EL SANTO DEL DIA Hoy 02 de Noviembre, la Iglesia recuerda a los FIELES DIFUNTOS, hombres y mujeres de todos los tiempos que pasaron de esta vida a la eternidad y están en vía de purificación por sus pecados en el Purgatorio. Desde los primeros tiempos, la Iglesia ha honrado la memoria de los difuntos y ha ofrecido sufragios en su favor, en particular el sacrificio eucarístico. El año 998 San Odilón, Abad de Cluny, de la Orden Benedictina, estableció que en su orden se orase por todos los que estaban en el purgatorio purificando sus pecados y fijó el 02 de noviembre como fecha central para esta celebración. La Iglesia de Roma incorporó esta fiesta en su calendario litúrgico en el siglo XVI y la extendió a toda la Iglesia Universal. El Papa Benedicto XV concedió que en este día los sacerdotes pudieran decir tres misas en sufragio de las almas del purgatorio. Unidos, pues, a todos los fieles que hoy elevan sus oraciones a Dios por las almas de sus familiares y amigos que están en el purgatorio, brindemos nuestra oración hecha aplauso por las benditas almas del purgatorio, que pronto gozarán de Dios. Meditación FIELES DIFUNTOS, son ustedes nuestros hermanos que nos han precedido en el signo de la fe, pero sabemos por la fe que ahora están en el purgatorio, lugar de purificación, esperando poder gozar de Dios eternamente. El culto a los muertos es uno de los más antiguos. Ya San Pablo en su primera carta a los Corintios decía: Hermanos, les voy a revelar un misterio: no todos vamos a morir, pero todos seremos transformados. En un momento, en un abrir y cerrar de ojos, cuando suene la trompeta final, los muertos se levantarán incorruptibles para no volver a morir. Nuestra naturaleza corruptible se revestirá de lo incorruptible y nuestro cuerpo mortal de inmortalidad. Donde esta, oh muerte, tu victoria? Hoy, nos acordamos de ustedes que están en el purgatorio, en proceso hacia esa la liberación final. Ustedes sufren los tormentos purificadores que, a juicio de los teólogos, son de tal magnitud, que nadie en la tierra los ha sufrido ni podría soportarlos. Pero ustedes mismos nada pueden hacer para salir del purgatorio. Somos nosotros, que con nuestras oraciones y plegarias podemos interceder por ustedes. Los concilios, nos exhortan a hacerlo. Por eso, hoy, queridas almas del purgatorio, queremos ofrecer por ustedes nuestras oraciones y sacrificios, el rosario y, especialmente, la Santa Misa para que pronto descansen en el Reino eterno de Dios.
Posted on: Sat, 02 Nov 2013 13:38:09 +0000
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