De Carlos Maury El pensamiento sistémico, estratégico y creativo, a través del Ajedrez Lunes, 06 de Junio de 2011 00:00 La creación, los sistemas y la planificación son elementos del pensamiento. ¿Cómo pueden interrelacionarse estos? y ¿cómo pueden aplicarse a la educación? He aquí mi propuesta. Sobre la sistémica, un concepto que dio su aparición durante los años1920′s y 1930′s, su aplicación se da en campos tan diversos como la física, el ajedrez y el derecho. En el ajedrez, fue Aaron Nimzovich quien creó una organización de conceptos que denominó Mi Sistema, en un período se denominado Hipermodernismo. Con el tiempo otras escuelas en base a propuestas que generaron un viraje en el camino como el ajedrez ultramoderno desde los 1990s, donde el dinamismo es como un campo de gravitación del cual resulta un ajedrez ultra dinámico, del cual Garri Kaspárov, el ex campeón del mundo, fue su mejor representante. Estos maestros tomaron diversas disciplinas en sus manos, que, bajo su visión certera y sus enfoques sin precedentes para organizar sistemas de conceptos, emplearon novedosos criterios de organización, que de muy grosso modo puede exponerse de la manera siguiente: Primero se enfocan sobre los objetos que componen el objeto de estudio: un peón, una demanda, un caballo, una excepción, una torre, una acción, una partícula subatómica; etc. Luego denotan las funciones que generan tales objetos entre sí, hasta sus últimas consecuencias (método comparativo interno). Así, tramadas las relaciones entre los objetos surgen organizaciones de órdenes superiores, los grandes esquemas interiores de un sistema. En el derecho, por ejemplo, Francesco Carnelutti creó su “Sistema de Derecho Procesal”, donde planteó que en el Derecho operaba un esquema similar al físico, para lo que propuso una dinámica, una estática y una mecánica del Derecho. Cada uno desde su trinchera explica un universo de conceptos determinado. Del mismo modo, en la Cosmología se ha pretendido diversos sistemas para explicar el Universo y el comportamiento de los cuerpos y la energía. Cuando Planck anunció que debía existir un común denominador para toda sustancia en el Mundo entero, tras exhaustivas búsquedas determinó que existe una Constante Universal. La famosa constante “h” fué descubierta a partir de asumir que todo el universo debía tener un común denominador. De hecho es posible hallar diversos sitios en Internet que valoran intensamente este hallazgo en el campo físico: “La constante de Planck es uno de los números más importantes del universo al alcance del conocimiento humano. Su trascendencia real a nivel físico y filosófico aún no se conoce completamente”. La mecánica cuántica no puede describirse mejor que como un Sistema para comprender la naturaleza del Universo. Estos ejemplos exhiben diversas manifestaciones de la Sistémica interdisciplinariamente; es decir que afirmamos que la sistémica es el modelo último de la organización de los conocimientos en las distintas y variadas especialidades. Y la tendencia más nítida de propuesta y sustentabilidad que existe hasta hoy en día. Enseñando la sistémica La primera dificultad de la docencia, consiste pues, en organizar la enseñanza de esta metodología en la solución de problemas de cualquier especialidad. Hoy por hoy la Administración, o el Derecho, son explicados satisfactoriamente por sistemas de conocimiento. Del mismo modo que una corriente filosófica pretende explicar la realidad mediante una serie de postulados organizados, igualmente otras ciencias aplicadas pretenden lo mismo en una tendencia a la sistematización, como un criterio de coligar y relacionar conceptos entre sí para desembocar en modelos que expliquen problemas de la realidad en un sin número de campos de estudio. El ajedrez como modelo La gran ventaja del juego del Ajedrez, como modelo de punto de partida, radica en las condiciones del juego para validar postulados que priman en otros campos, que por su complejidad ya sea conceptual, matemática, experimental, etc., requeriría de muchos recursos para ser impartida. El Ajedrez puede ilustrar fenómenos de otras materias reforzando y aún fortaleciendo la comprensión que el alumno observa de la materia directa. Y lo más importante, es que fortalece la mentalidad del estudiante para afrontar el hallazgo por sus propios medios de relaciones que le permitan acuñar estos conceptos. Se trata pues, de un laboratorio que puede llevarse bajo el brazo y, además, nos entrena para la estrategia del cambio y la organización inteligente. Un estudiante puede tomar años en adquirir en su desempeño en el “campo de batalla” de la actitud que necesita para resolver muchas situaciones. En el Ajedrez hallará conclusiones que reforzarán valores de actitud en todo momento de la vida académica y extra académica. Emprender la organización de una operación y llevarla a cabo con resultados previstos en plazos de duración relevante, nos remiten a una operación que necesariamente participa del concepto de la estrategia. La estrategia en si misma siempre se relaciona con el uso óptimo de los recursos disponibles. Un estudiante de aprovechamiento superior, debe haber incorporado a su personalidad la iniciativa de emprender el pensamiento estratégico. Consideramos que el Ajedrez es el medio más asequible para que dicha iniciativa se plasme firmemente. Planificación y estrategia Otra Iniciativa que debe ser parte de la formación del estudiante de cualquier disciplina es la necesaria para comprender la necesidad de tener un plan a seguir y elaborarlo conscientemente es decir, tender a controlar lo que depende de nosotros En muchos campos el estratega empieza con: tener una estrategia sólida, no actuar antes de saber porqué se actúa. ¿Cuál es la base del plan? Es interesante anotar que cuando este planteamiento se da, tiene competencia en muchos campos ajenos al ajedrez. Sin embargo ya Alekhine decía en los años veinte: “En el Ajedrez no importa el qué, sino el cómo” (El Método en Ajedrez. Un concepto nuevo en la Estrategia Moderna”. Editorial Chessy. GM Iossif Dorfman. 2004; pag 7). La actitud de mantener el rumbo en el siguiente paso, no dejar que los otros factores nos confundan resulta de una natural consecuencia, una vez que está clara la vinculación del deportista, o alumno con un fin determinado. Igualmente, esto tiene valor cuando te ves obligado a luchar en terreno desconocido, debes desarrollar una actitud proactiva hacia la adaptabilidad, y seguir presionando aún en situaciones estancadas (actitud, visión ganadora, proactiva) (49). La vida es una partida de ajedrez La táctica, ha tenido múltiples escenarios para brillar, allí se refleja la acción concreta, la ejecución de operaciones para alcanzar los objetivos previstos durante el planeamiento. Táctica: Una vez que se tiene una estrategia hay dos temas tácticos: cuándo reconocer qué no hay más remedio que elegir algo. Otra: saber ver y encontrar las oportunidades. Respecto de este punto de partida, se tiene que desarrollar una expectativa permanente de búsqueda de oportunidades. No imaginamos profesionales en administración, derecho, ni en ninguna rama, en que no se atienda a inculcar una inquietud por la continua búsqueda de oportunidades. El Ajedrez es campo de expresión de grandes tácticos. De hecho es muy difícil que en otro campo que no sea la táctica militar, se cuente con ejemplos de aplicación o enseñanza que explique tan cabalmente esta temática. En la táctica, como vimos brevemente, existe un ejercicio de percepción, de un darse cuenta de lo que puede sobrevenir, de prever en concreto las consecuencias de nuestros actos. En una palabra en ser responsable de los peldaños que escogemos en cada momento y de incorporar en el estudiante la necesidad de imponerse dicha decisión. Actitudes proactivas El pensamiento crítico no será plenamente inculcado si ahorramos los medios disponibles para que el estudiante se desempeñe en campos que requieran de un razonamiento crítico, tan familiares como leer un periódico, ver un noticiero, y finalmente dar su propia opinión. La operación más cercana es afrontar un nuevo conocimiento, un nuevo campo que sea amigable, pero sin dejar atrás el rigor necesario para su dominio. Cada conocimiento deberá ser puesto a prueba de manera automática por el estudiante, testeada y asimilada luego de resistir los primeros intentos de refutación, y finalmente incorporada a la propia formación con la decisión del cimiento. El Ajedrez expone al estudiante a un permanente reto, que es el auto-aprendizaje. En el Ajedrez el aficionado que procura progresar prima una necesaria búsqueda personal, una preparación que incluye las armas que se empleará, o lo que es lo mismo, las herramientas con las cuales se completará la conquista. Estas “líneas” son preparadas de antemano por el ajedrecista profesional. El Gran Maestro ruso-alemán Jussupov, decía: “Nunca voy a un torneo con las manos vacías”, con lo que nos quiere decir cómo este profesional prepara la partida de antemano en la soledad de un gabinete, como lo hace cualquiera que profese la necesidad de completar una meta. Podría citar más aplicaciones, pero creo suficientemente prometedor un enfoque como el presente, en el que he dejado arena en la mano abierta, tras querer empuñar toda una playa de una sola vez. Nota.- Carlos Maury ha laborado en el Ministerio de Educación, Universidad del Pacífico, ONG, Gobiernos locales, actualmente labora en la prestigiosa Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas UPC. Para cualquier intercambio de información pueden escribirle al correo electrónico:
Posted on: Wed, 24 Jul 2013 08:52:53 +0000
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