De cierto Doña Leites -y los suyos con ella- no sienta el rechazo - TopicsExpress



          

De cierto Doña Leites -y los suyos con ella- no sienta el rechazo y el asco que siento yo solito sentado en casa por los bancos -y destacando entre ellos a los centrales y por los agravantes que les incumben-. La diferencia entre ella y yo, no obstante esta pueril coincidencia, es doble. Por un lado, tengo por seguro que los bancos no me obligan a entrar en sus casas. Y como no me llevan a sus negocios a punta de pistola ni por decreto o ley obligatoria, resulta que yo no les piso el rancho ni mamado y ahí termina la situación. No contrato, no cuento con ellos; para mí, es tal como si no existiesen. Y, por otro, que yo puedo vivir con mis principios sin privar por ello a nadie de los suyos. Ya digo, si de gente como yo dependiera, los bancos apenas si existirían como negocios de veras honrados y confiables. Pero allá vaya muy libremente a heder quien quiera caer en sus redes; la libertad es libre -valga el pleonasmo- y está dada sobre todo, para poder equivocarse a piacere y sacar cada quien las conclusiones que como resultancia le arroja el destino a favor o en contra. Como corolario de esto puede advertirse que una cosa es hacer gárgaras bienpensantes y, otra, practicar la vida a partir de una pacífica y verdadera tolerancia. Porque de depender la cosa de gente como Leites, resultaría que se implantaría un gatopardismo insufrible. Me quitarían a prepo al bagayo de Rockefeller, pero no para liberarme en mi condición de persona individual, sino para imponerme el ras común de Doña Irma Leites y sus muchachos. Como irse de guatemala para caer en guatepeor ... Mudar el presunto imperio de un imperialista, por el imperio de esta señora de tan bajo ras como el polvo que reside en el piso. A ella, pues, lo que sigue: _ No, gracias, Irmita; recién tiré ... ¡Viva la Libertad!
Posted on: Fri, 27 Sep 2013 12:32:26 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015