¿Cómo podemos ayudar a nuestros niños a evitar que sean víctimas del "bullying"? Lamentablemente en los últimos años el problema del "bullying" o acoso se ha vuelto cada vez más común, la mayoría de las veces no sabemos como actuar o que papel tomar como padres. Aquí les dejamos algunas recomendaciones que pueden ser útil para enfrentrar el problema. Ya sea que se encuentren en el área de juego de la escuela o en el parque del vecindario, los niños a veces terminan siendo presas de los acosadores. Cuando eso sucede, estos acosadores no sólo atemorizan a los pequeños aplastando su confianza y echando a perder su juego, sino también causan lesiones físicas. Evitar a un acosador es una razón por la cual tu hijo puede mostrarse reacio a asistir a la escuela. Quizá se está sintiendo obligado a cederle a su acosador el dinero del almuerzo. O quizá podría tener miedo de que lo lastimen físicamente. Si tienes sospechas de que exista un problema como este, debes tomar medidas para garantizar la seguridad y el bienestar de tu hijo. Dile a tu hijo que no reaccione ante el acosador, particularmente al ceder ante sus exigencias. Un acosador se deleita al intimidar a los demás y no hay nada que le guste tanto como ver a su víctima llorar o molestarse notoriamente de otras maneras. Obtener esa respuesta refuerza el comportamiento acosador. Tu hijo debería intentar mantener su compostura y simplemente retirarse. Si no resultan los intentos de tu hijo por ignorar los fastidios de un acosador, entonces debe portarse firme. Mientras se para erguido y ve a quien lo tortura a los ojos, debe expresar claramente y en voz alta algo como, “Deja de hacer eso ahora mismo. Si continúas, te voy a denunciar ante el director”. O “Te voy a hablar, pero no voy a pelear. Así que baja tus puños”. Algunas veces, una expresión fuerte calmará la situación y el acosador tratará de encontrar otro blanco más débil. El hecho de atraer la atención de los compañeros hacia la situación de acoso puede avergonzar al acosador. Si tu hijo no está acostumbrado a reaccionar de manera asertiva, ayúdalo a ensayar lo que va a decir si se ve confrontado. Anima a tu hijo a forjar sólidos lazos de amistad. Un joven que tiene amigos fieles es menos probable de servir de blanco de un acosador o, por lo menos, tiene algunos aliados, en caso de que se vuelva objeto de acoso. Habla con el maestro o la maestra de tu hijo o con el director de su escuela en caso de que persista la situación con el acosador. Es posible que te rehuses a intervenir, quizá porque tu niño se vaya a avergonzar de que lo hagas, o porque crees que él necesita lidiar solo con estas situaciones. Por otro lado, no quieres que la autoconfianza de tu hijo se debilite o que esté en riesgo su bienestar físico. Tu hijo merece asistir a la escuela en un entorno seguro, aún cuando esto signifique que tanto tú como el personal de la escuela deban involucrarse. Permite que el director o personal docente hablen con el acosador cuando observen el comportamiento inapropiado en las instalaciones de la escuela. Esto constituye por lo general un enfoque más eficaz a que tengas tú que hablar con el niño o sus padres. Lo más importante es que siempre lo apoyes, lo hagas sentir seguro y fomentes su autoestima.
Posted on: Wed, 02 Oct 2013 21:17:29 +0000
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