Grace Thiessen Si has leído el artículo “¿Qué es el estrés?” entonces sabrás que Dios diseñó el estrés para protegernos del peligro, para ayudarnos a actuar rápidamente ante emergencias, para darnos energía extra en una crisis, y para motivarnos a llevar a cabo las cosas. Sin embargo, el estar en constante estrés es algo peligroso para nuestra salud y personalidad. Algunos de nosotros reaccionamos exageradamente ante situaciones estresantes y/o abusamos de la respuesta de estrés, así que lo convertimos en una carga, en vez de una ayuda. Veamos la vida de Moisés. Él es un gran ejemplo de una persona bajo un estrés cotidiano. Estudiaremos sus fuentes de estrés (lo que lo estresa) y su respuesta al estrés (cómo reacciona ante el estrés). Esperamos poder aprender de él, y tomar conciencia de las nuestras. Como todos sabemos, el trabajo de Moisés era uno de los más difíciles, debido a la terquedad de los israelitas. Pero antes de esa responsabilidad de liderazgo, las fuentes de estrés de Moisés fueron el trono, la política, la adoración de ídolos, su identidad, y presenciar la esclavitud de su propio pueblo. Moisés fue capaz de manejar muy bien todos los otros motivos de estrés, excepto este último. No podía ver a su propio pueblo siendo golpeado y maltratado. Finalmente, Moisés hizo algo que le costó su posición real y casi su vida. Éxodo 2:11 “En aquellos días sucedió que crecido ya Moisés, salió a sus hermanos, y los vio en sus duras tareas, y observó a un egipcio que golpeaba a uno de los hebreos, sus hermanos.” Éxodo 2:12 “Entonces miró a todas partes, y viendo que no parecía nadie, mató al egipcio y lo escondió en la arena.” La respuesta de Moisés a este estrés fue drástica e imprudente. Le costó su posición real y casi su vida. ¿Puedes recordar una ocasión en la que te viste presionado para hacer algo drástico y tomar una decisión de la que te arrepientes? Haz un intento y procesa eso, usando estos sencillos pasos. Por favor, tómate un tiempo para hacerlo, porque que te ayudará a deshacerte de algunas presiones del pasado, a minimizar (si no a evitar) el peligro de cometer el mismo error en el futuro, y para ayudarte a conocerte mejor a ti mismo. Mientras más te conozcas a ti mismo, mejor podrás manejar las presiones. 1. ¿Qué? Identifica la fuente del estrés; lo que causó que te sientas presionado. 2. ¿Cuándo? En qué ocasión sucedió. 3. ¿Dónde? Recuerda el lugar donde sucedió. 4. ¿Cómo? Cómo sucedió, cómo lo manejaste, cómo te sentiste. 5. ¿Por qué? La razón por la que reaccionaste de esa manera. Usando estas mismas preguntas, prepárate tú mismo para el futuro, o maneja tu estrés actual. Esto es lo que llamamos, “auto-procesamiento.” 1. ¿Qué? Identifica cuál es el evento estresante en el que te encuentras ahora; si esa misma o una presión similar se presenta, ¿qué es lo que vas a hacer al respecto? (Planea pasos o estrategias) 2. ¿Cómo? ¿Cómo me va a hacer sentir?, ¿cómo voy a manejar ese sentimiento? 3. ¿Por qué? ¿Por qué necesito saber esto? Esto te ayudará a ver los beneficios. Durante su liderazgo en el desierto, Moisés aprendió a ser paciente y compasivo. Él intercedía ante Dios muchas veces, para que perdonara la vida de los tercos israelitas. Sin embargo, el problema de actitud de la comunidad, aún era una constante presión para Moisés. Así que un día, cuando estaban murmurando porque no tenían agua, él se postró sobre su rostro ante el Señor (Números 20:6); el Señor le dijo que le hablara a la roca (v.8); sin embargo, Moisés golpeó la roca porque estaba enojado con la gente (v.11); el Señor se enojó con Moisés por no haberlo honrado ante el pueblo; por tanto, él ya no podría entrar a la tierra prometida (v.12). ¿Cuántas veces haces la misma cosa, actuando con ira? La presión constante finalmente te atrapa y sencillamente ya tuviste suficiente. La ira es un sentimiento normal y una habilidad para afrontar situaciones. Pero la forma en que usas esa ira, es una cosa diferente, que discutiremos en un artículo futuro. Por ahora, solo quiero que veas que la clase de ira que tenía Moisés cuando golpeó la roca, estaba más allá de un enojo frustrante normal. Era una ira destructiva que resultó de muchas iras frustrantes, causadas por demasiada exposición al estrés y a una presión repetitiva. Aparte de la desafiante actitud de la comunidad, Moisés tenía que lidiar con las abrumadoras responsabilidades del liderazgo. Él tenía que sentarse desde la mañana hasta la tarde sirviendo como juez para el pueblo (Éxodo 18:12). Cuando su suegro, Jetro, vio esto, intervino y le dio a Moisés un sabio consejo. Primero, le ayudó a Moisés a darse cuenta de lo siguiente: No estaba bien lo que hacía. Tanto él como el pueblo desfallecerían, el trabajo era demasiado para una sola persona. Moisés no podía manejarlo solo (Éxodo 18:17-18). Si crees que te identificas ahora mismo con la situación de Moisés, entonces podrías también considerar el siguiente consejo sabio que Jetro le dio a Moisés (Éxodo 18:19-20). ß Trae sus asuntos ante Dios; se su representante. ß Enseña al pueblo las ordenanzas y las leyes. ß Muéstrales cómo deben vivir y los deberes que tienen que cumplir (capacítalos). ß Elige a varones capaces, confiables, honestos y temerosos de Dios. ß Ponlos como oficiales (delegados). ß Déjalos servir como jueces todo el tiempo, delegándote a ti solo los asuntos difíciles. Jetro simplemente le enseñó a Moisés a capacitar a la gente para que sea responsable, a delegar, y a compartir la carga para que le sea más ligera (v.23). ¿Te sientes abrumado con las responsabilidades del ministerio y con muchas otras cosas ahora mismo? Haz lo mismo que Moisés. Éxodo 18:24 “Y oyó Moisés la voz de su suegro, e hizo todo lo que le dijo.” Ahora, estudiemos cuáles fueron las fuentes de estrés del rey David y cómo las manejaba. Después que David mató a Goliat, se convirtió en un héroe nacional y un valiente guerrero. Al principio, el rey Saúl estaba muy complacido, y le dio un alto rango en el ejército. Pero Dios hizo a David tan exitoso, que cada vez que regresaban de una batalla victoriosa, la gente le brindaba más elogios a David que a Saúl. Esto hizo que Saúl sintiera celos y enojo. Así dio comienzo la batalla de David por su vida (1 Samuel 18). Desde entonces, David tuvo que estar huyendo para salvar su vida. Él experimentó el hambre, la crítica, las noches frías, los enemigos, las amenazas a su familia a la que había trasladado a Moab, la humillación (fingió estar loco), las batallas y posibles enfermedades. Tiempo después, cuando fue hecho rey, su estrés continuó. Su hija Tamar, fue violada por su propio hermano Amnón, a quien su otro hijo Absalón mató más tarde. David fue destronado temporalmente por Absalón, y nuevamente, pasó por la misma humillación que experimentó cuando estaba huyendo de Saúl. Estas son probablemente solo la mitad de las fuentes de estrés de David. Así que, ¿cómo manejó David el estrés? Si lees sus Salmos, verás cómo manejó David su estrés. Veamos el Salmo 3. Un salmo de David, cuando huía de su hijo Absalón. v. 1 “¡Oh Jehová, cuánto se han multiplicado mis adversarios! Muchos son los que se levantan contra mí.” v. 2 “Muchos son los que dicen de mí: No hay para él salvación en Dios.” v. 3 “Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí. Mi gloria, y el que levanta mi cabeza.” v. 4 “Con mi voz clamé a Jehová, y él me respondió desde su monte santo.” v. 5 “Yo me acosté y dormí, y desperté, porque Jehová me sustentaba.” v. 6 “No temeré a diez millares de gente, que pusieren sitio contra mí.” v. 7 “Levántate, Jehová; sálvame, Dios mío. Porque tú heriste a todos mis enemigos en la mejilla; los dientes de los perversos quebrantaste.” v.8 “La salvación es de Jehová. Sobre tu pueblo sea tu bendición.” Éste es solo uno de los cientos de Salmos que escribió el rey David. Pero en todos sus Salmos están presentes los siguientes componentes. 1. Él identifica su fuente de estrés (sus adversarios – v.1) 2. Reconoce su temor y lo expresa (v.2) 3. Sabe quién puede ayudarlo y mantenerle su esperanza (v.3) 4. Clama pidiendo ayuda (v.4) 5. Cuida de sí mismo y sigue adelante (v.5) 6. No se preocupa ni deja que el estrés lo controle (v.6) 7. Confía en Dios. Tiene fe en el poder y la liberación de Dios. (v.7) 8. Busca las bendiciones de Dios (v.8) Moisés y David Jetro (a través de Moisés) nos ha enseñado pasos muy prácticos sobre cómo manejar el estrés del liderazgo; mientras que David nos muestra los pasos mentales, emocionales y espirituales para lograrlo. Moisés parece ser una persona introvertida (un tipo de personalidad que prefiere estar solo para pensar, analizar y procesar). David por otra parte, parece ser extrovertido (un tipo de personalidad que es activada por la gente). Él es más abierto acerca de sus sentimientos y no teme mostrarlos. Sin embargo, aún con sus diferentes personalidades y fuentes de estrés, los dos comparten tres cosas en común. Ambos han experimentado el estrés, ambos manejaron su estrés, y ambos eran siervos de Dios. Otros factores que afectan la reacción del estrés El estrés no es exclusivo de unas cuantas personas selectas, todos lo experimentamos. Lo que nos estresa y la manera en que lo manejamos, es lo que hace la diferencia. Dos pastores pueden tener exactamente la misma cantidad de estrés, sin embargo uno reacciona a él de manera más intensa, mientras que el otro apenas es afectado por él. Nuestro tipo de personalidad, la crianza, la madurez física y espiritual, la experiencia, las opiniones de uno mismo y de los demás, las perspectivas políticas, el medio ambiente, las relaciones y el tipo de trabajo, también pueden hacer una diferencia en la forma en que manejamos el estrés. Por tanto, no puedes suponer que lo que funciona para Juan, funcionará para Pedro; o que la estrategia para manejar el estrés del trabajo, será la misma que la usada para manejar el estrés de tener una esposa enferma. Más consejos sobre cómo manejar el estrés. v Aunque no puedes predecir cuándo y cómo será el próximo estrés, prepárate reuniendo técnicas de “cómo combatir el estrés” v Enfócate en las áreas que puedes controlar. Tú puedes controlar tu presupuesto, lo que comes, etc. No inviertas tu tiempo, dinero y energía, en cosas más allá de tu control Ejemplo – la política, la economía, la forma en que se comportan tus vecinos. v Maneja bien tú tiempo. Revisa tu agenda y quita lo que puedas calificar como actividades innecesarias. Enfócate en tus prioridades. v Establece tus límites. Sé honesto con lo que no puedas hacer, y no temas decir no. No puedes complacer a todos. v Conoce la diferencia entre preocuparte y ocuparte. Preocuparte te agotará, mientras que ocuparte te llevará a la acción. v Cuida de ti mismo durmiendo lo suficiente, comiendo bien y ejercitándote. Sigue haciendo lo que disfrutas. Esto te dará un sentido de plenitud y alegría. Tomado de Obrerofiel – Agosto2013
Posted on: Wed, 14 Aug 2013 14:00:48 +0000

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