EL PRIMER HOMICIDA. “Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.” Santiago 1:15. Santiago nos advierte que el pecado empieza de una manera pequeña, pero crece y lleva a la muerte. Así ocurrió con Caín, vemos desilusión, ira, celos y por último homicidio. El odio de su corazón lo llevó al asesinato con sus manos, lea Mateo 5:21-26. “Oíste que fue dicho a los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare será culpado de juicio…” Dios vio el corazón de Caín sin fe y el semblante decaído y le advirtió que el pecado estaba agazapado como una bestia salvaje, esperando para destruirlo. ¿Qué hay en tu corazón? Debes en el nombre de Jesús echar fuera toda la maleza de tu corazón y de tu mente y Él te lavará con su sangre preciosa que derramó en la cruz del Calvario, ten mucho cuidado con lo que aguardas en tu corazón. Mira a Caín, él alimentó la bestia salvaje de la tentación, luego abrió la puerta y la invitó a entrar. Caín invitó a su hermano a dar un paseo y hablar con él y después lo mató a sangre fría, el apóstol Juan dijo que era hijo del diablo I Juan 3:12. “No como Caín, que era del maligno y mató a su hermano. ¿Y por qué causa le mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas.” Caín como era del maligno, era como su padre: mentiroso y homicida Juan 8:44. “Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.” Caín tenía cierta forma de piedad y religión, pero negó el poder de Dios II Timoteo 3:5. “Que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a estos evita.” Como Caín era hijo del maligno, esto significa que practicaba una falsa justicia, la de la carne, no la justicia de Dios por la fe. En Judas 11 nos habla acerca del camino de Caín; que es la senda de la religión sin sangre, una religión basada en buenas obras religiosas y justicia propia. Solo hay dos caminos en el mundo: La de Abel que depende de la sangre de Cristo y su obra consumada en la cruz; y la de Caín que depende de las buenas obras y religión que agrada al hombre. La primera conduce al cielo y la segunda conduce al infierno. ¿EN QUÉ CAMINO TE ENCUENTRAS? YA SABES TU DESTINO.
Posted on: Tue, 05 Nov 2013 14:12:19 +0000
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