EL ENGAÑADO. Sonó el timbre. Era el delivery que traía el - TopicsExpress



          

EL ENGAÑADO. Sonó el timbre. Era el delivery que traía el pedido de empanadas que rato antes había hecho mi marido. Salí a atenderlo y lo hice pasar al zaguán para recibir el pedido y pagarle. El chico me miraba, como otras veces, pero ahora con más ansiedad. Era que yo había salido muy de entrecasa, más que de entrecasa con ropa de cama: camisoncito holgado, semitransparente, escotado y cortito, color rosa pálido, y debajo sólo una tanguita roja (lo único que llevaba que no era de cama eran unos suecos con taco chino). Ese chico, de unos 22 años, siempre me había mirado (y a mí me gusta que me miren) aun vestida de calle y esa noche yo pensé: “si querés mirarme me vas a mirar”. No recibía mi dinero y me miraba. - ¿Qué pasa, qué mirás? - No, no, nada, Señora, disculpe… - No me molesta que me mires… siempre me miraste ¿no? - Bue… bueno, Ud. es muy linda… ¿es… está sola? - Mi marido se está bañando. ¿Por qué? - ……………….. - ¿Querías saber si estábamos solos? Bueno, sí, por un rato estamos solos –y le tomé la mano- ¿sólo mirás o también querés tocar?. Me tocó un pecho por encima del camisón, lo apretó. No se animaba a besarme y yo acerqué mi boca. Mientras me besaba bajó la mano a mi muslo y la fue subiendo haciendo subir el camisón, hasta que me lo quitó. Mientras besaba mis pechos yo lo toqué a él, le abrí la ropa, encontré lo que buscaba, enhiesto, firme, amenazante. Me arrebató (no que me quitó) la tanguita. Con sus brazos fuertes, de un solo movimiento, me subió a horcajadas sobre su cintura. Sentí que me desgarraba y me convertía en una pluma posada sobre las ancas de un titán. - Apurate. - Ya llego, Señora. - No me digas “Señora”, pelotudo. - Ya… ya… putita, yaaaa… - Ah… Le abrí la puerta, le di un beso en la boca y salió. Yo tomé el camisón y la tanguita en una mano, el paquete con las empanadas en la otra y entré. - Bueno, vamos. ¿Te gustó lo que viste? ¿Me lavo antes? Mi marido salió de su escondite. Me abrazó, me besó toda… Las empanadas quedaron sobre la mesa, el camisón y la tanguita tirados por ahí, y me llevó a la cama.
Posted on: Tue, 05 Nov 2013 18:24:18 +0000

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