DÍA DEL AMIGO Hoy creo que todos nos sentimos amigos. La realidad es que amigos somos todos los días. A pesar de ello, lo que yo vengo sintiendo día a día, y año tras año, desde hace unos años, es que uno siente en la calle, en las colas del supermercado, al subir al subte o al colectivo, al charlar con el taxista, al pagar en un negocio, al llamar un servicio a casa, que lo dominante es un estado de irascibilidad, un a especie de irritación permanente, un fastidio por todo, una queja continuada, una protesta a flor de piel. Todo nos cae mal, de un lado y del otro. Es como si el conflicto hubiera pasado a ser el motor de una sociedad. Y esto genera stress. Uno actúa como si las leyes reinantes fueran la ley de la selva, del sálvese quien pueda. Como si esta sociedad hubiera desarrollado solo derechos y se hubiera olvidado que todo derecho genera también obligaciones. De chico aprendí que mi derecho termina donde comienza el de los demás, y siento que esa frase ha pasado al olvido. Es muy difícil vivir en una sociedad confrontativa, que se maneja por conflicto en forma permanente. Es como andar a los codazos todo el día. Aleja de la palabra hermano, amigo para acercarse a a la palabra rival, enemigo. Hemos entrado en un desorden absoluto. Cinco personas que cortan una calle tienen más derecho al corte que una multitud que pretende transitar siendo este ultimo derecho un derecho constitucional. No hay autoridad que permita imponer el orden. Me pregunto, acaso puede una sociedad avanzar en el desorden, sin apego a la ley, sin seguridad? Donde todos están contra todos?
Posted on: Sat, 20 Jul 2013 20:06:15 +0000
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