Domingo de aspecto plomizo y bucólico por el norte de la Isla, después de repostar estómagos por Aguamansa, visitamos fincas famiuliares,protagonistas en otros tiempos,de encuentros numerosos y sonados, al calor de la cosecha de papas o de la epoca de frutales. Y aunque el frondoso ciruelero ya no estaba, y los helechos invadían el terreno,me pareció advertir, en la regocijada cara de mis padres, ante el escenario aquel que no veían en años,la alegría de aquellas tardes,el grato recuerdo de noveleros días de azadas y de campo. ,
Posted on: Sun, 01 Dec 2013 22:28:34 +0000