Dios reafirma los “tiempos finales” a Job, que ya fueron revelados antes a Adán y a Noé, quienes vivieron hasta que Abraham tenía 18 años de edad. Job contaba con información de primera mano sobre las condiciones dl antes y después del diluvio. Creía que las profecías describían a sus predecesores y tenía acceso a los mismos libros que tenía Moisés: El Libro de Adán (Génesis 5:1) y el Libro de Noé (Génesis 6:1). Job estaba familiarizado con las escenas finales del Guerrero Mesías en el Juicio Ejecutivo, erradicando todo el mal (Capítulo 41), y él había hecho hincapié en esto a sus amigos, pero en vano. En el capítulo 42 Job se siente confiado en que Dios está de su lado y en que puede establecer una conversación directa con Dios, y por ello afirmó: “Yo conozco que todo lo puedes, y que no hay pensamiento que se esconda de ti (v.2). Pensando en sus amigos, Job hizo la misma pregunta que el Señor le había formulado en el capítulo 38:2, "¿Quién es este de la oscuridad que da consejo con palabras sin sabiduría?" Y ahora Job la hace de esta forma: “¿Quién es el que oscurece el consejo sin entendimiento?" (versículo 3a). En un tribunal, el abogado defensor tiene que recitar y contrarrestar los puntos planteados por el fiscal, abordando las preguntas y no evitándolas. De la misma forma, Job repitió la pregunta, pero desde un ángulo un poco diferente. "Dios", dijo Job: "¿Sabes quién oscurese el consejo sin entendimiento [Satanás], y quién es el que habla a través de mis amigos?... Yo hablaba lo que no entendía" (v.3b). Job enfatiza que él puede hablar para sí mismo, pero no tanto para sus amigos. Luego Job pide a Dios que lo escuche y le permita hablar, “Te preguntaré, y tú me enseñarás” (v.4). Él ha escuchado muchas cosas acerca de Dios, pero ahora, como Adán, Dios está caminando con él y de esa forma puede comprender a Dios mucho mejor (v.5). Como hemos dicho antes, la superposición de el Libro de Adán y el Libro de Noé, son factores. Ese tiempo podría ser suficiente para que Job obtuviese de primera mano diferentes testimonios de la historia de Noé, quien sin duda compartió sus experiencias (al igual que los arquitectos que construyeron las pirámides en Egipto hablaron de ellos). Job respondió a Dios, “Me aborrezco, y me arrepiento en polvo y ceniza” (v.6). Dios no está confrontando más a Job y Job ya no está molesto con Dios. Seguido de esto, el Señor torna Su atención a los amigos de Job y les dice que ellos no hablaron de Él lo recto, “como mi siervo Job” (v.7), y les pide que se arrepientan y actúen por fe, proponiéndoles además una solución: “Tomaos siete becerros y siete carneros, e id a mi siervo Job, y ofreced holocausto por vosotros, y mi siervo Job orará por vosotros” (v.9). El versículo 9 dice que Elifaz, Bildad y Zofar “hicieron como Jehová les dijo, y Jehová aceptó la oración de Job.” Es verdad que cuando la gente ora con fe, resulta muy difícil que Dios espere para darles una respuesta. Los amigos de Job pudieron haber llevado los sacrificios y haber orado por ellos mismos, pero Dios quería arreglar esas relaciones rotas y reparar esos corazones rotos. Es lo mismo que ocurre con el servicio de Comunión y Santa Cena. Utilizando una expresión del pastor Dwight Nelson, “para avanzar de rodillas”, todos enfocan su propósito en Dios, y todos son testigos de la solución. “Y quitó Jehová la aflicción de Job cuando él hubo orado por sus amigos; y aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job” (v.10). Todos los hermanos y hermanas de Job, así como quienes le conocían desde antes, vinieron a comer a casa de Job, "y se condolieron de él, y le consolaron de todo aquel mal que Jehová había traído sobre él; y cada uno de ellos le dio una pieza de dinero y un anillo de oro" (v.11). Estas fueron las bendiciones de aquellos que fueron tocados por el Espíritu Santo, pero Dios tenía algunos regalos adicionales para Job, “porque tuvo catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil asnas” (v.12). Luego tuvo 14 hijos y 3 hijas. Las hijas eran las más hermosas en toda la tierra, y Job les dio heredad al igual que a sus hermanos (v.15). Hoy en día existen algunos países donde los hijos mayores obtienen todo y las hijas son entregadas a la “buena voluntad”, sin poder contar con parte de la herencia. Job vivió 140 años más y vio crecer a sus hijos e hijas, a sus nietos y tataranietos hasta la cuarta generación. El libro de Job termina con el versículo 17 de este capítulo, declarando: “Y murió Job viejo y lleno de días”. Moisés logró lo que se propuso hacer en la historia de Job. Si pierdes todas las cosas en la vida, hay un Dios en el cielo que te tiene en su corazón, y lo que está sucediendo puede ser para el bien de los seres celestiales. Si esperas pacientemente y en oración al Señor, Él mejorará tu caso incluso mejor que antes. Querido Dios Hemos llegado al final del estudio del libro de Job, y aunque hemos aprendido mucho de su historia, hemos podido aprender más de Tí. Muchas gracias por habernos ayudado a asimilar las lecciones de su vida, y mover nuestros pensamientos de él hacia Ti, nuestro Salvador. Amén. Koot van Wyk Kyungpook, Universidad Nacional, Sangju, Corea del Sur
Posted on: Wed, 07 Aug 2013 15:06:55 +0000