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DEL REPORTAJE A JOHN G. MORRIS: «Las fotos sin palabras no cuentan la historia completa» Por Alfonso Armada • ex editor gráfico de «LIFE», «The Washington Post» y «The New York Times» • ¡Consigue la foto! las memorias de John G. Morris. El libro que recoge las vivencias de un testigo privilegiado de los acontecimientos del siglo XX, amigo de Robert Capa, Ernest Hemingway y Henri Cartier-Bresson ¿Cuándo descubrió la fotografía? Yo estudié Ciencias Políticas en la universidad de Chicago, allí no se enseñaba periodismo. Se publicaba un periódico universitario, The Chicago Maroon, y yo me encargaba de la parte gráfica. Había cinco estudiantes-fotógrafos, y cuatro de ellos se convirtieron en profesionales de la fotografía. Les pagaba un dólar por cada foto. Gracias a eso entré en contacto con dos fotógrafos de plantilla de la revista «Life» basados en Chicago. Nos hicimos amigos. Uno era Bernard Hoffmann, y el otro Bill Vandivert, que después sería uno de los fundadores de Magnum. La revista «Life» empezó a publicarse en mi último año en la universidad, 1936, y tomé una decisión: ahí es donde yo quiero trabajar. ¿Y por qué se convirtió en editor gráfico y no en fotógrafo? Porque no soy nada hábil con las manos. Veo dónde está la foto, pero me siento frustrado porque no sé cómo hacerlo aunque haya hecho algunas buenas fotos. Pero cuando trabajas al lado de grandes fotógrafos no te pones detrás de ellos para tomar fotos. Y la única vez que llevé una cámara de forma profesional fue durante la Segunda Guerra Mundial. Llevaba una Roriflex, por si nos quedábamos separados, y ahí sí que tomé algunas imágenes... ¿Si tuviera que enseñar a un grupo de estudiantes de fotografía cómo mirar qué les diría? Les enseñaría a mirar intensamente lo que están viendo. Es útil para ellos estudiar arte, pintura. Cartier-Bresson iba con frecuencia a los museos para ver cuadros. Eran su fuente de inspiración. Otra cosa es leer historia para entender el significado de los sucesos y adquirir una suerte de trasfondo. ¿Qué es lo que siempre busca en una foto? Lo primero que me pregunto es qué está diciendo la foto. ¿Qué significa? Habitualmente una buena foto tiene algo que decir, que gritar. Después veo si la composición conduce al ojo en esa dirección. La composición es muy importante en las fotos potentes, especialmente en las fotos periodísticas. Puede que no sean muy potentes desde el punto de vista visual, pero las que perduran suelen serlo. ¿Por qué Robert Capa era un soberbio fotógrafo? Porque tenía un gran corazón. Su corazón estaba abierto. Era muy inteligente. A él le hubiera gustado ser médico, pero para un judío en Budapest durante el régimen de Horthy era imposible estudiar medicina. Por eso optó por la fotografía y eso, como húngaro, le proporcionó un lenguaje. Cuando Bob murió escribí un breve obituario y dije que vivió las grandes tragedias del siglo XX, pero precisamente porque se asomó a tantas tragedias, en su vida personal solía mostrarse alegre y feliz y encantador. Por eso era tan divertido estar a su lado. ¿Por qué no siempre buenos fotógrafos son buenos editores de sus fotografías? Es verdad. La respuesta fácil es porque disparan con el corazón y no usan su cerebro. En el «New York Times» teníamos 15 fotógrafos en plantilla y se daban los dos extremos. Yo solía pedirles que hicieran su propia selección. Neal Boenzi era un fotógrafo que cubría complicados asuntos noticiosos, y él siempre llegaba con dos o tres fotos que eran la que tenía que ser. No tenía que decirle nada. Yo siempre les pedía ver la hoja de contactos, pero Boenzi acertaba. Había sin embargo otro fotógrafo, Don Hogan Charles, también excelente, pero volvía con más de veinte fotos sin saber a qué carta quedarse. ¿Comparte ese lugar común de que una foto vale más que mil palabras? Es una frase demasiado manoseada. Tiene algo de verdad, pero también es una trampa. Porque las fotos sin palabras no cuentan la historia completa. ¿Cómo de vivo está el fotoperiodismo hoy en día? Está muy vivo. Mucha gente no lo reconoce porque todo el mundo está haciendo fotos. Todo teléfono móvil se ha convertido en una cámara, y ves que la gente está constantemente tomando fotos. Lo que está muriendo, y eso resulta muy triste, son las buenas publicaciones que solían publicar buenas fotos. Por otra parte, la posibilidad de ver buenas fotos a través de la red está explotando. Por eso también pienso que hay ahora más posibilidades para la fotografía que nunca. Y esa es la única razón para ser optimista en el mundo de los periódicos. FUENTE: abc.es/20121104/cultura/abci-john-morris-editor-grafico-201210312119.html
Posted on: Tue, 09 Jul 2013 22:32:36 +0000

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