EL DELIRIO DE BLAS CUBAS Blas Cubas escribe después de haber muerto sus memorias y comienza narrando su delirio. " –Me llamo Naturaleza o Pandora; soy tu madre y tu enemiga. No te asustes; mi enemistad no mata, sino que su labor es la vida que te aflige […] ¿Tiemblas? –Sí, tu mirada me fascina. –Lo creo. Yo no soy sólo la vida, soy la muerte, y tú te aprestas a devolverme lo que te presté. Gran lascivo, te espera la voluptuosidad de la muerte. Cuando lanzó esta palabra a través de aquel inmenso valle, como un trueno, me figuré que era el último sonido que había de llegar a mis oídos; parecióme sentir la descomposición súbita de mí mismo. Entonces la miré con ojos suplicantes y le pedí aún algunos años de vida. ¬ –¡Pobre de ti! ¿Para qué quieres vivir algunos instantes más? ¿Para devorar más sabiendo que has de ser devorado? Conoces todo lo que te daré: el albor del día, la tristeza de la tarde, la tranquilidad de la noche, los aspectos de la tierra, son mis mejores beneficios. ¿Qué más quieres, sublime idiota? –¡Vivir! Sólo eso te pido. ¿Quién me puso, sino tú, en el corazón este amor a la vida? Y si yo amo la vida, ¿por qué has de golpearte a ti misma matándome? –Porque ya no te necesito, lo que me importa no es el minuto que pasa, sino el que viene. Éste es fuerte; parece traer consigo la eternidad y trae la muerte; perece como el otro, pero el tiempo subsiste. ¿Egoísmo dices? Sí, egoísmo, no tengo otra ley. Egoísmo, conservación. La onza mata al novillo; ¿es tierno? Tanto mejor. Es la ley universal. Sube y mira. Y al decirlo me tomó y me puso en lo alto de una montaña, desde donde contemplé, mirando por una de sus vertientes, a lo largo de una sabana de nieve, una cosa única…”
Posted on: Sat, 28 Sep 2013 17:36:09 +0000
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