Desde hace más de 30 años se pide para Canarias una ley de - TopicsExpress



          

Desde hace más de 30 años se pide para Canarias una ley de residencia para evitar así la superpoblación. Evidentemente se pide desde partidos de carácter más o menos nacionalistas, lo que provoca que los partidos nacionales como el PP y el PSOE inmediatamente toquen a degüello, siendo el principal argumento que Canarias es parte del territorio español y como tal tiene que tener las mismas leyes y el mismo tratamiento que el resto del estado. Si uno oye este razonamiento así expresado, puede llegar a pensar que en realidad tienen razón, que es verdad que somos parte de España y que recibimos además un trato de favor vía subvenciones al transporte etc etc. Y como los canarios somos dóciles por naturaleza aceptamos que no podemos pedir cosas que no caben en un territorio en el que la supranacionalidad que da la Unión Europea como espacio único con libre circulación de personas y trabajo. Pero es que los canarios en general además de dóciles somos generosos y bastante tontorrones, porque basta con estudiar un poco lo que ocurre en otras islas europeas con territorio limitado y nos encontramos que muchas tienen leyes de residencia para limitar el crecimiento desmedido de su población. La isla de Mann, las islas del Canal, Malta, Sicilia, Córcega, las islas del mar del Norte, islas del Egeo... ¿Entonces que hace a Canarias diferente? Se me ocurren varias hipótesis, pero todas pasan por el mismo sitio: España. Y ¿por qué razón? la única que se me ocurre es el miedo. España tiene miedo a perder Canarias. Este sentimiento no es nuevo, no en vano Canarias ha sido varias veces moneda de cambio en el ámbito internacional de la política española. Por enumerar algunas de las veces, sin contar los varios ataques piratas por diferentes armadas en los siglos XV, XVI y sucesivos y sólo desde la era moderna: 1- Tras la rendición en Cuba los americanos amenazaron con tomar Canarias en caso de no rendir filipinas. 2- En la primera guerra mundial, a pesar de la supuesta neutralidad española se daba cobijo y avituallamientos a barcos y submarinos alemanes, los aliados con Estados Unidos a la cabeza amenaza a Alfonso XIII con la toma de Canarias, a partir de ese momento hay varias refriegas con submarinos alemanes que son bombardeados por la marina española. 3- Durante la II guerra mundial, son los ingleses los que planean atacar y tomar Canarias, desde ese momento se deja de colaborar con los alemanes. 4- En 1975 con la muerte de Franco el embajador americano va a ver a Arias Navarro y textualmente obliga a la entrega del Sahara o España perdía Canarias. Ya en esta época la OUA (Organización de Estados Africanos) con la voz cantante de Argelia considera a Canarias como territorio africano a descolonizar. Se evitó el llevar el asunto a la ONU por los votos de Mauritania y Marruecos, que curiosamente fueron los que se repartieron el Sahara. Posteriormente Argelia tras la firma de aquel famoso acuerdo comercial para la compra por parte de España del gas argelino a precios desorbitados (la fórmula de Alfonso Guerra) y la construcción de los gaseoductos por parte de España, retiró su apoyo a Cubillo y su Movimiento Para la Independencia del Archipiélago Canario (MPAIAC). De paso por si se escapaba algo los servicios Secretos españoles trataron de asesinar a Cubillo. Durante esta época (1977) el hijo del general García Escámez expresó públicamente su preocupación, al considerar que la peor que le podía ocurrir a Canarias era perder el continente. Continente que evidentemente es el africano que está a 20 minutos de avión y no el europeo a más de 2 horas. A raíz de la llegada de la democracia, siendo los gobiernos de España conscientes de que Canarias puede ser perfectamente un territorio colonizado y por tanto susceptible de descolonizar (por si no lo saben bastaría que el presidente de Canarias hiciera la petición a la ONU para que se tomase en cuenta), se inventan una ley electoral que evitará a perpetuidad que esto pueda ocurrir. De tal forma que por ejemplo la mayoría simple que en cualquier país democrático es la mitad + 1, en Canarias no se puede dar porque nuestro parlamento ¡tiene un número par de diputados...! Parece ser que el otro país con una ley electoral como la nuestra (en la que siempre gobierna el que pierde y si no se lo creen echen mano de hemerotecas) es el Turkemistán, país avanzado donde los haya. Volviendo a leif motif de esta historia que es la ley de residencia, el miedo de España a perder las Islas Canarias es algo normal, entre otros motivos porque es un territorio conquistado y colonizado. Territorio que aunque lleve 500 años siendo parte de España, tiene su idiosincrasia particular y en el que pervive la sangre de los antiguos en gran parte del pueblo. Evidentemente mezclada con sangre española, portuguesa, italiana, flamenca y de otros países que conforman la multiculturalidad de la sociedad canaria. Los canarios se decía en mi niñez y juventud, somos geográficamente africanos, culturalmente europeos y emocionalmente sudamericanos. Pero es que en aquella época no existía la homologación, no se nos pedía ni obligaba a ser de ninguna manera determinada y dentro de una sociedad per sé desigual y con falta de libertad, sin embargo nadie se metía en tus creencias y costumbres y el canario aún siendo español tenía sus especificidades que le permitían ser canario sin chocar con España. El miedo a perder Canarias ha provocado el que desde muchos frentes se haya vetado cualquier intento de ley de residencia para evitar que la canariedad llevara a tener una expresión cada vez mayor de un sentimiento nacionalista que pudiera derivar en el independentismo más radical. Pero el efecto de la ausencia de la ley de residencia ha provocado el efecto inverso, los canarios tenemos cada vez más la sensación de que se nos arrincona en nuestra tierra, que las mejores oportunidades las tiene siempre el de fuera, que las grandes empresas multinacionales o nacionales vienen aquí con sus directivos y altos cargos, los puestos peor pagados son para los canarios y que además actúan como extractores de renta pues ni siquiera pagan sus impuestos en Canarias. El R.E.F. permitió que Canarias gozara durante la dictadura de Franco de una libertad económica que favoreció que Canarias se abasteciera de los mercados internacionales sin pasar por el yugo de la metrópolis. Los peninsulares venían a Canarias a conocer las tendencias, pues nos convertimos en un escaparate del mundo. Durante años, incluso empresas japonesas y de otras nacionalidades tomaban a Canarias como ejemplo para sus estudios de mercado, pues era fácil testar productos en condiciones de máxima competencia. A finales de los años setenta las importaciones desde España suponían sólo 25% del total del consumo de Canarias. A mediados de los años ochenta España inicia su proceso de integración en la Unión Europea y los políticos canarios de la época lograron dentro de este proceso de integración que se respetaran las especificidades canarias de forma que a pesar de estar dentro no formábamos parte de la red aduanera ni de la PAC (Política Agraria Común). De hecho nuestro protocolo de adhesión permitía mantener zonas francas alrededor de puertos y aeropuertos, en los que curiosamente no se ponía límite a la distancia, podríamos haber hecho islas francas dejando fuera las zonas agrícolas aprovechando el propio tratado, sin vulnerarlo. Sin embargo los políticos canarios siguiendo órdenes de Madrid que quería una integración total a toda costa decidieron, en contra de la opinión de la mayoría de canarios, en el parlamento abandonar el protocolo II y aceptar la plena integración sin condiciones. Pero claro, los grandes interesados en la plena integración eran los políticos desde el principio, pues sabían de la ingente cantidad de dinero que llegaría a Canarias vía subvenciones y mientras más subvencionada está una economía mayor es el poder de los políticos que gestionan las mismas y las dirigen a su antojo (sin contar evidentemente los caudales que han ido a parar a sus bolsillos). Algunos, o muchos, pensarán que la idea fue buena pues Europa ha invertido mucho dinero en infraestructuras en canarias y que ha habido un gran auge económico y que todo ha sido para bien, pero la realidad puede ser engañosa, pues al final lo que de verdad se debe medir son los índices de felicidad de un pueblo y los canarios hoy estamos mucho peor que hace 20 años, en los que han llegado 500.000 personas a establecerse en las islas. Esta presión demográfica en un territorio tan sensible ecológicamente hablando ha provocado la construcción masiva y la ocupación de espacios cada vez mayores, transformando islas como la de Gran Canaria en casi una isla ciudad, donde cada vez es más difícil encontrar zonas deshabitadas incluso en parajes naturales. Y para terminar yo creo que esta infelicidad que se palpa en el canario en la actualidad va a desembocar en movimientos nacionalistas cada vez más fuertes y al final todo intento por parte de España por conservar estas islas va a ser baldío. Y otro día hablaremos del petróleo...
Posted on: Thu, 05 Sep 2013 05:26:49 +0000

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