Dia de angustia para miles de familias en Soledad. TORNADO AZOTÓ PARTE DEL SUROCCIDENTE DE SOLEDAD. En el municipio de Soledad en el Atlántico, un tornado azotó por lo menos diez barrios y causó daños en al menos 150 viviendas. El tornado fue calificado como de baja intensidad. Al menos 150 casas afectadas, 10 heridos que no revisten gravedad y la caida de una pared de la escuela de policía antonio nariño, fue el trágico paso de un tornado que azoto por varios minutos al municipio de Soledad. Ninguna persona resultó muerta como consecuencia del ventarrón que inició a las 3:50 del medio día de este lunes, afectando sobre todo los barrios los Cusules,las gaviotas, la inmaculada,villa Muvdi,la inmaculada,la Maria, Villakatanga, urbanizacion el Parque.10 personas tienen heridas menores, entre ellos dos personas de la tercera edad Tarde de terror Unas de las personas que presencio el paso del tornado expreso:"Cuando veo el cielo negro fije mi mirada y a cierta distancia pude ver con claridad como un poco de papelitos volando( Laminas de eternit)me sobrecogió un gran temor,sentí que ese fuerte ventarrón estaba arrancando la casa, fue terrible cuando la tierra crujió y los palos se vinieron al piso, el estropicio fue horrible, en ese momento me acorde de Dios y comenze a orar y le rogaba a Dios por mis dos pequeños, me metí debajo de la cama y pude escuchar cuando las tejas se estaba desprendiendo, ese momento fue para mi angustioso dijo una de las afectadas que reside en barrio Villa de Carmen. La mayoría de viviendas afectadas perdieron los techos de sus casas,y gracias a Dios ninguna persona resultó muerta. En el sitio hicieron presencia el Alcalde encargado, el licenciado Alejandro Fernández y el Secretario de Gobierno, Luis Gabalo Fandiño, la Defensa Civil y el Cuerpo de Bomberos. ¿Está preparado el municipio de Soledad contra vendavales y tornados? Existe total desconocimiento sobre cómo actuar dentro de las viviendas, edificios, negocios comerciales, campos abiertos y hasta cuándo se va conduciendo un vehículo. Durante los últimos años el Municipio de Soledad ha venido padeciendo, con gran rigor, las graves consecuencias de las fuertes brisas, vendavales y tornados, fenómenos naturales que parecen haberse ensañados con esta ciudad atlanticense. La recurrencia y contundencia de estos fenómenos ha causado la destrucción de miles de viviendas y multimillonarios daños en la infraestructura pública urbana, así como lesiones y víctimas humanas, dejando a miles y miles de damnificados cada año. Expertos en el tema aseguran que por las condiciones especiales que presenta Soledad, de calor y deforestación, el Municipio es vulnerable a los tornados, consistentes en una columna de aire girando muy rápidamente en forma de embudo, desde una nube tormentosa hasta el suelo, avanzando a un promedio de 40 a 70 kilómetros por hora, con una velocidad vertical hasta de 300 kilómetros y horizontal que podría llegar a los 800 kilómetros por hora. Es obvio que, de acuerdo con la velocidad alcanzada, así será la magnitud de los estragos. Los trágicos recorridos que han tenido los tornados han permitido identificar y caracterizar las zonas propensas a ellos, al igual que los vendavales.Una rápida estadística de los últimos años nos muestra la similitud de sectores en donde, de manera reiterada se presentan este tipo de fenómenos. El 1º. de junio de 2001, 1.693 familias resultaron damnificadas, 1.230 viviendas afectadas y otras 466 totalmente destruidas por un tornado que azotó los sectores de Renacer, Villa Adela, Ciudadela Metropolitana, Villa del Carmen, Villa María, La Esperanza, Zarabanda, , Villa Katanga, Viña del Rey, Villa Mónica, entre otros. En esa oportunidad el sector más afectado fue el de Renacer, en donde 142 habitantes, recurrieron a la acción de tutela, para reclamar el derecho a la igualdad, tras argumentar que no recibieron las mismas ayudas de las otras zonas afectadas. La Sala de Casación de la Corte Suprema de Justicia, en fallo del 12 de septiembre de 2001, les negó sus pretensiones, por estar ubicados en zona de invasión y de alto riesgo por su proximidad al aeropuerto Internacional Ernesto Cortissoz. En los años 2008, 2009 y 2010se registraron nuevos fenómenos que causaron enormes daños, lesiones a personas y hasta víctimas fatales, en barrios como La Esperanza, El Pasito, Soledad 2000, El Carnero, Manuela Beltrán, San Antonio, Santa Inés, El Río, El Hipódromo, Salamanca, Costa Hermosa, El Porvenir, Las Gaviotas, El Parque, La Arboleda, Villa del Carmen, entre otros. El 31 de mayo de 2011 un tornado también afectó 60 viviendas y el Centro Educativo de Villa del Carmen, en donde además varios niños resultaron lesionados o afectados por crisis nerviosa. Este año ya se prendieron las alarmas con el vendaval registrado el pasado 12 de abril que dejó 45 casas afectadas en Costa Hermosa, Villa Salamar, Salamanca y El Parque. Ocho días más tarde, el 19 de abril, otro vendaval produjo cuantiosos daños en 64 viviendas de Las Gaviotas, El Parque, Villa Severa, Villa Cecilia y Villa del Carmen, además en la Institución Educativa de Las Gaviotas, en donde 8 menores estudiantes sufrieron crisis nerviosa, siendo sometidos a revisión médica. Todo esto demuestra que las zonasde vendavales y tornados están plenamente identificadas en Soledad. No es única, pero sí la de mayor riesgo Si bien es cierto que contra estos fenómenos propiamente dichos nada se puede hacer, lo que está claro es que sí se pueden adoptar acciones para prevenir a la población, sobre cómo actuar cuando se registren estas situaciones, a efectos de minimizar, especialmente, la cantidad de víctimas humanas. Tampoco se puede desconocer que en otras partes del Departamento se presentan estas situaciones, pero no con la recurrencia de Soledad. En Barranquilla, por ejemplo, recordemos el tornado de junio de 1983, que destruyó buena parte de los barrios 20 de Julio, Carrizal, Siete Abril y la naciente Ciudadela 20 de Julio. El más grave en Barranquilla se registró el 15 de septiembre de 2006 cuando un tornado, categoría 2, con una fuerza hasta de 250 kilómetros por hora, recorrió casi 10 kilómetros, a una velocidad de 44 kilómetros por hora, desde el noroccidente y sobre todo el eje de la carrera 38 hasta terminar en el barrio San Roque, en el Centro Histórico de la ciudad. A su paso dejó una estela de destrucción en viviendas, locales comerciales y daños en redes de los servicios públicos, además de lesiones en personas. Sin embargo, la mayor preocupación se concentra en Soledad, debido a la manera continua y destructora como se presentan estos hechos en dicho Municipio, convirtiéndose en la zona de mayor riesgo en el Departamento del Atlántico. ¿Y la prevención, qué? Por todas estas razones, la pregunta obligada es: ¿Está Soledad preparado para este tipo de situaciones? Los hechos y el sentir de la gente demuestran que no. Un análisis de campo sobre el tema permitió conocer las siguientes y graves falencias: 1.- La ciudadanía no está debidamente capacitada sobre cuáles son los sitios más seguros en sus viviendas, evitando, fundamentalmente, las ventanas, ni cómo actuar durante los fenómenos, manteniéndose, por ejemplo, boca abajo, cubriéndose la cabeza con las manos y buscar protecciones acolchonadas, como almohadas, cojines, sábanas y toallas, entre otras. 2.- La ciudadanía desconoce que en caso de sorprenderlo un vendaval o tornado, en un centro comercial, debe estar alejada, principalmente, de ventanales de vidrio. 3.- La gente desconoce que en edificios de oficinas o institucionales, debe buscar refugio seguro en la parte más baja. Y más grave aún, no sabe cuál es la parte más baja de dichos edificios. 4.- No existe un plan de prevención en las escuelas que albergan miles y miles de niños y más aún cuando en el reciente pasado varias instituciones resultaron afectadas con varios estudiantes lesionados. El plan de prevención debe identificar las áreas seguras de refugio, evitando aquellas zonas cubiertas con grandes techos. 5.- La gente desconoce sobre qué hacer en caso de encontrarse en campos abiertos y que lo primero que debe evitar es la cercanía a los árboles. 6.- Tampoco existe instrucción para los conductores en el sentido de que no deben permanecer en sus vehículos ni mucho menos intentar escapar dentro de los mismos. Lo aconsejable es abandonar el carro y buscar refugio seguro. Así como estas existen muchas fallas que deben corregirse a través de un Plan Integral de Prevención a la Ciudadanía a efectos de minimizar el impacto de estos fenómenos. Este fin de semana, por ejemplo, el Comité Regional para la Prevención y Atención de Emergencias y Desastres –Crepad-, en cabeza del Gobernador José Antonio Segebre, decidió iniciar, a partir de este lunes, el denominado “Plan Amarre”, con asesoría del Sena, para lo cual también se solicitó el apoyo de Camacol y la compañía Eternit. El “Plan Amarre” consiste en asegurar los tejados para poder enfrentar las fuertes brisas, vendavales o tornados y si bien constituye una buena iniciativa ello comprueba la inexistencia de políticas de prevención por parte del Comité Local Municipal, ahora llamados Clopad, y que a lo largo de los últimos años, como en la mayoría de los Municipios del Atlántico, sólo figura durante las emergencias para realizar los censos de damnificados. En consecuencia, el “Plan Amarre” es apenas una mínima parte de la Política Integral de Prevención, que desde hace muchos años debió implementarse en el Municipio de Soledad, con la aparición de estos fenómenos, pero cuyas autoridades sólo se han dedicado a observar….lo que el viento se llevó! SOLEDAD UN MUNICIPIO SAQUEADO.
Posted on: Tue, 10 Sep 2013 03:43:09 +0000
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