EL MES DE OCTUBRE Y EL ROSARIO Dios ha instruido a su Santa Iglesia para que dedique un mes del año al santo Rosario. En este mes celebramos el día 7 a Nuestra Señora del Rosario y en varios lugres, siguiendo la tradición, se celebra el Primer Domingo de octubre, sobre todo donde nuestra madre del Rosario es la Patrona principal. Después del Concilio Vaticano II, por una pésima interpretación del Concilio y por el espíritu maligno que siempre se mezcla por aquí y por allí, se debilitó muchísimo la práctica y el conocimiento del santo rosario. En algunos lugares, instituciones e incluso personas católicas llegó a perderse totalmente. Ni se hablaba, ni se predicaba, ni se rezaba el santo rosario. El rosario había pasado de moda… Pero Nuestra Madre del Rosario, que siempre triunfa de los muchos enemigos de su Hijo, porque Él ya los ha vencido, y que tampoco nunca abandona a la Esposa de su Hijo, la Santa Iglesia, ha ido cambiando esa situación progresivamente de un modo admirable. Aún en personas poco devotas o que ignoran casi la totalidad de la fe católica, sobre todo en los jóvenes y en los deportistas, los actores, etc. no es raro verles llevar colgado al cuello un rosario, o llevarlo en el auto o tenerlo colgado en las paredes de sus habitaciones, incluso junto a otras figuras y posters que no son lo más apropiado de la devoción católica. Pero no sólo este aspecto de exhibición exterior, sino también de rezo efectivo del santo rosario. Es muchísima la gente que actualmente de nuevo reza diariamente el rosario. Uno puede experimentar el bien que esa práctica supone para esas personas. No es que tengan menos problemas o agobios que los demás mortales, no es que tengan menos tentaciones, que vienen de todos lados hoy, sino que nunca pierden la fe, no disminuye su esperanza aunque a veces caigan en el pecado. Se vuelven a levantar. El alma se les vuelve a llenar de luz, de confianza en Cristo, de amor a los sacramentos de la Iglesia. El poder del rosario para no dejar al pecador atrapado en las garras de la desesperación, del desánimo, de la depresión y de la vergüenza, es impresionante. El alma que reza el rosario aunque caiga en lo más profundo de la miseria del pecado y reincida, sin embargo, hay como una fuerza profunda que desde lo más hondo la levanta de nuevo. ¡Cómo lo tenemos experimentado esto los sacerdotes en el sacramento de la confesión! Por algo los santos, los papas, y los mártires de hoy, que son tantos, siempre han insistido en el rezo diario del santo rosario. Recordemos de memoria los 20 misterios del rosario, aprendamos a contemplar los misterios de Cristo en el rezo serenante y santificante del santo rosario diariamente. Por otro lado, no olvidemos que no hay devoción que sea tan potente para la oración de intercesión como el santo rosario, cuando necesitamos pedir algo a Dios. Intentemos comenzar en el mes de octubre y ojalá continuemos toda nuestra vida. Fray Diego José Correa, OP
Posted on: Tue, 01 Oct 2013 22:40:41 +0000
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