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DISCURSO EN LA SOCIEDAD FUNDADORES DE LA INDEPENDENCIA VICEALMIRANTE A.P. JAVIER E. BRAVO VILLARÁN 3 DE OCTUBRE DE 2013 Para todo peruano es un privilegio hacer uso de la palabra en la institución patriótica más antigua de América, templo erigido en honor y homenaje a la patria, a sus precursores y a aquellos que la defendieron, por ello y como oficial almirante de la república expreso mi reconocimiento por la distinción que la Benemerita Sociedad Fundadores de la Independencia, Vencedores el 2 de mayo de 1866 y Defensores Calificados de la Patria a través de su presidente, el señor general de división Carlos Tafur Ganoza y el consejo directivo me hacen al concederme el uso de la palabra y pronunciar el discurso de orden en ocasión de la sesión solemne en homenaje a la Marina de Guerra delPerú y al 134º aniversario del glorioso combate naval de Angamos. Cuando el General San Martin expidió el decreto de creación de la Armada Nacional el miércoles 8 de octubre de 1821, asumió el mando el entonces capitán de navío Jorge Martin Guise, el siguiente miércoles 15, se realizó la primera operación naval en la historia de la armada de la republica del perú, al bloquear la corbeta limeña y los bergantines balcarce y belgrano, la zona comprendida entre los puertos de cobija y nazca que estaban aun ocupados por los realistas. Desde que sucedió este hecho hasta nuestros días y per secula seculorum, nuestra armada ha estado, está y estará siempre presta a cumplir su misión constitucional de garantizar la independencia, soberanía e integridad territorial de la república y el bienestar general de la población en el ámbito marítimo, fluvial y lacustre de su competencia. Así han actuado las dotaciones de nuestras unidades desde su primera hora, han cumplido con honor, lealtad, profesionalismo y cabalidad su sagrada misión constitucional, muchos de sus hombres han entregado la vida en cumplimiento del deber a lo largo de la historia, dejando una estela ejemplar a los peruanos de ayer y hoy, ello es parte del cimiento de la identidad nacional, cuya estructura , en la época actual, buscan destruir corrientes ideológicas neo marxistas y ultra liberales, con el propósito de conducir a la sociedad peruana al cauce de la visión ideo política que pretende imponer cada una de ellas en el contexto de lo que se denomina el nuevo orden mundial. Paradigma de esta identidad indestructible, que nos llena de orgullo, es el Gran Almirante del Perú don Miguel Grau Seminario, excelso estratega de la guerra naval quien en el mismo día, miércoles y fecha de creación de la armada, en extraña coincidencia que reserva el destino a los grandes acontecimientos que marcan la historia de los pueblos, se inmoló 58 años después, convirtiéndose en la gran figura histórica del combate de Angamos durante la infausta guerra del guano y el salitre, originada fundamentalmente por intereses económicos británicos. En el siglo XIX nuestra armada, forjada en los albores de la independencia, transitó por los vaivenes propios del nacimiento de la república a la cual sus hombres no eran ajenos, se estructuró en base a la experiencia y prestigio de marinos ingleses, hombres de reconocida solvencia marinera, como lo fue el capitán de navío jorge martín guise primer comandante de la armada nacional, conforme se fue asentando la nueva república, los marinos peruanos haciendo uso del derecho que les correspondía fueron ocupando los mandos y buscando de conformar una fuerza naval acorde con las exigencias propias de la condición de país marítimo y la responsabilidad de protección del litoral y sus riquezas, participando en diferentes combates que consolidaron la independencia del Perú y Sudamérica, así como en defensa de la soberanía nacional. La explotación en gran escala de los depósitos de guano de la costa peruana, facilitó la estabilización de los gobiernos desde los años cuarenta hasta fines de los años sesenta del siglo XIX, siendo esta una etapa importante en el desarrollo de la armada, donde el visionario presidente del Perú, Gran Mariscal Ramón Castilla y Marquesado, y como su sucesor en el período 1851-1855, el General Rufino Echenique Benavente, propiciaron la adquisición de buques de guerra, llegando el Perú a ser una potencia naval hasta inicios de la década de 1870; en este período se introdujo a nivel sudamericano la tecnología de la propulsión a vapor con el buque Rímac, se proyectó la imagen del país internacionalmente a través del viaje alrededor del mundo de la fragata Amazonas en 1856; se estableció la presencia de la armada en la amazonía, al instalar una factoría que fue trasladada desde Inglaterra hasta el denominado puerto de Iquitos, en donde se inauguró el 5 de enero de 1864; se dispuso la adquisición de dos cañoneras en 1861, las que fueron trasladadas al lago Titicaca y 9 años despues navegarían con el nombre de BAP Yavarí y BAP Yapura, éste último convertido en 1975 en buque hospital y re bautizado como BAP Puno, el mismo que sigue surcando el lago desde hace 140 años, haciendo acción cívica y luciendo el blasón de ser el buque más antiguo del mundo en funcionamiento, permaneciendo a su lado el Yavari, como leal compañero, hoy como embarcación turística. Eestos hechos son sustento para reconocer en el presidente castilla al arquitecto de la armada nacional del siglo XIX, pues conformó una fuerza naval poderosa y respetada, proyectó la imagen del Perú internacionalmente, propició el acceso a la tecnología de punta de la época, afirmó la presencia del estado en la amazonía y en el altiplano, lugares lejanos en los que era imprescindible hacerlo para contrarrestar apetitos foráneos por sus riquezas, y así evitar la apertura de nuevos frentes; desgraciadamente, luego de su muerte, no sólo asuntos de carácter económico nacional e internacional, como la baja del precio del guano por la aparición del salitre como fertilizante sustitutorio, sino también la lucha por el poder entre la clase política, llevó a un abandono de las condiciones de alistamiento y del programa de adquisiciones de las unidades navales, lo que deterioró seriamente nuestra capacidad operativa, mientras chile se armaba, silenciosa pero persistentemente, a fin de dotar a su ejército y a su armada del equipamiento necesario para cumplir sus planes, con el apoyo de una de las potencias mundiales de la época. Los hechos muestran que los sucesivos gobiernos, a partir de la década de 1870, no efectuaron las adquisiciones de los medios indispensables para mantener un nivel de alistamiento razonable que permitiera hacer frente a las amenazas existentes, el presidente Manuel Pardo y Lavalle canceló la construcción de dos blindados, encargo hecho por su antecesor el presidente José Balta y Montero. Aquí debemos enfatizar que se buscó neutralizar al potencial enemigo, mediante la decisión política de pactar una alianza defensiva con Argentina y Bolivia, a fin de contrarrestar la situación beligerante que se cernía en la región. el resultado que tuvo esta decisión fue desastroso, ya que el Congreso Argentino no aprobó su suscripción, y dilucidó la controversia que tenía con Chile sobre la Patagonia por la vía diplomática, logrando una solución favorable sin mayor esfuerzo. Nada grafica mejor esta visión equivocada de la realidad, que la frase que utilizaba el presidente Pardo para defender su decisión de no adquirir las dos naves blindadas: “el Perú tiene dos poderosos blindados y ellos no son sino su alianza con Bolivia y la Argentina”, muy lejos del pensamiento del visionario Castilla que graficaba su politica de defensa en el espacio marítimo diciendo: Si chile compra un barco, el Perú debe comprar dos”. Esta visión de castilla fue recogida por la sabiduría del pueblo peruano que, en época inmediatamente posterior a la guerra del guano y el salitre, mediante movimientos organizados por notables en diferentes ciudades, creó organizaciones que promovían las colectas a nivel nacional, ejemplo de ello es la Liga patriótica peruana (1894) que junto con otras ligas, creadas y fusionadas a lo largo de varios lustros, llegó a consolidarse en lo que se denominó “Asociación Nacional en Pro de la Marina”, nacida en 1909 y que aun pervive. estas organizaciones cívicas realizaron colectas que el pueblo acogió con fervor y entusiasmo, apoyando al estado en la compra de los cruceros Grau y Bolognesi, los submarinos clase “R”, la construcción de la estación naval de San Lorenzo y el dique seco del arsena naval. bello ejemplo de la sólida identidad nacional de nuestros compatriotas de la época. En el siglo XX, la necesidad de una armada con un alto nivel de alistamiento había calado en los peruanos, que comprendieron debían estar listos para hacer frente a la responsabilidad generacional de defender la soberanía nacional, en razón a la inestabilidad limítrofe existente con Ecuador, Colombia y Chile. el crecimiento de la armada da lugar a la creación del Ministerio de Marina el 13 de octubre de 1920. desde esta entidad se conduce su modernización con el asesoramiento de una misión naval de los Estados Unidos de Norteamérica. en este primer cuarto del siglo XX, las fuerzas navales se cimentan en la adquisición de unidades hechas en base al esfuerzo económico del estado y del pueblo peruano, desarrollándose simultáneamente el arsenal naval del callao, así como reafirmando la presencia naval en la amazonía y el lago Titicaca, expresión de una política naval que tuvo en el presidente leguía un líder que apoyó, en sus dos gobiernos, el repotenciamiento de las fuerzas navales que nos permitió afrontar los conflictos de la época con colombia y ecuador. La època posterior a la segunda guerra mundial, abre un período de bonanza económica que hace posible llevar adelante una obra modernizadora, diseñada y ejecutada inicialmente por el vicealmirante Roque Saldías Maninat, ministro de Marina en tres oportunidades, en los gobiernos del mariscal Benavides (1937), del doctor Bustamante y Rivero (1947) y del general Odría (1948 – 1955), durante este último se adquirieron cuatro submarinos tipo “Sierra”, tres destructores escolta y se desarrolló la infraestructura del establecimiento naval terrestre , creándose el servicio industrial de la marina en 1950, en donde, pocos años después, en 1956, se iniciaría la construcción del primer buque de alto bordo de latinoamérica, también se dió un gran impulso a la preparación del personal. a partir de 1959 se incorporaron dos cruceros ingleses en reemplazo de los antiguos Grau y Bolognesi, dos destructores de línea y dos corbetas antisubmarinas. La ruta trazada por Castilla, retomada por Leguía y el pueblo peruano, continuada en la gestion del almirante Saldías, es seguida durante el gobierno militar, en la década de 1970, conformándose la fuerza naval más poderosa que hemos tenido en la época republicana; con los cruceros holandeses; los destructores misileros Daring, primeras unidades misileras del pacífico sur; las fragatas clase Lupo, las corbetas Misileras, los submarinos alemanes 209, la aviación naval antisubmarina, la Infanteria de Marina y la Fuerza de Operaciones Especiales de la Marina; componentes que desde el siglo pasado, hasta hoy, en el presente, trabajan para que la Armada esté lista para el cumplimiento de su misión constitucional en el frente externo e interno así como para desarrollar su importante rol ligado a la contribución al desarrollo. Los vaivenes de la política, la aparición del terrorismo aunado a la necesidad de combatirlo, la terrible situación económica del país en la década del 80, cuya recuperación se inicia recién en la década de 90, así como la decisión política de los gobernantes, ocasionaron un progresivo deterioro de las fuerzas navales, el mismo que se fue acentuando a pesar de existir un paliativo en lo relacionado al incremento de unidades navales de superficie y aeronavales entre los años 2005 y 2007, sin que ello significara mejoramiento del estado de alistamiento integral. En el 2010 se llega a un punto crítico, cuando en el proyecto de ley del presupuesto del sector público para el año fiscal 2011, el gobierno del presidente García pretendió suspender o disminuír, en los años 2011 y 2012, el ingreso a las escuelas de formación, en una actitud que evidenciaba una tendencia a destruír lo más importante de toda organización, su recurso humano, que ya estaba siendo agredido arteramente por la corriente marxista en su expresión política, social, jurídica, académica y mediática, desde que asumió posiciones de privilegio a partir de noviembre del 2000, cuando se instaló el gobierno denominado de transición, continuando su afiatamiento en el gobierno del presidente Toledo, en el que se sentaron las bases, con apoyo extranjero, para la construcción de la arquitectura legal y jurídica basada en la denominada justicia transicional que permitiera perseguir y desmoralizar a quienes combatimos por las armas y vencimos a las agrupaciones que son la expresión violenta del marxismo, los delincuentes terroristas de sendero luminoso. en esta perspectiva, desde el año 2011 se observa la decisión del estado de revertir la situación de deterioro de la armada vía el reponteciamiento de las fuerzas navales, el programa de construcciones en el sima perú de buques multipropósito, de patrulleras guardacostas, la realización del centenario y anhelado proyecto del buque escuela a vela y la preparación del personal para actuar apropiadamente ante la responsabilidad de operar eficiente y eficazmente las fuerzas navales en el frente externo e interno, todo ello en el escenario contemporáneo caracterizado por las nuevas amenazas. En este contexto histórico de nuestra armada, tenemos paradigmas a través de los 192 años de existencia, siendo el gran almirante del Perú don Miguel Grau Seminario y la tripulación del Huáscar, quienes caracterizan la heredad de una identidad indestructible para el peruano y para los hombres de la armada, que nos llena de orgullo. Grau es el excelso estratega de la guerra naval, el mas ilustre de todos los peruanos de la historia republicana, no solo por la campaña naval del 79, sino por su actitud integral en los roles que como hijo, hermano, ciudadano, padre, marino de siete mares, profesional de la guerra y político, desempeño con probidad en su corta existencia de 45 años. grau compatriotas no es héroe por una actitud excepcional, lo es por su ejemplar civismo, profesionalismo y hazañas navales a lo largo de su existencia, que culmino en la gesta de Angamos, en donde cuando se inmoló, vencedor fue. El valer del hombre peruano se muestra una vez más, cuando el invasor, encontrándose en nuestro territorio, sufre el terror que le significó las acciones del mariscal Andrés Avelino Cáceres en los Andes, así como la voladura de dos cañoneras chilenas presentes en el combate de Angamos, una en el Callao, la Loa, y la otra en chancay, la Covadonga. La armada y Grau con su tripulación, son un binomio indesligable de peruanidad que está presente en los escenarios marítimo, andino y amazónico del país, lo cual se evidencia en la mística que demuestran sus integrantes, sobre la base de los valores y preparación que poseen y que les permite actuar en defensa de la patria bajo las circunstancias más adversas, asi como contribuir al desarrollo, además de participar en el control de los daños que sufren las poblaciones a causa de desastres naturales. Desde la década de 1980 el Perú viene sufriendo el ataque armado de la organización terrorista Sendero Luminoso, la que progresivamente ha ido recibiendo el apoyo del narcotráfico y, desde el siglo XXI, el de una serie de organizaciones privadas de origen relativamente nuevo, en las que muchos delincuentes terroristas que fueron liberados en el lapso del 2000 hasta el 2002 principalmente, se han reciclado utilizando los mecanismos propios de la democracia que justamente pretendieron destruir. La Armada, en cumplimiento a su misión constitucional, ha apoyado el esfuerzo del estado para combatirlos en las aéreas que le fueron asignadas, tanto en el ande como en la amazonia y en la costa, habiendo ofrendado sus vidas con honor y valentía: almirantes, comandantes, tenientes, alféreces, técnicos, oficiales de mar, cabos, marineros, grumetes y personal civil, gloria a cada uno de ellos y nuestra eterna solidaridad para con sus padres, esposas e hijos, así como con aquellos que vienen sufriendo la pertinaz persecución judicial del aparato montado por los marxistas, utilizando un sector de las organizaciones no gubernamentales autodenominadas “defensoras de los derechos humanos”, que no son sino otra forma de apoyo a los delincuentes terroristas para alcanzar sus fines ideológicos y personales en lo crematístico, los que son ampliamente conocidos por la ciudadanía. Por eso, cuando por intereses subalternos algunos peruanos identificados con la linea ideológica marxista, sostienen que en el combate contra el terrorismo, en el periodo de 1980 al 2000, hubo una violencia indiscriminada y una sistemática violación de los derechos humanos por parte del estado y sus instituciones, nos indignamos rechazando tal versión argüída por estos grupos ideologizados, la misma que se pretende perennizar, mediante la presentación objetiva y dinámica de estas y otras falsedades extraídas del cuestionado informe de la Comisión de la Verdad, para plasmarlas en el denominado lugar de la memoria, que busca calar en la mente de los peruanos del futuro su desviada interpretación y así cambiar la historia y los paradigmas de la sociedad peruana. Es evidente que quienes concibieron la “Comisión de la Verdad y Reconciliación” no le asignaron como tarea analizar el tremendo daño hecho a la sociedad peruana por la o.t. sendero luminoso producto de la destrucción de la infraestructura pública y privada, lo que significó más de 25,000 millones de dolares de pérdidas en un país que estaba al borde de ser declarado inviable ante la comunidad económica internacional, ¿es que acaso aquel hecho no acarreaba tremendas repercusiones sociales en la población?, quizá los marxistas puedan argumentar que no estaba considerado en el encargo que el gobierno formuló mediante Decreto Supremo N° 065-2001-PCM del 4 de junio de 2001, sin embargo basta ver quienes fueron sus autores y tendremos la respuesta, que se complementa con el hecho que si lo consideraban se hubiera evidenciado que en este escenario de destrucción y muerte existe un solo responsable la expresión violenta del marxismo, sendero luminoso, no habiendo forma de involucrar a los hombres de las FFAA y judicializarlos, más bien el no haber analizado este tema como correspondía les permite hoy soslayarlo o no ser parte importante de la historia que está siendo manipulada por la sesgada historia que están construyendo mediante el guión museográfico del lugar de la memoria. El marino peruano de hoy al igual que el de ayer está siempre dispuesto a enfrentar y vencer al enemigo de la patria, en cualquier de las formas en que se exprese su ambición de afectar la independencia, soberanía o integridad de la república, sea desde fuera o dentro de nuestro territorio, sea por la vía de las armas o pretendiendo imponer líneas de pensamiento que sustituyan los tradicionales valores que soportan al estado nación por aquellos donde se busca desacralizar las costumbres religiosas, destruír a la familia tradicional, desprestigiar y minimizar el rol de las FFAA., e imponer modelos y valores afines a su visión política. El espíritu de Grau en esta hora que vive el Perú está más vigente que nunca, pues como dijo el historiador de la republica don Jorge Basadre. “Cuando vivimos en medio de una crisis honda y universal en este país olvidadizo, evocar a Grau en su significado más profundo implica (…) provocar catarsis, o sea una limpieza o descarga. sobre todo en días de honda incertidumbre colectiva, debemos recordarlo como antídoto frente a cualquier tipo de conducta desorganizada o irracional; y también como un reproche a la decadencia de la moral pública y de la moral privada.” Los valores de la identidad nacional tienen como uno de sus principales sustentos una serie de actitudes que Grau y la tripulación del Huáscar nos legaron a los peruanos. que mayor ejemplo de respeto a la vida existe en nuestra historia de ayer y hoy, que la que nos dieron el comandante del Huáscar y su dotación el 21 de mayo de 1879, cuando salvaron de las aguas de Iquique a 62 náufragos de la esmeralda, mientras, a pocas millas, el chileno Condell, en artera actitud, asesinaba a nuestros náufragos de la Independencia. Recordemos a don Manuel Gonzales Prada, intelectual y ácido crítico de su época, cuando expresó lo siguiente en su texto “Grau” de 1885, que es parte de su importante ensayo “Paginas libres” “Humano hasta el exceso, practicaba generosidades que en el fragor de la guerra concluían por sublevar nuestra cólera… hyi mismo, al recordar la saña implacable del chileno vencedor, deploramos la exagerada clemencia de Grau en la noche de Iquique… para comprenderle i disculparle, se necesita realizar un esfuerzo… acallar las punzadas de la herida entreabierta… ver los acontecimientos desde mayor altura… entonces se reconoce que no merecen llamarse grandes los tigres que matan por matar o hieren por herir… sino los hombres que hasta en el vértigo de la lucha saben economizar vidas i ahorrar dolores”. Esta conducta de Grau en el combate lo califica como precursor del derecho humanitario de las Américas. Pero el zenit de la gloria de los peruanos de Angamos se muestra cuando, en el fragor del combate, se plasma con sangre el dicho naval “el comando nunca muere” pues, uno a uno se fueron sucediendo en el mando del Huáscar combatiendo Elías Aguirre y Rodríguez que se inmortalizaron conjuntamente con Carbajal, Palacios, Santillana y Ferre, pues ninguna de sus espadas fue trofeo del enemigo y están en el único lugar que corresponde al marino de honor, el fondo del mar, prueba de ello es la constancia que el ultimo comandante del Huáscar, el teniente Pedro Gárezon hace notar a Policarpo Toro, oficial chileno, que el asta estaba rota y el pabellón en cubierta, y que no había rendición. Este legado es un ejemplo imperecedero que grabó en la mente del enemigo la casta y coraje de los marinos peruanos, esa heredad que recibimos se ha trasmitido de generación en generación y será honrada eternamente, pues el espíritu legendario de Grau y la tripulación del Huáscar esta perennizada en nuestra Armada y sus hombres, para cuando la patria lo demande ahora y siempre. Viva Grau / Viva la Armada Peruana / Viva el Adofaip Perù
Posted on: Mon, 07 Oct 2013 03:31:56 +0000

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