DE LA MEMORIA HISTORICA Y 8 Entre los siglos XVIII y XIX, mucho antes de que la mayoría de catalanes empezara a conocer la sardana, el baile típico en la llanura de Barcelona era la “Dansa de Sant Isidre”. La devoción en Cataluña a San Isidro labrador era inmensa. Hay infinidad de poesías populares catalanas que se cantaban a modo de oración, “los gozos”, dedicadas a “Sant Isidre Llaurador”. La gente bautizaba a sus hijos más con el nombre de “Isidro” que como “Jordi” … Durante siglos en Cataluña a nadie se le ocurría bautizar a sus hijos con el nombre de Jordi. La devoción a Sant Jordi estaba reducida al estamento militar y nunca alcanzó la devoción popular hasta finales del siglo XIX. El incipiente nacionalismo popularizó al santo y al Dragón. El modernismo arquitectónico y literario consagró a Sant Jordi como un santo popular catalán, pero nunca lo había sido. En eso consistía el romanticismo, en que la imaginación podía volar como quisiera, sin necesidad de reverenciarse a la realidad. Es curioso que ningún conde catalán o Rey de la Corona de Aragón se llamara “Jordi”, en cambio sí tuvimos “Jaimes”, cuya onomástica corresponde al patrón de España, Santiago.
Posted on: Tue, 19 Nov 2013 20:02:18 +0000