DORTMUND. LAS PUERTAS DEL INFIERNO. CAPITULO 8 - Desde hace muchos años soy libre de ocupación en esta casa, su tía bien lo sabía, al igual que conocía todos los misterios que guardan las paredes de esta casa Susanne… - No me llames por mi nombre Mijail, no tienes derecho… - ¡No me digas a lo que tengo derecho y a lo que no¡ No eres mas que una sucia fulana, igual que todas las mujeres de tu familia… - Estás loco Mijail, loco…. ¡Ayuda, que alguien me ayude! – grité desesperadamente - ¡Cállate zorra! – me gritó golpeándome la cara con el lateral de la mano Mijail me volvió a agarrar de los brazos y me sentó sobre una incomoda silla, atándome con unas fuertes cuerdas de pies y manos. - Te dije que no bajaras al sótano, y no me hiciste caso. Una vez más, la curiosidad mató al gato - ¿Qué es lo que quieres Mijail? ¿Dinero?, cógelo y sal de mi casa… - ¿Su casa? – rió irónicamente - ¡Esta nunca ha sido su casa¡ Todos los que han pisado este suelo, no han sido más que peones para que esta casa no fuese derrumbada - ¿Por qué estás tan interesado en esta casa? Quédatela, yo no la quiero, pero déjame de una vez… - No es la casa lo que me interesa, si no lo que guarda en su interior… ¿Dónde está la llave Susanne? - No se de que me estás hablando… - ¡No me mientas! ¿Crees que soy idiota? Se que encontraste el libro y lo guardaste, dime dónde está… - No lo sé… Acto seguido de decir esto alguien abrió la puerta de entrada a toda prisa y corrió por el pasillo buscando por todas las habitaciones. La vidente, era la vidente quien había entrado. - Dios santo… ¿Qué está haciendo Mijail? – preguntó aterrorizada - Hola Clarisse… cuanto tiempo verdad… - ¿No pararas hasta conseguirlo verdad? ¡te da igual la sangre que sea necesario derramar por el camino! - Llevo muchos años esperando a que un hijo de Dios encontrase el libro, y por fin esta fulana lo ha hecho, es la hora de acabar lo que empecé… La vidente echó a correr para salir de la casa lo antes posible. Cuando estaba llegan a la puerta, que aun estaba abierta, ésta se cerró sin previo aviso. Clarisse fue lanzada por el pasillo cayendo frente a la puerta del salón, dónde yo me encontraba. Mijail la miró, e inmediatamente el cuerpo de Clarisse comenzó a arrastrarse por el suelo hasta el centro de la habitación. Mijail alzó el brazo y con él, el cuerpo de Clarisse estampándose bruscamente sobre el techo - No vas a impedir que lo haga Clarisse… no puedo permitírtelo, y si para ello tengo que matarte… ¡lo hago! Mijail volvió a bajar el brazo muy fuerte, provocando que el cuerpo de Clarisse chocase contra el suelo… la sangre que emanaba de su cabeza, comenzaba a cubrir el suelo.
Posted on: Wed, 24 Jul 2013 17:50:49 +0000
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