Dos capitulos mas chicas de "El triunfo sigue" (7 y 8) :) Muchos besooss :* :* By: Silvia CAPITULO 7 Todo al mismo tiempo >>> Fer: mama… (Saliendo del baño) H: ¿Listas para irnos? (Entrando y sorprendiéndolas a todas) Gi: ¿Heriberto? ¿Victoria? V: ¿Doctora…? Presentaciones respectivas y cordiales a cargo de Fer que comprendía perfectamente la actitud de su madre en ese momento, así como que Heriberto no tenía culpa de nada en la situación. Gi: no sabía que la dueña de Casa Victoria era tu mama, Fer… Fer: no había tenido oportunidad de decírtelo… Gi: y tampoco imaginé que te casarías con la famosa diseñadora de modas, Heriberto… V: el mundo es tan pequeño… (Tomando del brazo a su marido) H: espero que te refieras a que tengo buen gusto para vestirme, eh… Gi: siempre formal, impecable y fiel a tu estilo… Bueno, veo que ya van de salida, así que no los entretengo más… No olvides tomar tus vitaminas, Fer… Fer: lo prometo… Gi: me dio gusto conocerte Victoria… V: igualmente… Gi: me dejas saber que decides sobre el seminario… H: si encuentro el tiempo, estaré ahí… Luego de dejar a Fer en su casa y saludar a la pequeña Victoria… V: ¿Te molestaron mis preguntas? H: no, tú puedes preguntarme lo que quieras… (Algo serio mientras conducía la camioneta de Victoria) V: Entonces no saliste nunca con ella… Porque no recordabas su nombre pero resulta que la conocías… H: Victoria, llevo años dedicando mi vida entera al trabajo, ¿Tienes idea de cuantos médicos he conocido? Tanto hombres como mujeres… He comido con muchos, platicado o intercambiado palabras con todos… Pero eso no significa que los frecuente a diario, ni que mantenga un contacto cercano con ellos… O ellas… V: pero sabes que es divorciada… H: lo comentó cuando Fer le dijo que me casé contigo… V: claro, ya que tú no lo hiciste… H: dime algo, ¿te vas a poner así cada vez que yo te cele? V: no me las estoy cobrando si es lo que crees… H: perfecto, asunto olvidado entonces… (Colocando la mano libre sobre el regazo de su esposa) Yo soy tu marido, tú eres mi mujer… Y no hay lugar para nada más… Llámese Osvaldo, doctora X, celos o lo que sea… V: tienes razón… (Dedicándole una sonrisa sincera al tiempo que le acariciaba la mejilla) Ya bien entrada la noche… *Recamara* V: mi amor… (Pasándole los dedos por el pecho mientras sentía una mano en su espalda) H: ¿Hmm…? (Disfrutando de ese momento de completa paz en la cama con su esposa) V: estuve pensado… H: ¿En qué? (Acomodándose para verla mejor) V: en la pregunta que me hiciste hace varios meses… H: te he preguntado tanto desde que nos conocimos… (Intentado cambiar la seriedad con que Victoria le hablaba y colocándola sobre su cuerpo) V: sobre el implante… H: ¿Quieres ponértelo? V: ¿Tú quieres? H: yo te quiero a ti mi amor… Y que te sientas bien contigo misma… ¿Acaso no te lo he demostrado en todos estos meses?? V: si, pero cada vez que llegamos a ese punto… H: te acuerdas… V: si… Pero tú me haces olvidarlo enseguida… Así que no me hagas caso… Esta plática no tiene sentido… H: yo solo puedo decirte que la decisión es tuya… Pero como esposo y como médico tendrás mi apoyo… Siempre, en todo lo que hagas… Días después… Luego de cenar, como aun era temprano, Heriberto consultaba entre sus apuntes un caso de un nuevo paciente en el CRIT, razón por la que Victoria también aprovechó para revisar varios diseños de sus hijas, en la tranquilidad de su hogar y no en el alboroto que esos días se vivía en la casa de modas. H: (Quitando la atención de los libros para clavar su mirada en lo que Victoria hacía) V: (Revisando minuciosamente cada detalle de los diseños) H: (Sacándose los lentes para ir a sentarse junto a ella) ¿Hmm…? ¿Qué es lo que haces? (Pasando el brazo por la espalda de Victoria) V: ¿Quieres aprender? H: me ayudaría más si me explicas primero… V: ¿De verdad?? H: si… (A modo de ese ronquido que le encantaba a Victoria, se puso los lentes) V: corrijo los errores que pueden tener, al principio es difícil, eh… Pero fíjate… (Empezando una explicación de trazos, colores, estilos, tendencias y demás) H: (Frunciendo cada vez más el entrecejo a medida que escuchaba la cátedra de su mujer) V: ¿lo ves? H: lo veo… V: ¿Y lo entiendes…? H: ¿Te dije que soy un amante del arte? (Quitándose nuevamente los anteojos) V: ¡No entendiste!! (Con intención de darle un manotón sino es porque él se adelantó y la aprisionó entre sus brazos) H: es increíble lo que haces… (Cuando se les pasó el ataque de risa) V: mentiroso… H: no tengo porque mentirle a la mujer que amo… V: (Agradeciéndole con un beso el cumplido) H: pero definitivamente me quedo con la medicina, eh… (Aun sin soltarla y volviendo a reír con ella) V: ¿Qué decidiste de la invitación al seminario? ¿Vas a ir? (Recostándose en su pecho) H: si, pasé las consultas para el día siguiente… También los médicos tenemos que estar en continua actualización… V: desde luego… La medicina también es un mundo aparte… Cuéntame algo del niño que recibiste hoy… (Dejando los bocetos sobre la mesita de centro para volver a los brazos de Heriberto) H: si todos los casos son especiales, este lo es más aun… (Recostándose con ella en el sofá y cruzando la pierna) V: ¿Por qué? (Mirándolo con todo el interés que sentía por él y sus asuntos) Muy temprano por la mañana… H: Victoria… Mi amor… (Sentado del lado en que ella dormía) V: ¿hmm…? H: ya me voy… V: ¿Por qué…? (Entre dormida y despierta) H: anoche te dije que tengo una cirugía bien temprano… (Inclinándose a darle un beso en los labios) Tú sigue durmiendo, te hablo más tarde… (Acomodándole el cabello que le cubría el rostro) V: si mi amor… H: Te espero en el hospital a las 3, no te olvides de la cita, ¿eh? V: ajam… H: (Marchándose cuando Victoria ya estaba dormida otra vez) Desde hace varios días la casa de moda era un continuo corre corre. Ahora estaban en la parte del tallaje y ahora el movimiento iba de los camerinos a los talleres y luego hacia las pasarelas. Ant: por supuesto que el mundo del espectáculo va ligado con el de la moda… (Sentada junto a Victoria frente a la pasarela, supervisando cada modelo) V: por eso es más extraño que el trabajo de… Pues tú sabes… (Evitando nombrar a su ex)… Me interesara poco… O nada… Ant: entonces lo que ahora te interesa es la medicina… ¿O el doctor que te habla de ella? V: Anoche me escuchó muy atento a lo que le explicaba de mi trabajo… Claro que no entendió nada… Y tampoco yo entendí mucho de los términos médicos… Pero me sentí tan a gusto… Ant: porque es algo que no hacías con Osvaldo… V: pues sí, invirtió en esta empresa pero nada más… Ant: ¿Te has puesto a pensar si estas mas enamorada de Heriberto de lo que estuviste de Osvaldo? V: muchas veces… Ant: ¿Y…? V: si… (Con esa sonrisa que siempre la delataba) Ant: Victoria… (Riendo con ella) Lo que me parece más increíble es que estemos hablando de tu amorcito y no haciendo nuestro trabajo como de costumbre…. V: ¿Ese que grita no es Pipino?? Ant: quien sabe que pasa ahora… V: vamos a ver… Chicas, un descanso de 5 minutos… (A las modelos que recorrían la pasarela) Pip: ¡No, no y no, Dotore!! ¡Hoy no permitiré que se lleve a Vitoria! V: ¿Qué es lo que pasa aquí? Heriberto… No te esperaba… (Dándole un beso por saludo) H: yo si te esperaba hace 1 hora en el hospital… V: (Con aquella expresión de no entender lo que le decía) Ant: Heriberto, comprendemos que tu y Victoria tienen cosas que hacer… Pero verdaderamente hoy estamos muy ocupados… H: (Cruzado de brazos encontrándose de pronto contra el equipo-ejercito de Victoria) Fer: hoy necesitamos más que nunca a mi mama, aquí… Max: ¿Por qué no dejan la salida para otro día? MD: o más tarde… V: Momento, esto es un asunto mío y de mi esposo… H: yo creo que es asunto de todos… Olvidaste que hoy es tu revisión periódica… Para comprobar que el cáncer no ha regresado… V: ¿Hoy?? H: lo hablamos hace unos días y esta mañana antes de irme te lo dije… Pero seguramente no estabas bien despierta… V: perdóname mi amor… Pero ya ves que acerté… Cuando dije que si lo olvidaba estarías ahí para recordármelo… H: Entonces estarán todos de acuerdo que la salud es más importante que el trabajo, ¿O no? Antonieta, Oscar y Pipino luego de asentir volvieron a sus tareas laborales, así como Victoria fue por su bolsa, dejando a los más jóvenes con Heriberto. Max: Esta bien… Lo confieso, Creí que se trataba de una escapada romántica… MD: discúlpanos Heriberto… H: entiendo que están ocupados con lo del desfile, pero dejen tiempo para otras cosas, eh… V: vamos… H: yo se las traigo de vuelta, no se preocupen… Si la primera vez Victoria estaba muy nerviosa, esta lo estaba mucho más… No había nada que podría empañar la felicidad en la que ahora vivía que era completa, a menos que algo saliera mal con la revisión… ¿Heriberto se estaba tardando más que la ocasión anterior o se lo estaba imaginando? Teniendo en cuenta que ahora el diagnostico no seria para una paciente cualquiera sino para la mujer que amaba… Era de comprender la demora. Y nada mas al ver la expresión de Heriberto al volver, supo lo que ocurría. Era increíble comunicar un resultado a través de una mirada y como era de esperarse antes de cualquier palabra ya estaban abrazados. V: ¿Es cierto??? H: si mi amor… (Enmarcándole el rostro con las manos) Está todo bien… No hay ningún indicio de cáncer… V: ¿Seguro?? H: el resultado te lo está dando el médico… Aunque la felicitación si es de tu esposo… (Convirtiendo sus palabras en hechos con el beso mas amoroso que deseaba darle) V: gracias a Dios… Y a ti… H: no… No… Solo hago lo que haría un marido por su mujer… (Estrechándola en sus brazos) Todo está resultando a nuestro favor… Y no vamos a descuidarnos, ¿eh? Estaremos al pie del cañón… V: si Doctor Ríos Bernal… (Sonriendo cuando le besaba las manos) H: ahora todos los socios y empleados de Casa Victoria van a perdonar que no cumpla mi palabra, pero esto tenemos que festejarlo… V: tendrá que ser de una forma diferente, porque no es hora de cenar todavía… H: se me ocurre una idea… Llama a casa y pide que organicen una cena para todos esta noche, yo llamo a citarlos, mientras tú y yo nos vamos por ahí… V: es una propuesta muy tentadora, eh… H: tu estas mas tentadora cada día… A la hora de la cena decidieron irse todos directo desde la Casa de Modas a la Mansión Ríos Bernal, encontrando a Cruz y la pequeña Victoria en la entrada de la residencia. Sirv: Buenas noches, pasen… (Recibiendo en la puerta a los hijos, nietos y amigos de Victoria) Los señores todavía no bajan pero no deben tardar… Ant: gracias… (Pasando a la sala con todos los demás) MD: seguramente acaban de llegar… Sirv: no, llevan mucho rato arriba… Con permiso… Max: por todo esto sé que se tratan de buenas noticias… (Dejando en el piso a Osvaldito que daba uno que otro paso) Pip: El dotore dijo que nos devolvería a Vitoria esta misma tarde… ¡Y miren donde estamos! (Como de costumbre agregando la tragedia a la ocasión) Cruz: ¿Y para que esta usted ahí, eh?? ¡Para que trabaje! Pip: rural, rural… Vicky: ¿Y mi abuelito?? ¿Mi abuelita?? Fer: ya bajan mi amor… Max: ¿Quién se anima a ir por ellos? Yo estoy con hambre ya… (Caminando detrás del niño) MD: no hace falta… (Volteando como todos a ver hacia la escalera) En realidad no sabían que era lo que más les sorprendía, ¿El hecho que bajaban tomados de la mano muy sonrientes? ¿O que evidentemente se habían cambiado de ropa? ¿La razón del retraso? ¿O el motivo de la cena? Claro que las incógnitas quedaron a un lado cuando les informaron las buenas noticias. MD: entonces si se trataba de una escapada romántica… (Sorprendiendo a su madre platicando con Antonieta en el sofá más lejano) V: ¿A qué te refieres, hija? MD: que no volviste a trabajar y todos nos imaginamos que… Heriberto tampoco… V: mañana estará todo el día y parte de la noche en un seminario y hoy aprovechamos a hacer varias cosas que teníamos pendientes… MD: aah… Ant: y nosotros también tenemos mucho que hacer… V: podemos quedarnos hasta tarde… MD: claro, como Heriberto también llegará tarde… H: ¿escuché mi nombre acaso? (Logrando que Victoria se moviera un poco para hacerle un espacio en el sillón) V: les comentaba de mañana mi amor… H: bueno, hay que hacerlo… Pero cuando ustedes terminen el desfile necesitan unas vacaciones urgentes, eh… Max: díselo a la jefa… (Abrazando a María) Si ella nos autoriza nos vamos todos… MD: estarían padres unas vacaciones familiares… No hemos tenido ninguna antes… V: ya veremos… Fer: no se les ocurra dejarme fuera, no me perdería ese viaje aunque esté así de gorda… Cruz: no diga eso Florecita… MD: el embarazo te ha sentado muy bien, hermanita… H: ¿Qué tal si María y Fer organizan las vacaciones, eh? (Ya con la pequeña Victoria en su regazo y viendo a las chicas muy entusiasmadas) Max: pero Pipino se queda porque acaba de tomarse un largo descanso… (Notando que él y Oscar se acercaban) Al otro día… Ya listo para irse, Heriberto dio media vuelta y fue tras Victoria que estaba sentada frente a la peinadora. V: ¿Qué paso? (Sintiendo unas manos en sus hombros desnudos y viéndolo a través del espejo) H: hoy más que nunca deseo quedarme en casa… V: ¿En casa? H: Si… En casa… Contigo… (Inclinándose a darle un beso en el cuello y sentándose con ella en el pequeño taburete) V: (Dejando lo que tenía en las manos para abrazarlo) Mi amor… H: es la primera vez en mi vida que no quiero ir a un seminario de este tipo… Siento que ya no me apasiona tanto como antes… V: no había querido decírtelo… Pero hace un tiempo me está pasando lo mismo… Te prometo que después de este desfile bajaré mi ritmo de trabajo… H: no es necesario que lo hagas si no quieres… V: claro que quiero hacerlo… Deseo pasar más tiempo contigo… H: Victoria… Victoria… Te amo tanto que no pensé que me enamoraría de esta manera tan intensa… V: y yo luego de lo que me pasó no creí que volvería a confiar en un hombre... Y amarlo como te amo a ti… H: mi vida… (Dirigiendo una mano a la pierna de Victoria y colándola bajo la toalla) V: ¿Qué dirá el gremio de médicos si llegas tarde al seminario? (Notando las intenciones de Heriberto nada mas con verlo a los ojos) H: ¿Y eso que importa? Saldo total… Heriberto se perdió la primera conferencia del día, mientras Victoria no alcanzó a desayunar y también llegó tarde a la casa de modas, que dicho sea de paso, estaba vuelta un caos gracias al estrés que traía Pipino y que ponía más nerviosos a los demás. *Oficina de Victoria* Ant: ¿Te sientes bien Victoria? (Siguiéndola cuando la vio rara en los talleres) V: No he comido nada desde anoche… Debe ser eso… (Sintiendo algo muy parecido a un mareo) Max: Madre… Pipino esta insoportable, ¿puedes venir a calmarlo? V: en un momento hijo… (Cerrando los ojos y esperando que pasara el malestar) Max: ¿Qué pasa, mama?? (Corriendo hacia ella en el preciso momento que se desvanecía en sus brazos) Ant: ¡Victoria!! ¡Victoria!! (Alertando a los demás empleados con tal grito) Continuará.... CAPITULO 8 Durante cada receso le había hablado a Victoria, bajo cualquier pretexto y aun sin él, y eso los hacía felices, escuchando la voz del uno y del otro, mucho más cuando brotaba una palabra de amor. En Lobby del Hotel donde se realizaba el seminario médico, Heriberto saludaba a cada colega que se encontraba a su paso, luego de comer con unos y platicar con otros, hasta que se encontró con la persona que lo había invitado a dicho evento. Gi: ¡Heriberto!! Creí que no habías venido, sino es porque varios colegas me comentaron que te vieron… No te vi en la inauguración… H: se me hizo un poco tarde y me senté en la última fila… Gi: quería que pronunciaras unas palabras… Todos te aprecian y conocen tu trayectoria… H: no lo sabía, pero si quieres lo hago al final… En la clausura, ¿Qué tal? Gi: si, claro… Me parece perfecto… H: muy bien… Gi: Heriberto… ¿Sabes cuantos corazones rompiste al casarte? H: por favor… Eso no me lo creo… (Haciendo uso de la modestia que lo caracterizaba) Gi: Es cierto… Jamás aceptaste salir conmigo… Ni con ninguna otra según se comenta… H: no sabía que hablaran de mi vida privada a mis espaldas… Con lo aburrida que era… Gi: quizás estabas ajeno a los comentarios… H: Chismes. (Cruzándose de brazos) Gi: como quieras llamarlo, personas como nosotros pasamos tanto tiempo en nuestro trabajo, el hospital en este caso, que era imposible no escuchar y comentar del Dr. Ríos Bernal… El más reservado, serio, pero amable y atractivo a la vez… H: Sin el ánimo de ofender, nunca sentí esos deseos de iniciar una relación amorosa hasta que conocí a Victoria… Y enamorarme de ella no estuvo planeado… Pero sucedió y para mi fortuna, también ella se enamoro de mí… Gi: aquel día no quise mencionarlo, pero tenía entendido que estaba casada con Osvaldo Sandoval, el actor… H: en efecto… Pero cuando nos conocimos ellos ya estaban divorciados… Permíteme un momento… (Atendiendo el celular y creyendo extraño que fuera de la casa de modas) Bueno… Max: Heriberto, tienes que venir en este mismo instante, por favor… H: ¿Por qué? ¿Qué sucede Max?? Max: es mi madre, Victoria sufrió un desmayo… H: ¿Hace cuanto?? Max: Acabo de recostarla en el sofá… H: estoy allá enseguida, del coche te hablo para darte algunas indicaciones… Max: si hombre… H: pero por lo pronto denle espacio para que respire… Quédate tú y Antonieta con ella… Nadie más, por favor… Max: si, si… Así lo haremos… ¡No tardes! Gi: ¿Qué pasó? H: es mi esposa, se está sintiendo mal y tengo que ir a verla… Gi: ¿pero te espero para clausurar el seminario? H: no lo sé, la verdad no te prometo nada… (Saliendo del lugar lo más rápido que pudo) CASA DE MODAS La tarea más difícil fue sacar a María Desamparada y Fer de la oficina, de hecho resultó imposible, ninguna de las 2 quisieron salir y dejar a su madre tendida en el sofá. Por otro lado haciendo a un lado los nervios, Antonieta seguía al pie de la letra lo que Heriberto le decía a través de Max. Y en la recepción, los demás aguardaban con desesperación la llegada del Doctor Ríos Bernal. MD: Mamita… ¿Cómo te sientes? (Arrodillándose junto a Victoria que empezaba a reaccionar) V: Mareada… ¿Qué me pasó? Max: te desmayaste… Fer: no mama, no te levantes… Ant: Heriberto ya viene en camino… V: ¿Qué? ¿Por qué lo llamaron?? Max: además de tu esposo es médico… Y es lo que necesitas en este momento, que un doctor te vea… V: no, no… No debieron llamarlo… H: Necesito que me dejen a solas con Victoria… (Entrando como un huracán con el maletín medico en mano) Por favor, a un lado… MD: pero… Fer: no Heriberto H: POR FAVOR… (Cerrando la puerta cuando todos habían salido) V: Heriberto… No es necesario que dejaras tu seminario por venir a verme… H: Acuéstese y no hable… (Sacando los instrumentos para revisarla) V: mi amor… H: si me hablas así voy a besarte, abrazarte y consolarte, no un chequeo médico como debo hacerlo… (Besándole una mano antes de colocarse los lentes y asumir el papel de doctor) V: hoy no desayuné y tampoco he tenido tiempo para comer nada… H: por Dios Victoria… (Haciendo silencio y pidiéndoselo a ella con una mirada mientras le tomaba los signos vitales) *Afuera en la recepción* Max: se están tardando demasiado… (Caminando de un lado al otro con María Desamparada y Fer) Osc: el doctor acaba de entrar ¿No? (Sentado junto a Antonieta) Pip: ¡Todo es mi culpa!! (Llorando de manera trágica, exagerada pero sentida) Ant: no hables así Pipino… Seguramente no es nada grave… Fer: ¿Cómo lo sabes, Antonieta? Pip: ya ves que cuando María se desmayó en el desfile fue porque… Max: ¡Por favor Pipino!! ¡Eso ni lo digas! (Consolando en sus brazos a su mujer) Pip: ¡Entonces es que viene un bambino en camino! Fer & MD: ¿Queee?? Max: ¿Un Embarazo?? Ant: no lo creo… Victoria comentó que no había probado alimento en lo que va del día… Debe ser eso… Osc: mejor dejemos de especular y esperemos que Heriberto nos diga el estado de Victoria… Ant: Oscar tiene razón… Es lo más sensato en este momento… *Oficina de Victoria* V: Estoy bien, ¿Verdad? H: bien débil… V: estas exagerando… H: nunca un desmayo es normal… A menos que estuvieras embarazada y no es nuestro caso… V: pero simplemente me desmayé… H: No estaré tranquilo hasta que te haga un chequeo general en el hospital… V: no es necesario… ¿O crees que el desmayo esté relacionado con el cáncer o con la donación del riñón? H: no, eso no… Pero no puedes pasarte el día entero sin probar bocado… Está bien que estés totalmente recuperada de ambas cirugías, pero la alimentación no se descuida, Victoria. V: no te enojes… (Sentándose con la ayuda de él) H: es el colmo que la esposa de un médico pase por esto… V: está bien, te prometo que no pasará otra vez… (Extendiendo los brazos en una clara invitación) H: por supuesto que no sucederá jamás, de eso me encargo yo… Así todos tus socios y empleados me odien… (Contrastando la seriedad de sus palabras con la ternura de su abrazo y caricias) V: no digas eso… (Moviéndose para besarle los labios) H: no pretendo cambiar tu forma de ser… Pero tienes que aprender a permitirme que te cuide… Yo se lo independiente que eres, ¿No crees que nos casamos para ser uno mismo? (Acariciándole las facciones) V: compréndeme, durante mucho tiempo estuve acostumbrada a… H: lo sé mi amor… Lo sé… Y yo mismo viví solo tanto tiempo… Pero hace meses acabamos con eso, ¿Eh? Simplemente deja que te cuide… V: ¿Así como tú vas a permitir que yo lo haga contigo? H: me encanta la idea… De igual forma que tú me encantas día a día desde que nos conocimos… V: eres siempre tan caballeroso… Desde lo que dices hasta lo que haces… H: una dama no puede tener un patán a su lado… Lo menos que se merece es un aprendiz de caballero… *Afuera en la recepción* Max: yo insisto, si no se tratara de nada delicado, ya hubieran salido de la oficina… Fer: Max… Me pones más nerviosa con tus comentarios… MD: también a mi… Max: ¿Saben cuánto tiempo llevan ahí dentro?? Ant: no… Max: ¡pues mucho! Y yo voy a entrar… MD: ¡Max! (Deteniéndolo ayudada por Fer) Fer: ¿estás loco?? ¿Cómo vas a interrumpir?? MD: todos estamos preocupados como tú, mi amor… Pero tenemos que esperar… Max: si no tenemos noticias en 5 minutos, entraré… Pip: ¡Yo si voy a entrar! (Levantándose muy decidido pero dando media vuelta para regresarse cuando la puerta de la oficina de Victoria se abría) H: Calma todos, por favor... (Sosteniendo a Victoria de la cintura, sin evitar que todos los rodearan) V: ya me siento mejor… (Apoyando su peso corporal en Heriberto) MD: ya tienes mejor semblante… Fer: ¿Qué tiene mi mama, Heriberto? H: un bajón de azúcar… Pero para descartar cualquier cosa voy a realizarle unos análisis en el hospital… V: mi amor… H: si Victoria… No acepto excusas… Max: nos mantienes informado, hombre… H: claro que si Max… MD: yo voy con ustedes… Fer: y yo… H: como quieran… Pero tendrán que quedarse en mi consultorio o en la sala de espera… Ant: ¿Por qué mejor no vamos esta noche a ver como salió todo? Max: ¿Vas a internarla? V: no, eso no… H: si es necesario lo haré… Pip: ¡por eso digo que paso más en el hospital que en mi casa! H: yo les aviso, pero es más que seguro que estaremos en casa… V: yo les aseguro que ya me siento bien… (Despidiéndose primero de sus hijos y luego de sus amigos) No se preocupen y sigan adelante con el trabajo… Luego de la jornada de trabajo… MANSION RIOS BERNAL H: ¿Qué tal muchachos? Sigan… (Recibiendo a Max y María Desamparada en la puerta) Max: buenas noches Heriberto… MD: ¿Y mi mama? H: Cuando volvimos del hospital comió algo y ahora está descansando arriba… Max: ¿No crees que pueda bajar? H: desde que llegamos no se lo he permitido, pero ustedes pueden subir… MD: gracias Heriberto… Max: si, pero en ese caso volvemos mañana… (Creyendo mala idea conocer la habitación que su madre compartía con un hombre que no era su padre) H: Por favor, ésta también es su casa… (Esperando que Max subiera siguiendo los pasos de María) Max: no la iremos a despertar… MD: claro que no, yo me conformo con verla… (Adelantándose a subir) Max: ¿Cómo salieron los análisis? (Ya subiendo con Heriberto) H: En un rato más me envían los resultados… Max: y con tu experiencia… ¿Qué crees que tenga? H: al principio pensé que podía tratarse por lo del trasplante… (Deteniéndose con el muchacho en el pasillo) Victoria acababa de vencer un cáncer de seno y en fin, ya sabes la historia completa… Pero afortunadamente el desmayo se debió al estrés y la falta de bocado… Max: gracias por preocuparte por mi madre… H: no tienes porque agradecer… Además de mi deber como medico lo hago como esposo… ¿O no harías tú lo mismo por María? Max: desde luego, hombre… (Observando desde la puerta de la recamara que María se había recostado junto a Victoria, volteando a ver a Heriberto que también observaba la escena conmovido) V: hijo… (Extendiéndole una mano para que se acercara) Max: ya te ves muy bien… Lista para volver al traba… (Escuchando una voz grave que fingía toser) Es chiste… V: ay mi amor… MD: Heriberto, ya hablé con mi mama y me gustaría quedarme aquí esta noche… H: No creo que sea a mí a quien debes consultarle… (Cruzado de brazos, viendo la expresión de Max) Max: pero… ¿Y los niños? ¿Y yo? MD: Max… Tú puedes cuidarlos esta noche… (Levantándose de la cama igual que su marido) Max: si, puedo… Pero… (Alejándose con ella hacia fuera de la habitación) V: me encantaría que mi hija se quedara a pasar esta noche… Pero dudo que Max acceda… (Recostándose en el pecho de Heriberto que ya estaba sentado a su lado) H: que ellos lo decidan, mi amor… Si tú y yo decimos algo, creerán que no queremos que se quede… Y eso no es cierto… (Dándole un beso en la sien) ¿Quieres comer algo? V: No es hora para que nos cocinen… H: ya lo hice yo… Eso sí, no sé si me quedó bien, pero sirve el intento ¿no? V: si… (Riendo con él cuando los muchachos volvieron) MD: Max les quiere decir algo… Más bien preguntar… Max: es que es algo complicado que los niños duerman esta noche sin la mama porque la extrañaran y… H: ah sí… Entiendo perfectamente… ¿Por qué no traen a los niños entonces y se quedan todos? Si lo desean, la única habitación que ocupamos es esta, las demás están disponibles… ¿Verdad Victoria? V: la idea me emociona mucho… Día sábado… Casi al mediodía en el Jardín de Mansión Ríos Bernal Fer: Mama, Esto solo puede significar que ya te sientes bien… (Encontrando a Victoria sentada sobre una manta con los pequeños Osvaldo y Juan Pablo) V: si mi amor, un buen descanso era lo que necesitaba… ¿Y tu como estas? Fer: cada día más gorda quizás… (Acercando una silla) V: No lo estas… Fer: ¿Mis hermanos te dejaron a los niños? V: fueron a cambiarse, hoy todos nos despertamos tarde… Fer: ¿Todos? V: María, Max y tus sobrinos pasaron aquí la noche… Fer: Aaah… ¿Y Heriberto? V: tuvo que ir al hospital por una emergencia de un colega… Pero me prometió que no tardaría… Fer: que bueno, porque tu nieta no dejó de preguntar por él en todo el camino… V: ¿Y qué pasa con la niña y Cruz que no vienen? Fer: se quedaron afuera viendo unos pajaritos… V: tu marido le esta inculcando el amor por los animales… Fer: si… Y a Cruz le falta poco para terminar la carrera de veterinario… V: me da mucho gusto… (Escuchando el teléfono de Fer sonar) Fer: es mi papa… No te importa que conteste, ¿Verdad? V: ¿Por qué habría de hacerlo? >>Fer: ¡Papa! Qué alegría que me hables… Si, hoy estamos reunidos en casa de mi mama y Heriberto… Pero ahora estoy sola con mama… Bien… (Extendiéndole el móvil a Victoria) Mi papa quiere decirte algo… V: Bueno… (Ya al teléfono) Osv: ¿Cómo te sientes Victoria? ¡Es inaudito que Heriberto no se preocupe por ti, no te está cuidando como me prometió! V: yo te diría todo lo contrario… (Manteniendo un tono de voz amable por la presencia de su hija) Y ya hoy me siento con mucha energía… Me comentaron los muchachos que vendrás… (Cambiando de tema mientras se ponía en pie) Osv: así es… ¿Qué piensas? V: ¿Importa eso? Vienes al nacimiento de tu nieto… Osv: nuestro nieto, Victoria… Que no se te olvide… Nuestro cuarto nieto… V: si… (>>Tenias que ser tu el que me lo recordara>>> Osv: ¿Victoria?? ¡Victoria! Te estoy hablando… V: (Recordando el teléfono) ¿qué me decías? Disculpa, me distraje… Osv: lo noté… Llegó Heriberto, ¿no? V: si… Osv: ¿me puedes explicar porque mi nieta le dice “abuelito”?? ¡Su abuelo soy yo y a nadie más le debe llamar así! V: Cálmate… No tienes que reaccionar así… Es una niña pequeña… Osv: que no quiso hablar con su abuelo verdadero… Y te lo digo desde ya Victoria, cuando llegue a México ¡Heriberto me va a oír! H: ¿Pasa algo Victoria? (Observándola con semblante diferente al que cuando la saludó) >>>> Osv: Pásame a Heriberto, Victoria. ¡Vamos a aclarar esto ahora mismo! H: ¿Victoria? ¿Qué sucede mi amor? Continuará... ;)
Posted on: Tue, 20 Aug 2013 21:21:57 +0000
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