EL LIBERAL - SANTIAGO MIERCOLES 4 SEPTIEMBRE Lo que paso en la Capilla Sixtina el dia que eligieron al Papa ADHESIÓN. Karcher puso su firma, pidiendo para pedir la beatificación de María Antonia de Paz y Figueroa. - Monseñor Karcher, tuvo una experiencia muy fuerte el día en que Jorge Bergoglio, su obispo, fue elegido Papa. Aún hoy, lo recuerda con insoslayable emoción.... “Yo estaba rezando el rosario en la Capilla Sixtina y se me aparece la imagen fuerte de la Virgen Desatanudos, a la cual nunca le había rezado, debo admitirlo, pero mientras rezaba, levanto la mirada y la veo llegar en un carro romano triunfal, y ella que avanza; yo me quedo pasmado, dejo de rezar el rosario y le digo al secretario: ‘Voy a rezar por Bergoglio’, porque yo lo relacioné inmediatamente con él. Fui a la capillita donde está el Santísimo con un breviario que hay ahí, escrito en latín, y cuando termino escucho aplausos y me dije que ya se había elegido al Papa”. Cuando salgo, le digo al otro ceremoniero que si el elegido era Bergoglio me permitiera llevar a mí el micrófono, porque yo en esa ceremonia debía llevar el libro donde lee la bendición final, y me dijo que sí, pero un si un poco incrédulo. Yo le pedía por todo lo que estaba sintiendo. Entonces se empieza a sentir que en la sala donde estaban los cardenales gritaban Francisco… Francisco… esto era porque el decano del cónclave es sordo, entonces en la sala donde estábamos nosotros se escuchaba. Ya en la secretaría de Estado comienzan a llegar los superiores y me preguntaban por quién sería, y yo les dije ‘por Bergoglio’, sin saber nada; en eso se abre la puerta y lo veo a Bergoglio vestido de Papa. El ceremoniero que estaba quemando los últimos votos me dice con el hierro que movía los papeles: ‘Es el tuyo’. Mis piernas no daban para más. Cuando uno dice que se le aflojan las piernas, lo sentí ese día. Esa hora que transcurre entre la fumata blanca y la aparición del Papa en el balcón, sucede que todos los cardenales y todos los que colaboramos en el Vaticano, le rendimos obediencia al nuevo Papa, entonces lleva su tiempo, cuando llego a Bergoglio, lo voy a saludar, me voy a arrodillar y él me levanta de los brazos y me dice “¿Y tu mamá?”, yo me quede emocionado y le dije que estaba en casa rezando por él. De ahí en más se arma la procesión hacia el balcón y yo contento porque me habían prometido el micrófono y así fue. Cuando salimos al balcón iba a comenzar a hablar, el quiere agarrar el micrófono y yo lo sujeto y le digo: ‘Hable tranquilo’, ahí recién se da cuenta y me dice: ‘Ah sos vos’. Mi cara de alegría eran por dos sentimientos, una porque él había sido mi obispo y otra por la admiración, yo empecé a admirar a esa persona que hablaba en italiano, y me dije que estaba delante de una persona muy fuerte”.
Posted on: Wed, 04 Sep 2013 18:06:45 +0000
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