DENTRO Y ADENTRO: Según el DRAE, «dentro» es adverbio de - TopicsExpress



          

DENTRO Y ADENTRO: Según el DRAE, «dentro» es adverbio de lugar que significa «En la parte interior de un espacio o término real o imaginario. Puede construirse con las preposiciones de, por, hacia, formando locuciones adverbiales». En cuanto a «adentro», el mismo diccionario lo define también como adverbio de lugar, cuyo significado es «A o en lo interior. Suele ir pospuesto a nombres sustantivos en construcciones como las siguientes: mar ADENTRO; tierra ADENTRO; se metió por las puertas ADENTRO». Como puede verse, semánticamente no es mayor la diferencia entre estos dos vocablos, al menos en las acepciones indicadas. Sin embargo, la sintaxis sí contempla algunas variantes en cuanto al uso. «Dentro» no ofrece grandes dudas, sobre todo si se refiere a espacio físico, material: «Se metió dentro de la casa»; «El arma está dentro de una gaveta»; «Le encontraron las bolsas de droga dentro del estómago». Es frecuente también su uso cuando se trata de lugar inmaterial, no necesariamente imaginario: «El dolor lo lleva dentro del alma»; «La verdad está dentro de cada quien»; «La procesión va por dentro». Incluso «dentro» puede referirse a un lugar físico, pero usado metafóricamente, como símbolo de algo inmaterial o abstracto: «Tu amor lo llevo dentro del pecho» o «dentro del corazón». »Dentro» se usa también referido al tiempo, y no al espacio. Entonces se emplea seguido de la preposición «de», y el DRAE lo define como locución prepositiva, «que indica el término de un período de tiempo visto desde la perspectiva del presente»: «El señor vendrá dentro de una hora»; «Las elecciones serán dentro de un año»; «Dentro de unos días empezará a llover»; «Vuelva a la consulta dentro de diez días». Pero con este mismo carácter temporal, se usa igualmente para indicar, no el término de un período, sino el lapso comprendido entre dos momentos, a lo largo del cual algo puede ocurrir, sin señalar exactamente en qué instante: «El pago se hará dentro de los primeros cinco días del mes»; «De la sentencia podrá apelarse dentro de las tres audiencias siguientes a su publicación». Es decir, el pago se podrá hacer en cualquier momento, en uno de los cinco días señalados; la apelación deberá hacerse en una cualquiera de las tres audiencias siguientes a la fecha de publicación de la sentencia. Con «adentro» la cosa es algo distinta. Aunque, como ya vimos, entre «dentro» y «adentro» no hay una diferencia semántica sustancial, sí la hay en cuanto al uso. En primer lugar, «adentro» señala una acción de desplazamiento hacia el interior de un lugar, lo cual supone que su construcción sea con verbos de movimiento: «Vamos adentro para que veas lo que compré»; «Cuando llegó la policía, corrieron hacia adentro de la Universidad»; «Los asaltantes saltaron adentro por la pared del fondo»; «La bala penetró más adentro de lo que se creía»; «El mar entró tierra adentro y arrasó con todo». Es común que «adentro» se use inmediatamente después de un sustantivo, en frases que de todos modos indican una acción de movimiento: «Los peones cabalgaron sabana adentro»; «El carro se internó montaña adentro»; «El barco se movió mar adentro». En algunos casos, este mismo tipo de frase, más que una acción de movimiento, indica un lugar real o figurado: «La celebración será de puertas adentro»; «Eso lo dice él de los dientes para afuera; de los dientes para adentro es otra cosa». Paradójicamente, es posible que «adentro» indique la ubicación de algo, pero con referencia a una acción de movimiento de dentro hacia afuera, y no al revés: «El ruido venía de adentro»; «Oí que me llamaban desde adentro». Es posible también que con «adentro», en frases sin verbos de movimiento, se indique el lugar donde algo ocurre, o donde algo o alguien está, permanece, se oculta, etc. En uno de los pasajes del poema «Florentino y el Diablo», dice Alberto Arvelo Torrealba: «Adentro suena el capacho, / afuera bate la lluvia». Del mismo tenor son los ejemplos siguientes: «El cadáver lo encontraron adentro del cuarto»; «La señora está adentro»; «Todavía tiene la bala adentro»; «El malhechor se esconde adentro». En todos estos casos es posible, pero no aconsejable, emplear «dentro» en vez de «adentro». Hay expresiones muy comunes en las que se usa, igualmente, «adentro», sin que esté explícita la idea de movimiento: «Servicio de adentro»; «Yo estaba sentado del lado de adentro». Al parecer, en estos últimos casos se usa «adentro» como sinónimo de «dentro», y en todos los ejemplos dados se puede emplear los dos indistintamente. Fenómeno que va en crecimiento, seguramente porque siendo la única diferencia morfológica entre los dos vocablos la preposición «a» en uno de ellos, y al irse ésta debilitando fonéticamente por diversas razones, crece la tendencia a identificar los dos vocablos, tanto semántica como sintácticamente. A veces se emplea «adentros», en plural, para referirse a la situación íntima o introspectiva de una persona: «En sus adentros, él sabe que no es así»; «Ella lo tenía muy en sus adentros, y cuando se supo, todo el mundo se sorprendió»; «Imposible saberlo, porque él lo tiene en sus adentros, y nadie se imagina qué puede hacer». En términos conminatorios o exclamativos, «adentro» puede usarse para exigir o aconsejar a alguien que entre en un lugar: «¡Adentro!, que afuera se corre peligro»; «¡Adentro todo el mundo, que vamos a empezar». Es curioso que «adentro» da origen a un verbo derivado, de tipo pronominal: «adentrarse», definido por el DRAE como «Penetrar en el interior de una cosa. 2. Pasar por dentro», mientras que «entrar» no origina ninguno. Sin embargo, en el habla de campesinos y gente rústica es frecuente que se diga «dentrar», en vez de «entrar», vulgarismo que debe evitarse.
Posted on: Sat, 02 Nov 2013 13:11:04 +0000

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