EDITORIAL VIERNES 2 DE AGOSTO Muchos sostenemos que el kirchnerismo ve, vive, siente, y come en otro país. Lo ha demostrado con los 6 pesos que el Indec dice que una familia tipo puede alimentarse diariamente y ahora lo ratifica con el menú que se saborea en la propia Casa Rosada. En el comedor del centro del poder argentino te dan comida, bebida y postre por 3 pesos. Al “restaurante” suelen asistir desde los empleados del servicio de limpieza hasta los de la custodia presidencial El menú es fijo y cada lunes se informa de cuál será el plato de cada día de esa semana. En el lugar nunca faltan las pastas, pero algunos días sirven milanesas de carnes y hasta pescado. La bebida es una gaseosa cola y el postre, por lo general, fruta. Ahora entiendo cuando dicen que los políticos cuanto más alto llegan más lejos están de la realidad. Ahora también comprendo porque el gobierno central no cumple con los montos que debe transferir a las provincias para reforzar la copa de leche y la ración de las comidas que se ingieren en los comedores escolares. En 25 meses, sí en más de dos años, solo ajustó el monto en un 25 % y encima lo paga atrasado. A ese país maravilloso que describen los K acceden cada vez menos gente. Es selecto y Santa Fe y los santafesinos estamos lejos de ingresar. De lo que estamos cerca es en la plata que destina la provincia para que nuestros pibes se alimenten. Quizás la única comida que prueben en el día. Si bien la provincia destinó 35 millones de pesos para reforzar las partidas destinadas a comedores escolares y a gastos de funcionamiento de los establecimientos educativos, está lejos de ser digno. Para llenar el estómago el aumento para copa de leche es de 5 centavos, por ración y el de comedor escolar es de sólo 15 centavos. De esa manera, a partir del 1° de julio, los montos para la ración diaria de Comedores Escolares y para la Copa de Leche quedaron fijados en 3,85 pesos y 1,30 peso, respectivamente. ¿Quién come bien con eso? Los cooperadores escolares, las nutricionistas, los cocineros, el personal de servicio y directivos de nuestras escuelas, hacen malabares y en algunos casos son ayudados por padres, comerciantes y altruistas para que lo que llega al plato no sea una vergüenza. La que parece no tiene el gobierno nacional, que con sus actitudes discriminatorias no deja con hambre a Bonfatti a Barletta o a Binner sino a miles de pibes santafesinos. Y la está perdiendo el gobierno provincial que ha incrementado el gasto de publicidad, con razones que por lo menos a mí no me quedan claras. A lo que hay que sumarles algunos otros gastos innecesarios que se han conocido en los últimos días, que no solucionan los déficits como el de los comedores, pero hubiese sido saludable que no los hiciera. Como un gesto, nada más que por eso. Los que siguen faltando y continúan reclamando gran parte de la ciudadanía, de toda nuestra clase dirigente.
Posted on: Fri, 02 Aug 2013 12:09:14 +0000
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