Dios Resolverá el Resultado "No paguen mal por mal. No respondan con insultos cuando la gente los insulte. Por el contrario, contesten con una bendición. A esto los ha llamado Dios, y él los bendecirá por hacerlo.” (1 Pedro 3:9 NTV) Nada daña más el espíritu, que el abuso — sentirse devaluado, insignificante y maltratado. Jesús sabia de eso. Por eso Él dice, “Cuidaré de ti”. El primer paso para tu sanidad es conocer a tu sanador. Necesitas decir, “Jesucristo, no sé cómo hacer esto, pero tu llevaste la carga de todos los pecados en el mundo, los que yo hice y aquellos que hicieron contra mí. Tomaste esa carga sobre ti. Quiero aprender a amarte. Y quiero acercarme a ti y sanar mi corazón y mi mente y mi cuerpo”. Y Él lo hará. ¡Sí lo hará! Cuando Jesús sufrió aquellos abusos, ¿Tomó represalias? ¡Por supuesto que no! La Biblia dice: “Cuando lo injuriaban, no respondía con injurias, sino que sufría sin amenazar y se ponía en manos de Dios, que juzga con justicia” (1 Pedro 2:23 BLP). Un día, Dios nos traerá a cuentas. Un día Dios va a descubrir lo oculto. Un día Dios va a corregir todos los errores. ¿Tú crees que Hitler va a salirse con la suya? ¿Crees que los abusadores no tendrán que responder por ello? ¿Crees que toda la maldad que hay en el mundo va a quedar sin castigo? No, un día Dios va a ajustar cuentas. Es algo que se ha reservado. Dios es verdaderamente justo. Él puede hacer mucho mejor trabajo al ajustar cuentas de lo que tú y yo podemos. Así que debes dejarlo en sus manos, porque Él es Dios y tú no. Una de las razones por las que tenemos que pasar por abusos es porque es contagioso. Se pasa de generación en generación. Si presenciaste o sufriste abuso en tu familia, has aprendido algunos comportamientos. Es muy probable que se transmita. Este año cerca de 10 millones de niños en América verán a sus padres en una situación de violencia familiar. Todos los estudios han mostrado que se duplican las posibilidades de que esos niños abusen posteriormente de su propia familia. Alguien debe romper esas cadenas. Si vas a ser tú. Comienza hoy, comienza hoy con el poder del Espíritu Santo. Dios, te ruego por valor para cada uno de los que lean esto, para que puedan decir, “Ya no lo voy a permitir, voy a declarar el abuso. No lo voy a minimizar o justificar. Si necesito salirme de ese lugar, que así sea. Ayúdame a tener el coraje de hablar con otras personas que me puedan ayudar a hacer un plan para ir recuperando la salud. Salva mi vida; salva mis relaciones. Que inicie el proceso de sanidad. Y Dios, dejaré el ajuste de cuentas en tus manos. En tu nombre lo ruego.
Posted on: Tue, 17 Sep 2013 17:47:10 +0000
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