DISCURSO POR EL DIA DE LAS FUERZAS ARMADAS - TopicsExpress



          

DISCURSO POR EL DIA DE LAS FUERZAS ARMADAS 24 SET 2013 ALMIRANTE, JORGE MONTOYA MANRIQUE. Señor Presidente de la Sociedad Fundadores de la Independencia Vencedores del 2 de Mayo 1866 y Defensores Calificados de la Patria. General de División Carlos Alfonso Tafur Ganoza. Sean mis primeras palabras para agradecerle a Ud. Sr presidente y a su consejo directivo el haberme concedido el honor, por segunda vez, de dirigirme ante este ilustrado auditorio en el día de las Fuerzas Armadas. Instituciones como esta Benemérita Sociedad y gestiones como las suyas Sr. Presidente, colaboran con el reforzamiento de nuestra identidad nacional, difundiendo y resaltando los pasajes más gloriosos de nuestra historia, reconociendo a nuestros héroes y dándoles el sitial que les corresponde y en actos como el que nos convoca el día de hoy, nos permite honrar a nuestras instituciones armadas y a todos los que visten y vistieron el uniforme de la Patria, que tanto han hecho por nuestro querido Perú. La historia nos ha enseñado que algunos políticos irresponsables le negaron la posibilidad al Perú de defenderse adecuadamente ante las agresiones sufridas a lo largo de nuestra vida republicana, siendo el ejemplo más claro de esta negligencia la situación en que se encontraba nuestro país al inicio de la Guerra del Pacifico. Esta situación de indefensión se ha dado en otras ocasiones, pero lo que nunca ha faltado y ha suplido estas carencias ha sido el espíritu y la bravura de nuestros soldados que en inferioridad de condiciones se han enfrentado al enemigo ofreciendo sus vidas en defensa de la soberanía e integridad territorial, nuestros soldados, guerreros de corazón, jamás se han rendido, legándonos una historia de honor y sacrificio, que debe merecer el reconocimiento de sus compatriotas. Si queremos proyectarnos en el tiempo es conveniente recordar la historia, estudiarla, analizarla sacar conclusiones válidas para que la construcción de nuestro futuro no contenga los errores del pasado. Es por eso que es conveniente reflexionar cada cierto tiempo sobre la actuación y la importancia de nuestras fuerzas Armadas en la vida de nuestro país. Considero que esta es una buena oportunidad para revisar nuestro pasado reciente digamos los últimos cincuenta años, que muchos de los que estamos aquí hemos participado como testigos o protagonistas. Empezaremos con las guerrillas de 1965. En plena guerra fría la izquierda radical intentó importar el modelo de Cuba para tomar el poder, Fidel Castro quería proyectarse al continente y el Perú fue uno de sus blancos principales por su situación geoestratégica. El enemigo fue identificado por el gobierno (primer gobierno del Arq. Fernando Belaunde) y se dispuso la intervención del Ejército, la situación fue controlada militarmente, las Fuerzas Armadas cumplieron su papel, años después de manera natural algunos guerrilleros sobrevivientes se instalaron en la política peruana incluso llegaron al Congreso. Luego en 1968 se inicia, con el Gobierno Militar, un largo periodo donde las Fuerzas Armadas tomaron la conducción política del país hasta el 28 de julio de 1980, incrementando su influencia en casi todos los sectores. Es en este periodo que por primera vez en su historia republicana el Perú se equipa militarmente de manera adecuada lo que permitió alcanzar un equilibrio regional, favorable al Perú brindándoles a los siguientes gobiernos la tranquilidad de tener la defensa asegurada dándole al país la posibilidad de poder imponer condiciones en caso necesario. Es interesante analizar como los requerimientos militares le permitieron al Perú abrir nuevas puertas en algunos casos y en otros reforzar las relaciones internacionales con países como Rusia, Alemania, Holanda, Francia, Italia, España y Gran Bretaña. Otro aspecto a resaltar es la capacitación del personal militar en aspectos tecnológicos necesarios para la operación y mantenimiento del nuevo equipamiento y los planes para el desarrollo de la industria militar en los tres institutos. Estas observaciones positivas sobre la atención, por parte del gobierno, de las necesidades de las Fuerzas Armadas para la “Defensa Nacional”, no reflejan la opinión que se formó la ciudadanía sobre este gobierno, ya que eran personas de las Fuerzas Armadas las que conducían las “reformas” en el sistema político del país, las cuales al afectar a un sector de la sociedad generaban sentimientos de antipatía hacia las Fuerzas Armadas por considerarlas responsables de sus males, quizás con razón, pero con el consiguiente deterioro de su imagen. Al terminar este periodo se puede decir que la imagen de las Fuerzas Armadas quedo deteriorada y esto se acentuó al pasar al gobierno democrático ya que el discurso político fue negativo hacia el gobierno anterior. Con el paso del gobierno militar al democrático, aparecen en escena el movimiento terrorista SL, y el conflicto con Ecuador del falso Paquisha en 1981, en este caso las FFAA se encontraban adecuadamente equipadas y pudieron desalojar al invasor de manera rápida y eficiente, encontrándose militarmente en capacidad de ocupar el territorio ecuatoriano, pero la decisión política fue de no pasar la frontera. Lo que acá lo señalamos en un par de líneas fueron meses de despliegue en la zona, combates aéreos y terrestres, desalojo del invasor y protección de nuestra frontera marítima y los puntos de valor estratégico en la costa norte del Perú, todo esto hecho por nuestro personal se movilizo alrededor de 30000 efectivos debidamente equipados y duro aproximadamente un año. No podemos dejar de mencionar la participación de las fuerzas Armadas en la lucha contra el Terrorismo, es necesario precisar que esta lucha se llevó a cabo desde su inicio bajo la dirección de Gobiernos Democráticos, situación que para algunos sectores de nuestra clase política no le conviene recordar. Al que le toco el inicio de esta larga lucha fue al segundo Gobierno de Belaunde, pese a la evidencia de que la policía no estaba preparada para hacer frente a este fenómeno tardo casi dos años en decidir la participación de las FFAA, cometiendo luego el gravísimo error de dejarlas solas, no entendiendo que el problema era más complejo que una solución militar. Que se requería la participación de todo el estado y sobre todo la conducción política adecuada a la situación. Las Fuerzas Armadas cumplieron con el encargo y fueron sobre la marcha aprendiendo a combatir este fenómeno terrorista, no existían precedentes de lo que sucedió en el Perú en otros países, acá se enfrentaba a una banda de delincuentes Terroristas que su primer blanco era la misma población que ellos decían defender, su salvajismo y los actos de terror indescriptibles que aplicaban a la población, los convertían en enemigos de la sociedad peruana ese era el enemigo que se tenía que combatir. Aparecieron también en el escenario actores que con la cobertura de ONG, se han dedicado a atacar la imagen de las Fuerzas Armadas en algunos casos con “éxito” al magnificar o sacar de contexto los errores cometidos por las mismas. Aquella ha sido una bien montada estrategia para desacreditar a las FFAA frente al país y sobretodo en su rol respecto a la derrota del terrorismo en la década de los noventa, estrategia en la que han confluido y siguen confluyendo múltiples odios e interés subalternos dentro y fuera del país. Luego del gobierno de Belaunde le toco al primer gobierno de García, periodo en el cual se intensifico el ataque de SL y del MRTA, aumento el número de bajas, no encontrándose una respuesta del gobierno, en sus inicios creo una comisión para conseguir la paz sin resultados, se desconfiaba de sus acciones contra el MRTA por la cercanía de varios dirigentes apristas con uno de sus líderes. En plena lucha contra el terrorismo se les ocurre hacer una reforma en el sector interior fusionando la Guardia Republicana la Policía de Investigaciones y la Guardia Civil en una sola Policía Nacional; no satisfecho con eso crea el ministerio de Defensa fusionado a los Ministerios de Guerra, Marina y Aeronáutica. Sin juzgar si era correcto hacerlo o no, la oportunidad era la menos adecuada y el método utilizado el peor, los únicos beneficiados con esto fueron los terroristas. Ocurrió en este periodo la toma de los penales por los terroristas ahí detenidos, como producto de una permisividad asombrosa por parte del gobierno y una negligencia punible de los ministros responsables de los penales, los terroristas los habían convertido en zonas liberadas, donde continuaban con su adoctrinamiento político y como en el caso del Frontón construían Bunkers a vista y paciencia de las autoridades de los penales. Para debelar este motín el presidente ordena que intervengan las FFAA y que tomen el control lo más rápido posible, estas en cumplimiento de la orden, toman el control de los penales con un alto número de bajas. A esto hay que agregar los recortes de programas de adquisiciones producto de estudios hechos con varios años de anticipación que buscaban renovar sistemas y equipos que estaban quedando obsoletos y que eran indispensables para no poner en riesgo la seguridad nacional. Conocedores de la peligrosa decisión tomada por el gobierno de entonces y más aún del ataque artero del terrorismo contra al país, el Ecuador se decidiría desde 1991 hasta su corolario con la Paz de Itamartí varios años después, atacar al Perú. Cuanta falta haría en ese conflicto los 12 Mirage 2000 y su armamento que irresponsablemente no fueron adquiridos en 1985. No se trata pues como sostienen algunos equivocadamente, de manejar hacia adelante mirando el retrovisor, sino de poner en su real dimensión los errores del pasado que hasta rozan con el delito respecto de la seguridad nacional, para no repetirlos más. Los niveles de hiperinflación que se alcanzaron y los recortes presupuestales afectaron el Alistamiento de las Fuerzas Armadas y la escases y racionamiento de los productos de primera necesidad afectaron la moral del combatiente, pues se encontraban muchos de ellos lejos de sus familias sin posibilidad de ayudarlos No se apreció ningún liderazgo en la lucha contra el terrorismo ni se dio un apoyo moral a los combatientes. Luego vienen los tres periodos de Fujimori, con una interrupción de la democracia por un año, en este gobierno se ve una voluntad Política decidida de hacer frente a este fenómeno con la participación de todo el Estado, es el primer presidente en asumir el liderazgo político en esta lucha, en este periodo se logra la captura del asesino Guzmán y de los principales líderes de SL y del MRTA. Durante su gobierno se presenta el Conflicto del Cenepa con el Ecuador, que ocasiona una reducción de las operaciones en la lucha contra el terrorismo, para permitir una reorientación de fuerzas hacia el norte; desde el momento que se descubre la invasión del territorio por tropas ecuatorianas hasta que se produce el desalojo pasaron aproximadamente seis meses, el motivo de esta demora fue que las FFAA habían estado desatendidas presupuestalmente y tenían 12 años de lucha constante con desgaste del material y se necesitaba con urgencia la reposición y adquisición de material nuevo así como el reposicionamiento de las tropas y su despliegue al área de operaciones. Una vez más como lo mencionamos al inicio no estábamos preparados logisticamente, sin embargo cumplimos con el encargo desalojamos al invasor y recuperamos la integridad de nuestras fronteras, quienes lo hicieron, nuestros bravos soldados, los mejores guerreros del mundo. El despliegue de las fuerzas esta vez llego hasta aproximadamente a más de 40,000 hombres y duro 4 años de operaciones constantes con el consiguiente desgaste del material la mayoría adquiridos durante el gobierno militar. El 17 de diciembre de 1996, un grupo del MRTA toma la embajada del Japón y retiene a 72 rehenes, nuevamente se le encarga la tarea a las FFAA para recuperar a los rehenes, se planea una operación de rescate sin igual y se cumple la misión, mientras el conflicto con el Ecuador continuaba. Esta operación mereció elogios provenientes del extranjero y varios años después durante el gobierno de Toledo un montaje de falsedades para afectar la imagen de las Fuerzas Armadas, lo que fue un triunfo indiscutible pero realizado en un gobierno a cuyo Líder lo calificaron de enemigo de la democracia tenía que destruirse. Después del término abrupto del último gobierno de Fujimori viene el gobierno de transición y luego el de Toledo, ambos parecidos en su trato a las Fuerzas Armadas, estas se convirtieron en los enemigos y empezó la reducción drástica de los presupuestos, prácticamente se paralizo la lucha contra el terrorismo, se desactivo el servicio de inteligencia, se flexibilizo las condiciones carcelarias de los terroristas, se destruyó la Justicia Militar, y se ofendió a los miembros de las Fuerzas Armadas en cuanta situación se podía, se creó la Comisión de la Verdad y Reconciliación y se inició el juicio contra los Comandos Chavín de Huantar. Y se montó una historia basada en percepciones equivocadas de la participación de la FFAA en los gobiernos de Fujimori. Y lo que es más grave, se perdió el principio de autoridad. También es necesario mencionar que se reinició la participación del Perú en Operaciones de Paz, esta vez en Haití, tocándole a nuestro personal la zona más difícil de la Isla, habiendo cumplido su tarea con profesionalismo y valentía, siendo reconocido por los contingentes de diferentes países como los mejores combatientes. A este siguió el segundo gobierno de García, donde nuevamente se retoma la lucha contra el Terrorismo partiendo de una situación de deterioro material critica en toda la Fuerza Armada, las asignaciones presupuestales fueron insuficientes, el discurso político de luchar contra el terrorismo y el narcotráfico no tuvo su correlato presupuestal, lo único que se hizo fue autorizar el compromiso del fondo de defensa para financiar las adquisiciones prioritarias. En el tema de la justicia militar se avanza en reconstruirla pero con muchas limitaciones. Se presenta el terremoto de Pisco, donde las fuerzas Armadas participan en apoyar a la población, organizar el soporte logístico, garantizar la entrega de agua y la alimentación diaria hasta que se restablezcan los servicios, llevar ayuda a los damnificados de los pueblos andinos incomunicados por helicópteros, prestar atención médica de emergencia. Quienes hicieron esto? nuestros personal a los que No se les atienden sus justos reclamos por remuneraciones dignas, para el personal en actividad y el de pensiones actualizadas para los retirados, los que deben contar con la gratitud de la nación por la que dieron todo se ven burlados, así termina su gobierno. Llegamos al presente gobierno donde la participación de la Fuerza Armada en el VRAEM se ha incrementado, la voluntad política de combatir este fenómeno se ha comprobado con las asignaciones presupuestales para la renovación de equipamiento y la esperada decisión sobre el comando único para el VRAEM se ha dado. Asimismo se ha observado un deseo de mejorar el equipamiento en general de las Fuerzas Armadas y la decisión de relanzar la industria de defensa. La actitud con los asuntos de la defensa nacional ha cambiado y se nota una real preocupación por mejorar el equipamiento de las Fuerzas Armadas. Pero en el tema del reconocimiento al personal que ha participado en estos últimos cincuenta años en cuanta situación se presentara, como ha sido relatado, llegando inclusive a la entrega de su vida, no se ha cumplido, se le ha maltratado, congelando las pensiones, no se dio solución al problema de la Caja de Pensiones Militar Policial por falta de voluntad del MEF y para los nuevos miembros que ingresaran a partir de este año a servir en cualquiera de las instituciones se le ha recortado sus futuras pensiones y su proyección de vida en su carrera. Los Decretos Leyes promulgados al respecto contienen serios defectos en su concepción y graves errores en su redacción que afectan a los integrantes de las FFAA y PN. Pero lo más sorprendente es que se ha alterado la estructura jerárquica de las instituciones tanto para los de actividad como para los que se encuentran en situación de retiro, la mayor parte de ellos perteneciendo a reserva activa de nuestras Fuerzas Armadas. Esta situación se hace insostenible, cada día que pasa la moral del personal se afecta más. Exigimos se dé solución a la brevedad se restituya los derechos violados a los pensionistas, el MEF se pida perdón a las Fuerzas Armadas por las ofensas hechas. Que quede claro no pedimos, exigimos respeto a los integrantes de las FFAA en actividad y retiro. De estos últimos cincuenta años de nuestra historia es conveniente sacar “lecciones aprendidas” para que nuestros gobernantes de ahora y del futuro sepan lo que le puede costar al país la toma de una decisión equivocada o la omisión de otras acciones necesarias y que muchas veces las dejan de tomar por equivocados cálculos políticos o por evadir sus responsabilidades. A quedado probado que nuestras Fuerzas Armadas han cumplido siempre con su misión. Pero de la otra parte es decir que esperábamos de los gobernantes, hemos visto solo egoísmo, evasión de sus responsabilidades políticas, corrupción y con relación a sus responsabilidades relacionadas a la guerra contra el terrorismo en un caso hemos visto indecisión y temor de entregar a las Fuerzas Armadas el Comando Político Militar, en otro caso una falta de identificación con el problema, desinterés en solucionarlo y simpatías con uno de los líderes del MRTA, también hemos visto la decisión de un gobernante en Liderar la lucha contra el terrorismo hasta lograr su derrota militar y en otro acciones que demuestran hasta complicidad con SL por los indultos concedidos, la flexibilización de las condiciones carcelarias y la forma como se concibió y selecciono a los comisionados para la Comisión de la Verdad y Reconciliación así como se desarticulo las herramientas que tenía el Estado para combatir este fenómeno. Otro aspecto importante de señalar es que muchos sectores no militares no se involucraron en la lucha contra el terrorismo, y en el caso de los ministros responsables de las prisiones, al no actuar, se convirtieron en cómplices del terrorismo. Cuando se está en la etapa del gobierno de transición por influencia de personas relacionadas a la izquierda y con la finalidad oculta de desaparecer del escenario político a Fujimori, crean la Comisión de la Verdad y Reconciliación y nombran a unos comisionados de izquierda para que, copiando modelos extranjeros aplicados a procesos que se realizaron bajo gobiernos dictatoriales no democráticos encuentren la Verdad de lo que sucedió. Con todos estos defectos conceptuales de inicio y un presupuesto de algo más de $16,000 USD diarios, inician el trabajo 12 comisionados y alrededor de 500 contratados, para armar el sustento que permita sepultar a Fujimori y sacarse de encima a sus enemigos declarados las Fuerzas Armadas. El documento elaborado sin escuchar a las fuerzas armadas y a las víctimas del terrorismo, se focaliza en un aérea y crean una fábula de lo que realmente paso, eximen de responsabilidad a los gobernantes menos a uno, ponen al mismo nivel a las FFAA con SL, dan una cifra basada en un método que se emplea para calcular la dimensión de los cardúmenes en el mar, y hacen vinculante sus acusaciones amenazando al ministerio público de publicar los nombres de los que ellos consideran culpables, si en un plazo determinado no investigan. Realmente un barbaridad en un sistema democrático donde existe el balance de poderes y se garantiza la defensa. Un informe del volumen que tiene este trabajo es imposible que no contenga errores de forma y fondo, pero la soberbia e intolerancia de los comisionados no les ha permitido reconocer sus errores ni aceptar las críticas y puntos de vista diferentes, como sucede en toda democracia, su actitud ha sido de una defensa cerrada, ellos tienen la razón y nadie más. Ya es hora de que se corrijan estos errores la historia la escriben los que ganan la guerra no los vencidos. Se necesita que las Fuerzas Armadas presenten su historia y la entreguen para que sea difundida en colegios, institutos y universidades, para que se convierta en herramientas que permitan corregir los errores de la CVR, el debate está abierto, tenemos la responsabilidad de dejar para el futuro la “Verdad” de los que combatieron y poner en su nivel a los delincuentes terroristas y a sus simpatizantes, la reconciliación no es con ellos. La reconciliación debe ser de los peruanos que estuvieron al margen de esta lucha, de los políticos que no supieron actuar ni asumir sus responsabilidades y por su inacción dejaron que SL y el MRTA causaran más daño, y de los que se fueron del país, todos estos, con las víctimas del terrorismo, entiéndase por victimas a los familiares de los miembros de las fuerzas Armadas y Policía Nacional, a los ciudadanos que se afectaron con los coches bombas, los apagones los toque de queda, a los peruanos que perdieron a sus familiares en esta lucha, a las comunidades campesinas que sufrieron el terror en carne propia a los ronderos y comités de auto defensa que tanto ayudaron a la pacificación. Pero nunca jamás con los asesinos terroristas y sus simpatizantes. Es un afrenta al país el que algunos nombres de estos asesinos figuren en monumentos. El Perú reclama vivir en paz, el Perú rechaza al terrorismo, el Perú quiere y respeta a sus fuerzas Armadas y exige a su vez a los gobernantes que cumplan con ellas. Estamos en la obligación Moral de transmitir al país que las Fuerzas Armadas, más allá de los aciertos o errores, han actuado, actúan y actuaran siempre motivadas por su vocación de servicio a la Patria y a nuestros compatriotas y que jamás hemos ejecutado acciones contra ellos en forma sistemática. Nos reconforta saber que la gran mayoría de peruanos son conscientes de los grandes sacrificios realizados por todos en la lucha contra el terrorismo, aun a costa de valiosísimas Vidas de muchos uniformados, desde Generales y Almirantes hasta muy jóvenes soldados, así como de indefensos civiles, que siendo autoridades o ciudadanos comunes, murieron por traidoras acciones terroristas, sabiendo que finalmente el éxito alcanzado fue gracias al concurso decisivo de las Fuerzas Armadas y Policial Nacional, cuyo accionar fue ejecutado respetando los derechos humanos. Habiendo reconocido que en el pasado pudo haber excesos en esta lucha, pero estos en todo caso fueron personales y no institucionales, siendo la excepción y no la regla ni la forma de actuar de las FFAA y PN Las Fuerzas Armadas son especiales, deben ser escuela de virtudes humanas: de honor, de patriotismo, de lealtad, de valentía, de honradez, de disciplina y tener vocación de servicio. El desarrollo de los valores morales en nuestro personal, nos da el principal sustento de toda institución militar. A diferencia de otras profesiones el militar tiene la disposición permanente de ofrecer la propia vida para la defensa de su patria al servicio de sus compatriotas. Reconocemos la enorme capacidad, dedicación, esfuerzo y disciplina que tiene el personal que hoy integra las Fuerzas Armadas del Perú. La carrera de las armas es difícil, exigente, demanda grandes responsabilidades y sacrificios. Tenemos la obligación de continuar fortaleciendo la Paz, esa es y debe ser siempre la principal contribución de las fuerzas armadas con el futuro del país, darle la seguridad que requiere para lograr el desarrollo nacional. Debemos mantener una adecuada cohesión en nuestros hombres y a propiciar el desarrollo de los valores morales en nuestro personal, principal sustento de toda institución militar y primera responsabilidad de los que tienen el privilegio de Comandarlos. Comandar una institución es servirla en cuerpo y alma y no servirse de ella, comandar es predicar con el ejemplo, respetar las leyes y los reglamentos y nunca ponerse por encima de ellos. Es respetar y seguir el ejemplo de quienes en anteriores gestiones, basadas siempre en una renovada visión de futuro, han buscado mantener a las Fuerzas Armadas del Perú en el nivel de prestigio y solidez que le corresponden. Finalmente no deseo concluir estas palabras, sin rendir un sentido homenaje a toda aquellos soldados, marino y aviadores que han entregado su vida por nuestra patria, por aquellos héroes del ayer y de nuestros días, quienes nos enorgullecen y que merecerán siempre la gratitud y el recuerdo más fervoroso del pueblo peruano y la luz de la unión inquebrantable de las Fuerza Armadas como garantía última de supervivencia de la nación y de nuestro feliz destino. Y transmitirles a los que en estos momentos están sirviendo a la patria en los lugares más lejanos de nuestro querido Perú, que estamos con ellos y que haremos que se respeten sus derechos y sean siempre reconocidos por sus compatriotas. VIVAN LAS FUERZAS ARMADAS!!!!!!!!!!!!! VIVA EL PERÚ!!!!!!!!!!!
Posted on: Fri, 27 Sep 2013 22:08:47 +0000

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