Dos formas de hacer Justicia. Estados Unidos. El abogado del individuo que presuntamente mantuvo secuestradas durante 10 años a tres mujeres en Cleveland - y que se enfrenta nada menos que a 329 cargos por secuestro, torturas, violación y homicidio (por los dos abortos que provocó a golpes a una de ellas), cargo éste último que está castigado con la pena de muerte en ese Estado - ha ofrecido un pacto a la otra parte: si retiran los cargos por homicidio, les evitan a la víctimas un doloroso juicio en el que tendrían que comparecer para declarar - con lo que conlleva de exposición pública con todas las humillaciones y vejaciones que han pasado ya a manos del gusano -, someterse a preguntas incómodas y, sobre todo volver a verle la cara al individuo que las torturó durante 10 interminables años. Y si hay pacto finalmente, todos ganan. El tipo será condenado por los otros cargos y pasará el resto de su vida en prisión; las tres pobres mujeres se ahorrarán el mal rato y las arcas públicas se ahorrarán un pastón (mantener al jurado días y días) y un caso menos, con lo cual la Justicia no se colapsa. España. Caso Bretón. Estamos todos en un sinvivir, esperando el momento en el que al fin, el parricida se desmorone y confiese. Pero nada, el individuo está aguantando el chaparrón sin cambiar de expresión. Con todos los indicios, informes, presuinciones racionales y evidencias que no permiten precedir que su abogado - vaya papelón - vaya a sacar un as de manga y poner el juicio del año patas arriba. Pero es que no hay nada que ofrecerle a cambio. Ni, que yo sepa, forma de hacerlo en el procedimiento. (El departamento de Penal I, mucha teoría del delito, pero poca práctica jurídica de pie). No sé si yo. si nuestro sistema procesal fuera más abierto a ese tipo de pactos si no se obtendrían mejores resultados prácticos. Porque, pongamos, en una vista preliminar a la americana, no ahora, sino cuando llegó el primer informe pericial que apuntaba que los restos hallados en la hoguera eran humanos, el fiscal se podría haber sentando frente a Bretón y decirle: hagamos un pacto. Usted nos dice qué hizo con sus hijos y nosotros le conseguimos una reducción de condena de, pongamos, diez añitos - total entre 30 y 40 .... - El pájaro hubiese cantado y nos hubieramos ahorrado todos mucho tiempo, mucho dolor a esa madre, mucho dinero en investigaciones e informes periciales y en un juicio que, al final, no está haciendo otra cosa que confirmar palabra por palabra todo lo que hasta la fecha se había venido filtrando de la iinvestigación judicial y policial. En vez de tanto cambio legal de las leyes más "políticas" según llega un nuevo Gobierno, ¿No sería conveniente cambiar el concepto e introducir el saludables sistema de pactos que, como primera ventaja, ahorran un montón de juicios
Posted on: Thu, 04 Jul 2013 00:13:22 +0000
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