Dr. Mario Octavio Vázquez Padilla. Welzel nació en la ciudad de Artern, región de Thüringen, en el seno de una familia católica, religión que Hans no profesó. Inicialmente estudió matemáticas y después Filosofía y Derecho en la Universidad de Jena. En 1927, aprobó el primer examen de estado que lo habilitó para ejercer la abogacía. Un año después, cumplidos los veinticuatro, obtuvo el doctorado con la defensa de la tesis: “Die Naturrechtslehre Samuel Pufendorfs. Welzel fue discípulo de Hans Albrecht Fischer, con cuya hija Sigrid, contrajo nupcias. En su formación de Jus-filósofo, fueron decisivas las obras de Bruno Bauch y Nicolai Hartmann.En opinión de varios especialistas, la influencia del último fue crucial en la elaboración de la teoría finalista , no obstante, Welzel, de modo rotundo, negó que Hartman hubiere contribuido con “alguna sugerencia” en la formulación de tal doctrina. A partir de 1930, Welzel funge como asistente de Gotthold Bohne en la Universidad de Colonia, En esta época, a propósito de obtener la habilitación como profesor, realiza la obra: “Naturalismusund Wertphilosophie im Strafrecht” en la que, aunada a dos trabajos de investigación, una referida a la conducta y causalidad (“Kausalität und Handlung”) y la otra a las valoraciones jurídico-penales, elabora el concepto de injusto personal, basado en el carácter final de la acción, el concepto de culpabilidad y la teoria de la participación . En 1936 labora como profesor interino en la Universidad de Gšttingen, en la que, poco tiempo después, sería designado profesor extraordinario de Derecho Penal y Procesal Penal en la cátedra de Robert von Hippel. En 1939 publica: “Studien zum System des Strafrechts”. Un año después aparece la primera edición del manual de Derecho Penal, parte general, titulada : “Der Allgemeine Teil des DeutschenStrafrechts in seinen Grundzügen” que, en opinión de Welzel, era de gran utilidad pedagógica y en la solución práctica de casos concretos. A la edad de 35 años, Welzel es nombrado profesor ordinario de la Universidad de Gšttingen, en cuyo seno estudiaban sus futuros discípulos Günter Stratenwerth y Armin Kaufmann. En 1951 se traslada a Universidad de Bonn, donde sucedería en la cátedra a Alexander Graf zu Dohna y permanecería hasta obtener la jubilación, no sin antes enseñar Derecho Penal, Filosofía del Derecho, convertirse en el primer director del prestigiado Instituto de Filosofía del Derecho y, a la postre, rector de la mencionada casa de estudios. A partir de la década de los cincuenta, inicia la época más fructífera en la vida académica de Welzel; sus múltiples publicaciones lo proyectan como el penalista alemán más reconocido en el ámbito internacional. Su vasta bibliografía, es traducida a varios idiomas, entre otros: coreano, español, francés, griego, italiano, portugués y japonés, lo que permite la difusión y expansión de la Doctrina de la Acción finalista en diversas latitudes del orbe. El prestigio obtenido a pulso, aunado al impacto revolucionario y postrer consagración de la doctrina finalista , harían que la presencia del connotado profesor, fuere aclamada en diversos países,donde Welzel impartió conferencias, recibió homenajes y fue designado doctor honoris causa. En su primera visita a España, el 22 de abril de 1968, fue recibido en Madrid, por su querido discípulo y traductor, José Cerezo Mir, quien a solicitud de Welzel, Disertó sobre: “La doctrina de la acción finalista, hoy”. En 1975, los principios de carácter sistemático del finalismo, son incorporados a la parte general del Código Penal Alemán, por la comisión encargada de la reforma respectiva en la que Welzel tuvo destacada intervención. Durante su prolongada estadía en la universidad de Bonn, recibió estudiantes de distintas nacionalidades, entre otros, cabe nombrar al mencionado José Cerezo Mir, Gladys Romero, Moisés Moreno Hernández, Enrique Bacigalupo Zapater, Nodier Agudelo Betancur y Roberto Bergalli. No obstante los significativos logros conseguidos, Welzel , con la honestidad intelectual que lo caracterizó, nunca soslayó la crítica de sus adversarios, tampoco olvidó depurar los aspectos de la doctrina finalista que consideró perfectibles, ni ignoró los que no lo eran. ”Que en un trabajo de treinta años de elaboración de un sistema no se acierte enseguida con todas las consecuencias jurídicas, es un riesgo que tiene que correr desgraciadamente el que acomete la tarea de deducir un nuevo sistema de un nuevo conocimiento de las cosas. A un critico que hiciere por esta razón un reproche al autor, los antiguos griegos le habrían recordado el mito de que sólo Atenea salio acorazada y perfecta de la cabeza de Zeus” La filosofía de las estructuras lógico- objetiva de las cosas y el consiguiente carácter óntico de la conducta humana que, al decir de Welzel, precedía a toda valoración jurídica e imponía límites muy precisos a la aparente libertad del legislador para elaborar las leyes, todavía genera polémicas entre normativistas y ontologicistas. Welzel es incluso reconocido precursor de la teoría de la imputación objetiva que, en el funcionalismo de Roxín , se ha consolidado como criterio normativo adicional a la causalidad, en los delitos de resultado material. Hans Welzel murió en Bonn en 1977 a la edad de 62 años y deja un inagotable legado para la filosofía jurídica y el Derecho Penal .
Posted on: Thu, 22 Aug 2013 03:38:51 +0000
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