EL SEÑOR HACE UN GRAN MILAGRO, AUN A LA DISTANCIA. Bueno no se como voy a empezar. Se me es difícil, es casi seguro q no lo voy a poder leer. Pido perdón. Todo empieza cuando mi hija de 35 años después de un largo tiempo de espera queda embarazada , a los 3 meses pierde el bebe, sin tener ninguna explicación. Fue un sufrimiento muy grande para toda la familia, en ese momento ella deja de creer en Dios y hasta se saco una cruz q llevaba consigo y se preguntaba “porque me paso esto a mi?” mi hija con su esposo piden ayuda a una psicóloga para salir adelante, con la ayuda de esta profesional ellos pudieron salir adelante, mientras q yo no lo podía superar. Entonces un dia decidimos con mi esposo acercarnos a Dios por medio de la misa de sanción, que nos había recomendado una amiga Isabel Aguirre. El primer día q vine a la misa acompañada de mi esposo vi q Dios y la Virgen estaba allí, fue maravilloso y empezó a rezar y rezar siempre llorando, llore durante toda la misa y pedía para q mi hija volviera a quedar embarazada desde allí vinimos a todas las misas de sanación sin perder una y siempre pedía por ese bebe tan esperado, donde el llanto me invadía. Pasan los meses y un día mi hija me dice q estaba embarazada de nuevo. Fue tan grande mi alegría q quede paralizada sin reaccionar, solo le dije te felicito y le di gracias a la virgen en ese momento. Transcurre el embarazo naturalmente siendo muy bien controlado, ella deja de trabajar para cuidarse y una noche estando de 7 meses, se adelanta el parto, solo se pudo llegar al hospital del pueblo de Batlle y Ordoñez que es chico y no tiene los recursos necesarios. Se preparan los médicos para atenderla, ginecólogo, 2 doctores y 2 enfermeros especializados. Estando en sala de parto él bebe no nacía, pasan los minutos y nada, cesaría no se podía realizar porque el hospital no cuenta con block quirúrgico ni anestesista, siguen pasando los minutos yo estaba acompañándola en la sala de parto, ayudándola y rezando porque su esposo estaba lejos en Tacuarembó. Como no nacía él bebe el ginecólogo toma la decisión de trasladarla a Montevideo. Traen la camilla y de improvisto nace él bebe q se le escapa de las manos al ginecólogo y cae al suelo. El medico levanta al bebe del suelo se lo entrega a los profesionales q esperaban y les dice no vive se los deja a los enfermeros y se va, en ese momento yo pensé pierdo a los dos, mi hija no iba a soportar perder otro bebe. Yo imploraba a Jesús y la Virgen de que él bebe viviera. Pasan los minutos y él bebe no llora y de repente siento un quejido, se me ilumino la vida, él bebe comenzaba a respirar y dije “Alabado seas Señor”. Ahí deciden los doctores trasladarlos a los dos urgente a Montevideo. Acondicionaron con bolsas de agua caliente la incubadora (porque no hay una especializada) y la ambulancia era común. Ya en el camino mi hija me pedía que rezara la virgencita que yo llevaba en mi cuello, yo le decía, tranquila va estar todo bien. Durante el traslado la doctora q nos acompañaba pide a Montevideo una ambulancia especializada con un pediatra que nos alcanzara en el camino por la gravedad del bebe, pues teníamos q hacer 200 km para llegar. Un poco más de la mitad del camino la ambulancia queda sin oxígeno y mi hija aterrada dice él bebe sin oxígeno hagan algo por favor, el chofer actúa muy rápido, ve otra ambulancia y la detiene y le pide prestado el oxígeno en eso llego el auxilio de Montevideo, donde la doctora decide continuar el camino sin trasladarlos a la otra ambulancia porque se perdía tiempo. Llegamos al sanatorio mi hija fue trasladada a cirugía donde me pedía que no me separar del bebe y por otro lado la doctora y yo trasladamos al bebe a CTI. Ingresan al bebe a CTI pero a mí no me dejaron entrar, esa espera fue la más espantosa q sufrí en mi vida, me aferre más q nunca a Jesús y la Virgen donde le pedía que me salvaran al bebe. Durante esa espera llamo a unas amigas de la medalla milagrosa les pido q rezaran por él bebe. Pasa un tiempo y sale una doctora del CTI preguntando quien esta con él bebe y me acerco diciendo q soy la abuela, me dejan entrar y me piden que cuente que paso con él bebe y ahí ellos se enteran que él bebe cayó al suelo sin poderlo el medico agarrar a tiempo, no podían creerlo y me informan que él bebe esta grave y corre peligro de vida. Le realizan la primera tomografía donde da que tiene un traumatismo de cráneo. Pasan las horas voy a ver a mi hija y le informo que él bebe esta delicado. Yo le digo hay que confiar en Jesús y la Virgen y dejar todo en sus manos. En la tarde ya había llegado el esposo de mi hija y ella pide ver al bebe entonces le permitieron trasladarse en silla de rueda por su esposo dentro del CTI le informan que le van a realizar una segunda tomografía al día siguiente, cuando le dan el resultado le dicen que hay q esperar 72 has y sino mejora hay que operarlo. Pasan los días y decido venir a la Iglesia de la Medalla Milagrosa para asistir a la misa, llego tarde porque la misa ya había terminado y trate de hablar con el Padre Fabián Barrera y me dijeron que estaba en el hospital Pasteur. Ahí decido cruzar y esperarlo en la puerta del hospital, cuando lo veo salir me acerco y le cuento lo sucedido, le pido por favor que me ayude. Rezamos juntos el patio del hospital, me dio la bendición y me dijo va estar todo bien. Vuelvo al Sanatorio y continuamos esperando esas fatales 72 hs pero con la esperanza puesta en Jesús y la Virgen. En la noche llegaron unas amigas que hicimos del viaje a Salta, Graciela y Griselda que le lleva un rosario a mi hija el cual nunca se lo saco. Ellas piden en las milagrosas cadenas de oración. Se cumplen las 72 has y llaman a los papas para informarles que le van a realizar una tercera tomografía. Llega el día de la misa de sanación y venimos con mi esposo, rezamos y pedimos mucho por él bebe, cuando el padre paso con el Santísimo tocó la ropa y las fotos que habíamos traído. El agua bendecida en la misa la llevo al sanatorio y ahí con los papas vemos como poder tocarlo con esa agua, porque era difícil entrar el agua al CTI, ahí nos ingeniamos colocando el agua dentro de un recipiente de suero y la mama fue quien, cuando paso a verlo, pudo pasarle el agua bendita por la frente y sin hacerle el bautismo con el agua socorro. Se realiza la última tomografía eh informan los médicos que los coágulos habían desaparecido, no había que operarlo. Al escuchar esto dije “Esto si es una bendición de Dios”. Continúan pasando los días recuperándose hasta que lo pasan de CTI a Neursery. Los papas entraban todos los días, la mama ya le daba de mamar a la mama le dan el alta pero él bebe queda internado entonces vuelven a internar a la mama y se lo dan para que lo tenga consigo. Pasan unos días más y gracias a Dios le dan el alta. Con mucho miedo regresamos a nuestra casa en Batlle y Ordoñez, y para gloria del señor él bebe que se llama Genaro crece satisfactoriamente. BENDITO Y ALABADO SEAS SEÑOR MIO. Quiero agradecer al padre Fabián, Griselda, Graciela y Olga, y a las hermanas que rezaron e hicieron cadenas de oración por Genaro.
Posted on: Sun, 27 Oct 2013 01:49:52 +0000
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