EL DÍA QUE EL FÚTBOL LE AGRADECIÓ A DIOS QUE EL ONCE CALDAS EXISTÍA !! El árbitro Ovidio “el sauce” Orrego ordena el inicio del partido y con su pito retumba la fría tarde manizaleña de aquel viernes 7 de agosto de 1964 (hace 49 años). Santa Fe acelera y se va arriba en el marcador con autogol del defensa central del Once Caldas, Conrado Arango. Su compañero Isidro Olmos se lamenta por la acción en su arco en el minuto 12 del primer tiempo. Todo parecía normal, todo estaba lejos para aquellos hinchas del entonces equipo cruzado que esa tarde marcaría una gran hazaña. Termina el primer tiempo 1 a 0 a favor del visitante. Once Caldas en 1964 se le denominaba el equipo cruzado por que su camiseta blanca tenía dos franjas cruzadas en el pecho de colores verde y rojo. En el minuto 13 del segundo tiempo Alfonso Cañón la mete también de autogol. Celebra el blanco. 1 a 1…..Todo muy normal, corría la fecha 29. Santa Fe no se sabe de dónde sacó tanto fútbol, es más, eran 12, los 11 titulares santafereños acompañados por el león que mordieron de muerte al Once Caldas toda vez que en los minutos 26, 28 y 39 del segundo período apabullaban 1 a 4 al humilde cuadro manizaleño con goles de Alberto Dacquarti, Ricardo Rubén Pegnoti y José Marín respectivamente….1 a 4 caía el Once Caldas en su casa. Era normal lo que pasaba…era normal que los hinchas del blanco a falta de 10 minutos para terminar el juego se regresaran a sus casas heridos por la derrota….Lo anormal, lo fenomenal, lo milagroso vendría a continuación, nadie se imaginaba que más allá de una hazaña llegaría en el estadio Londoño Londoño. El técnico del Once Caldas Luis Alberto Rubio no lo podía creer…El barranqueño Rodrigo Gómez la rompió, se despachó con tres goles en un lapso de 3 minutos (minutos 39, 40 y 42 del segundo tiempo) TODO UN RÉCORD para el jugador caldista….INCREÍBLE, en 3 minutos cambió la historia el blanco….4 a 4….Santa Fe quedaba petrificado, de apabullar pasa a ser apabullado, de fulminar pasa a ser fulminado….Los hinchas heridos del Once Caldas, corren a devolverse, el estadio les decía de nuevo bienvenidos a la histórica hazaña, bienvenidos a un partido épico….En el minuto 44 del segundo tiempo el argentino Roberto Mirabelli corre por el costado de la tribuna de sol (oriental) , centra con precisión para su compatriota Osvaldo Galarza….La dura pelota surca los aires, Galarza se levanta, anticipa la salida del arquero santafereño Elías Emilio Abraham, mete con fiereza la cabeza al balón y la estruendosa celebración en el Londoño Londoño…..Once Caldas 5- Santa Fe 4.....El estadio Fernando Londoño Londoño se quería caer….No era la celebración de una estrella, era un partido regular de campeonato, pero era el orgullo blanco que herido de muerte con un 1 a 4 en contra a falta de 10 minutos, lo remontó, lo igualó y pasó de largo, descarrilando al expreso rojo en menos de 5 minutos, TODO UN RÉCORD, 4 goles en 5 minutos…Fulminante y arrollador aquel 7 de agosto de 1964…..La nómina de aquella imborrable hazaña fue con Isidro Olmos; Orlando Marín, Conrado Arango, Rodrigo Gómez, Raúl Arias, Gonzalo González, Héctor Julio Bricka, Wilfredo Camacho, Alfonso “petizo” Núñez, Roberto Mirabelli y Osvaldo Galarza…..Este fue el día que el fútbol le agradeció a DIOS que el Once Caldas existía.
Posted on: Thu, 08 Aug 2013 04:23:05 +0000
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