De Arsinoé Orihuela: La independencia legó a América Latina - TopicsExpress



          

De Arsinoé Orihuela: La independencia legó a América Latina el neocolonialismo: la colonia formal devino colonia fáctica. Las gestas independentistas sólo reconfiguraron las formas de transferencia de la riqueza: se inauguran mecanismos modernos; pero la lógica extractivista se conserva incólume e íntegra. No es accidental la prosperidad que gozan los estados-nación otrora colonialistas: las colonias subsidiaron, aún subsidian, el desarrollo de las metrópolis. En el virreinato la riqueza se transfería por la vía de la tenencia de las tierras, la encomienda, la administración político-militar de los asentamientos, las concesiones de tierras, aguas, bosques, la extracción intensiva de minerales, la esclavitud, el monopolio comercial transatlántico, los gravámenes. En las democracias modernas se sofisticó este dinamismo de apropiación-desposesión: desde las casas matrices financieristas (Nueva York, Londres, Frankfurt), se costea la penetración de capitales golondrinos para la apropiación-extracción de recursos, la venta-instalación de tecnologías foráneas, y el control de las geografías, pero sin modificar el carácter figurativo de la autodeterminación de las naciones. La civilización moderna inaugura acaso el más sofisticado de los dispositivos de usurpación patrimonial: se concede la independencia formal a los pueblos, pero a la par se confisca discrecionalmente la base material que posibilita tal independencia. Nótese cómo la dominación económica suplantó a la dominación política e imperial. En este tránsito reside la sustancia de la “modernización”, noción clave en el léxico tecnocrático. Para los fines que se persiguen en el ágora neoliberal, lo moderno, es decir, lo que pertenece al presente, tan sólo atañe a las nuevas formas de confiscación de la riqueza, no al fondo exotérico del asunto: a saber, el destino de la riqueza. En este crucial renglón persiste la lógica de rapiña patrimonial. El PRI ha evolucionado. Le acomoda más el papel de partido bisagra que el de partido hegemónico. Por eso lanzó al PAN y al PRD por delante, a que enarbolaran dos propuestas “radicales” o virtualmente impracticables, para que más tarde el PRI, henchido de ese clásico oportunismo que ha perfeccionado, esgrimiera la propuesta “moderada”, “realista”, “efectiva” y “conciliadora”. El PAN, en adhesión a su proxeneta la Coparmex, vulgar conciliábulo de alacranes de larga cola e ideas cortas, ha planteado sin tapujos la apertura de toda la cadena de producción, e incluso comercialización, al capital privado nacional e internacional. El PRD, en un plan aún más servil que el PAN, ha preferido bailar la danza de la indefinición valiéndose de peroratas eufemísticas, como la que espetara el dirigente de ese partido, Jesús Zambrano, a saber: “La medicina es modernización sin privatización”. Y el PRI, director de esta infame orquesta, zanjará un camino terciario que formalice la propuesta del PAN pero con el tenor verborréico del PRD. ¡Qué bonita familia!
Posted on: Tue, 13 Aug 2013 18:22:49 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015