EL IV PODER: En el secuestro de los dirigentes perredistas, parece haber gato encerrado Por: Juan Fregoso 2013 / 07 / 10 Para un gran sector de la sociedad acaponetense, el presunto secuestro del presidente del PRD, Manuel Salcedo Osuna, no es más que una artimaña de Guadalupe Acosta Naranjo, quien se ha caracterizado por sus marrullerías, como el haber negociado espacios políticos en diversos proceso electorales pasados, así como el haber traicionado al ex candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador. Según los medios de comunicación nacionales como estatales, el probable secuestro de Manuel Salcedo y de Ignacio Ortega, ambos dirigentes municipales del PRD, se llevó a cabo el pasado viernes cinco, en la ciudad de Rosario, Sinaloa, justo cuando éstos se encontraban realizando actividades de apoyo a la coalición PAN-PRD en aquella entidad. Sin embargo, lo que llama la atención es el hecho de que haya sido precisamente, Guadalupe Acosta Naranjo, quien a través de su cuenta de twitter haya dado la noticia. Naranjo escribió en su cuenta que: Hoy—viernes 5 de julio—un comando armado en el Rosario, Sinaloa, levantó a mis compañeros Ignacio Ortega y Manuel Salcedo, dirigentes del PRD en Nayarit. Y lo más sospechoso es que el mismo Naranjo, nuevamente a través de twitter haya revelado la liberación de los plagiados, el ex candidato a gobernador escribió con cierto aire de cinismo, más que de solidaridad: Ya aparecieron los compañeros levantados en el Rosario, Sinaloa, Ignacio Ortega y Manuel Salcedo, muy golpeados pero bien. Van ahora al médico, dijo como si se tratara de algo muy normal. Aparecieron muy golpeados pero bien, dice Naranjo, y con ello se contradice, puesto que si aparecieron golpeados cómo van a estar bien, y agrega con una frase que destila cierta dosis de sorna, ahora van al médico, y lo expresa con tanto desparpajo como si se tratará de que sus compañeros ahora van de vacaciones. Naranjo deja entrever la perversidad que lo distingue, es un maestro en el arte del doble lenguaje y de la mentira, como así lo demostró durante su campaña por la gubernatura del estado de Nayarit, en la cual prometió un sinfín de cosas al pueblo nayarita, particularmente al sector campesino y pesquero, sin embargo todo su discurso fue una vil patraña que sólo los sordos no lograron entender, porque a la postre, se supo de sus arreglos con las cúpulas partidistas, con las cuales se arregló a cambio de recibir una jugosa cantidad y aceptar unos resultados electorales dudosos. Ese es el estilo de Guadalupe Acosta Naranjo Acosta, ganar perdiendo. Por otra parte, si es verdad que secuestraron a los dirigentes perredistas, ¿por qué no denunciaron los hechos el mismo día en que supuestamente ocurrieron? Al parecer, en este asunto hay gato encerrado y en el escándalo figura como personaje central el propio Naranjo, quien sabiendo como es, es muy posible que él mismo haya tenido que ver en todo este embrollo telenovelesco, toda vez, que el mochiteco tiene fama de nadar no en dos aguas, sino en muchas. Por otra parte, es insoslayable el clima de violencia que priva en Sinaloa, en donde el propio gobernador Mario López Velarde Malova se ha visto inmiscuido en la comisión de supuestos ilícitos y de tener vínculos con la delincuencia organizada, de ahí que el estado haya caído en la ingobernabilidad. Malova, como gobernador tiene la obligación de velar y garantizar unos comicios limpios y tranquilos, pero desde antes algunos candidatos presuntamente fueron amenazados y otros asesinados, de acuerdo con versiones publicadas en diarios y revistas nacionales. En este contexto, sólo en este contexto pudo darse la privación ilegal de la libertad de los dirigentes perredistas, Manuel Salcedo e Ignacio Ortega. Pero el punto fino radica en la acrisolada amistad que presume Naranjo de tener con el mandatario sinaloense, a quien debió recomendarle la salvaguarda de sus muchachos o compañeros perredista como él mismo los llama. Pero Naranjo no lo hizo por una razón muy simple: El ex candidato a gobernador no tiene partido realmente, aunque presuma de ser un distinguido perredista, porque la verdad es que el ex diputado federal por Chalco, es un político acomodaticio, un mercenario de la política como lo califica Zeferino Lora Estrada, uno de sus más acérrimos críticos en el estado de Nayarit, quien muchas veces ha dicho que Naranjo con tal de obtener una posición, sea en la plana mayor del PRD o en el gobierno, es capaz de vender hasta a su propia progenitora. Lora Estrada sostiene que, en efecto, dada la perversa personalidad del Mochis, no es de dudarse que éste haya sido el artífice si no del secuestro de los jóvenes, cuando menos pudo haber sido partícipe del plagio, probablemente perpetrado por algunos de sus paisanos, los cuales finalmente ordenaron realizaron el levantón de los militantes perredistas. Zeferino Lora, en anteriores entrevistas ha dibujado con suma precisión a Guadalupe Acosta Naranjo, endosándole diversos calificativos como traidor a la patria, vendedor de candidaturas estatales y federales, así como de haber transado con el ex presidente Felipe Calderón la reforma energética a cambio de recibir una serie de canonjías, como el haber hecho diputada federal, por la vía plurinominal, a su esposa Sonia Nohelia Fránquez. Por lo tanto, en el controvertido secuestro de Manuel Salcedo y de Ignacio Ortega, a quien debe investigarse en primer lugar es a Naranjo, ya que no es casual que él haya sido el primero en informar del secuestro de sus correligionarios, y lo peor, que también haya sido el primero en enterarse de su liberación. Así pues, Guadalupe Acosta Naranjo aparece como el principal sospechoso de este incidente que cierto o falso cimbró la conciencia de los nayaritas.
Posted on: Wed, 10 Jul 2013 23:19:08 +0000
Trending Topics
Recently Viewed Topics
© 2015