Dijo el Papa Franisco ayer en Brasil: "[] Después de insistir en la “responsabilidad social” de los gobernantes, el jefe de la Iglesia católica sorprendió al defender con nitidez el Estado laico: “La convivencia pacífica entre las diferentes religiones se ve beneficiada por la laicidad del Estado, que, sin asumir como propia ninguna posición confesional, respeta y valora la presencia del factor religioso en la sociedad”. Quisiera saber qué dirán ahora las autoridades superiores de la iglesia católica local respecto a la conveniencia de separar Estado e iglesia. Y dijo además: "Solo unas horas antes, durante el Vía Crucis celebrado la noche del viernes en la playa de Copacabana, el papa Francisco había hecho solidario a Jesús con los jóvenes que han perdido la confianza en la política por “el egoísmo y la corrupción” de los gobernantes y hasta la fe en Dios por la “incoherencia” de la Iglesia." Una iglesia cuya incoherencia alcanza niveles alarmantes en Costa Rica en particular, en buena parte envalentonada por ser la religión oficial del Estado. Y terminó diciendo en un encuentro con la clase dirigente: “El futuro nos exige una visión humanista de la economía y una política que logre cada vez más y mejor la participación de las personas, evite el elitismo y erradique la pobreza. Que a nadie le falte lo necesario y que se asegure a todos dignidad, fraternidad y solidaridad”. Lo cual me encanta pues es precisamente lo que intenta hacer nuestro proyecto internacional llamado The Social Progress Imperative, una iniciativa para crear nuevas mediciones de progreso social que permitan redefinir las prioridades de inversión en las naciones hacia aquellas áreas que permitan asegurar a cada ciudadano la satisfacción de sus necesidades y el despliegue de programas que garanticen equidad de oportunidades (socialprogressimperative.org)
Posted on: Sun, 28 Jul 2013 12:50:05 +0000
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