Desde 1972 hasta el 2007 trabajé como profesor fiscal en un - TopicsExpress



          

Desde 1972 hasta el 2007 trabajé como profesor fiscal en un colegio de Guayaquil. Todos estos años hasta el 2012 los profesores secundarios trabajamos 20 horas semanales; y las escuelas, 6 horas diarias. A partir del nuevo decreto de que los profesores debían dejar supuestamente esos privilegios y trabajar como todos los trabajadores, ocho horas diarias; complicaron la vida. No es que antes se trabajó menos, los profesores siempre hemos llevado trabajo para la casa, y era mejor porque estábamos con nuestra familia, se llevaban planificaciones, un leccionario donde se apuntaba diariamente la clase impartida. Producto de este sistema son aquellos políticos y pedagogos de escritorio, que hoy dirigen la educación del país. Gracias a pedagogos de escritorio y a nuevos libros, la educación ha cambiado, hoy hay que planificar por bloques y diariamente para cada clase hay que poner recursos, actividades de evaluación, etcétera; para la semana, como 20 planificaciones, y tener que reunir por lo menos seis notas para tareas, actividades individuales y grupales, lecciones; solo ahí van 24 notas, más la evaluación sumativa son 25 notas, multiplicadas por 30 alumnos, son 750 notas, por poner solo cuatro materias principales. Saquen la cuenta, y hay que presentarlo hecho en computadora con sus promedios. O sea el profesor no puede explicar pedagógicamente su clase, ya que está ocupado en hacer que sus alumnos llenen los libros y en calificar, para lograr completar esas 25 notas por módulo. Los profesores de la sección matutina por lo menos salen a almorzar a sus casas, en cambio los de la vespertina tienen que llegar a la escuela a las 11:00, salen de sus casas por lo menos a las 10:00; de 12:00 a 12:30 tienen media hora para almorzar apurados, a veces hasta de pie ya que los estudiantes llegan a las 13:00; permanecen en la institución hasta las 19:00 y a veces hasta las 20:00 para calificar tareas; no trabajan las ocho horas sino hasta diez horas. Hoy la educación se resume en llenar libros para obtener calificaciones y presentar los cuadros; en llenar libros están involucrados los padres que tienen que hacerlo con sus hijos en sus casas. Quisiera que alguna autoridad esté una semana a cargo de un grado, para que constate el trabajo que hace un maestro. Alberto Enrique Recalde Romo, profesor, jubilado, vía a Pascuales
Posted on: Thu, 29 Aug 2013 03:08:10 +0000

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