EL LABORATORIO TETRAGESIMA SEGUNDA ENTREGA EVA LA ITALIANA Abel regresó conmigo me echó el brazo en los hombros y no dijo palabra. Después de un rato me pidió que nos divirtiéramos, que nos emborracháramos, ¿Qué mas podíamos hacer? Durante la borrachera lloré como un niño, me habían quitado mi momento, mi ilusión. Después empecé a sentir odio, ¿no quería estar conmigo? Claro que estaría conmigo, ahora por necedad, por capricho. Por las buenas o por las malas. Avanzada la fiesta Abel se acerco a mi, saco de manera discreta un cigarro mal hecho. -¿qué pues compadre, nos damos un toque? - No es buena idea compadre estoy muy jodido, me voy a ir en la depre. -¡Te va a ayudar a que hagas catarsis! -No güey, me puedo poner triste, ya lloré un chingo… -no seas cobarde…te va a ayudar…yo se lo que te digo No me podría ir peor ya estaba en el hoyo emocional, muchas muertes, poco amor y confianza, poca auto estima…intentaré sentir lo que sea, pero sentir. Abel encendió el cigarro y fumamos hasta terminarlo, empecé a sentir miedo, me volví a equivocar ¡que me va a pasar! Me fui a la cocina y me serví un vaso con refresco, le puse dos cucharadas de azúcar para evitar que me hiciera mucho efecto. Cuando terminaba el refresco empecé a sentir como las burbujas se volvían lentas, algunos granos de azúcar que no se disolvieron se empujaban entre sí y otros se agarraban del vaso para no caer en mi boca, sudando de manera abundante comprendí que ya estaba en el viaje, me detuve de una mesa de servicio y respire suspirando, jadeando, no debí fumar, me volví a equivocar, ¿ahora que hago? La concentración me empezó a fallar, Abel me hablaba pero no escuchaba sus palabras, de repente me llegaba todo lo que dijo pero junto, no entendía nada, alcancé a escuchar “vamos por la guitarra” fuimos y el comenzó a cantar “si fuera diez años mas joven”, a media canción mis sollozos y lamentos hicieron que terminaran la canción. -¡Cálmate cabrón, hay un chingo de viejas como para que te pongas así! Sentí en la espalda una mano que me acariciaba con ternura, era Rosalba, una chica menudita que siempre estaba cerca de mí, platicaba poco, solo me miraba con admiración y resignación, ella pensaba que no tenía posibilidades, pero probablemente esa noche si. Volteé hacia ella intentando controlar el llanto y buscando sus ojos redondos, un poco asustada, nerviosa. -Anímate, me susurro, yo te quiero mucho… Me limpió las lagrimas y después me tomó una mano, se levantó y me jaló para que la siguiera. Caminamos hacia una recamara que se me movía de un lado para otro, estaba muy mareado, entramos y me abrazó, me besó, me jalaba las manos para que le tocara los senos, las nalgas, el pubis, jadeaba y hacía sonidos como rechinidos, yo no me concentraba pero sentí que empezaba a excitarme, cuando me di cuenta la tenía encima de mi, desnuda, veía sus senos pequeñitos moviéndose muy lentamente, se jalaba el pelo y se lo movía de un lado a otro y yo dentro de ella, intentaba moverme pero no coordinaba mis movimientos, de pronto sentí un calor intenso que me envolvía todo el cuerpo y percibía algo que se movía dentro de mí me recorría desde la cintura hasta el ombligo y se regresaba, el calor aumentaba y Rosalba ya gritaba algo, que se moría, que siguiera, que no parara, yo no sabía que estaba haciendo pero una sensación de plenitud se apoderó de mi cuerpo, sentía que me explotaban los pulmones y que los riñones se llenaban de espuma. En un momento eterno escuché su grito y exploté como si me hubiera pisado un elefante. Perdí el conocimiento o me quedé dormido. Durante mi inconciencia soñaba con Rosalba encima de mi, se transformaba y veía a la italiana burlándose de mí, la escuchaba diciendo “te estuve esperando” “te presentó a mi novio” En el sueño me invadía el odio y aparecía la imagen de Eva llena de sangre, con el cabello enmarañado y los ojos abiertos desorbitados, parecía que alguien la había golpeado y ahorcado después.
Posted on: Sun, 04 Aug 2013 00:33:04 +0000
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