EL SHOW DE LOS 9: Mauro Obolo, Lucas Pratto, Martín Cauteruccio, Carlos Luna y Santiago Silva arrancaron con todo; cada uno de ellos marcó dos goles, en las victorias de Godoy Cruz, Vélez, San Lorenzo y Lanús, respectivamente. Todos bucean en aguas profundas para encontrar el preciado tesoro. Se explora con exhaustivo cuidado cada metro cuadrado para encontrar ese valor que les de riquezas. Y en esta aventura Inicial varios parecen haber encontrado la pieza que necesitaban para sentir que la expedición no fue en vano. Los goleadores son la joya más codiciada en el fútbol argentino, en realidad, en cualquiera sector del universo de la pelota. Pero en la competencia doméstica, se han convertido en la obsesión de los DT y en el desvelo de los dirigentes, que hicieron malabares para contratarlos y para retenerlos. Por eso Lanús, San Lorenzo, Vélez, Godoy Cruz, Rosario Central, All Boys, Estudiantes, Arsenal, Olimpo y Atlético de Rafaela, en el primer acto del torno argentino, disfrutaron de sus centro delanteros. Ellos, los N° 9, marcaron 15 de los 22 goles de la primera jornada. Cinco, por partida doble para que sus equipos fueran los únicos ganadores en el debut. Parado en el centro de la escena aparece el Tanque Santiago Silva. Sí, ese que Boca dejó ir y que se fue de la Ribera con desaires para Carlos Bianchi (jugó con él 16 partidos, 13 oficiales, con siete goles), ayer facturó por duplicado para Lanús, el club que se quedó con sus servicios a cambio de 1.500.000 de dólares. Y hasta demostró que sabe bien de qué se trata eso de hacer goles, porque si alguien podía desmerecer su primer festejo porque Olave cometió un error, la segunda conquista fue espectacular y resultó determinante para el 3-0 final ante Belgrano. Y en cada festejo a Silva, un especialista en esa materia, se lo vio con un gesto, al menos, curioso: rascándose la cabeza con un solo dedo ¿Alguien recuerda quién tiene esa costumbre? ¿Será una particularidad del Virrey? ¿Quién sabe? Quizá al charrúa se le pegó del tiempo que compartió en Boca con el DT. Pero no sólo por el Sur se regodean con su acierto. En el Bajo Flores, Pizzi, Lammens y Tinelli pueden sentirse, al menos por ahora, tranquilos de haber realizado una buena elección en su N° 9, por el que desembolsaron 1.500.000 de dólares. Es que Martín Cauteruccio fue la figura del éxito contra Olimpo por 2-1. El uruguayo demostró que es un auténtico erudito a la hora de estar frente a un arquero. Y hasta Olimpo pudo sentir que cuenta con un delantero que, casualmente surgido de las inferiores del Ciclón, le puede ofrecer buenas alternativas: Carlos Benítez marcó el tanto del descuento. En Rosario gritan con ganas el retorno a la primera y el acierto de haberse quedado, sobre cierre del libro de pases, con Carlos Luna, el atacante que ni River ni Ramón Díaz pudieron potenciar (jugó con el Pelado 17 partidos y anotó 5 tantos). El Chino, por el que Central le pagó a River US$ 650.000 por el 50% del pase, marcó los dos tantos que le permitieron celebrar sobre Quilmes por 2-0, en el debut del Inicial del conjunto rosarino. Y justo este viernes River recibirá a Central y Ramón al Chino Luna. En Floresta también celebran haber repatriado a Mauro Matos, porque el hombre que tanto tiempo ocupó el centro del área de All Boys, se había ido a San Luis, de México, pero regresó al club y marcó el tanto que puso en ventaja al conjunto de Julio César Falcioni, justo quien más insistió por volver a contar con el hombre que acumula 39 goles en 110 partidos con la camiseta del Albo . Y el rival, Atlético de Rafaela, celebró el punto que se llevó en su excursión por Floresta, justo gracias al uruguayo Diego Vera, el dueño del área del conjunto santafecino. Levantan la bandera en Liniers y se golpean el pecho por los esfuerzos que realizaron para retener a Lucas Pratto (le pagaron 1.800.000 de euros a Genoa). Y Pratto quemó dos veces la red para darle el triunfo al Fortín en su estreno ante Tigre por 2-1. Y también en Mendoza, el DT Martín Palermo, alguien que un poquito sabe del tema, entendió que era necesario que Mauro Óbolo se quedase en Godoy Cruz (Miguel Brindisi lo quería para Independiente), y en el Islas Malvinas el delantero marcó dos de los tres tantos con los que el Tomba superó a Argentinos por 3-1. Y Estudiantes puede respirar, por ahora, aliviado por haber rechazado todo tipo de ofertas millonarias por Duvan Zapata, porque el colombiano marcó en el empate 1-1 ante Arsenal, que también tuvo a su pistolero enfocado, Julio Furch, que convirtió de penal. Las dudas quedaron para River. Es que los de Núñez en la caída ante Gimnasia por 1-0, le dieron la razón a Ramón Díaz que pide a gritos por más delanteros y no se cansa de sugerir que no le alcanza con haber sumado a Teófilo Gutiérrez que, incluso, no está confirmado que pueda jugar en la segunda fecha ante Central. Ni los juveniles Giovanni Simeone y Federico Andrada pudieron darle el peso ofensivo que River necesita. Passarella deberá trabajar más duro para sumar a alguno de los cinco atacantes que inscribió River sobre el cierre del libro de pases. Y para Boca, por ahora, todo es incertidumbre. Todo estará concentrado en Córdoba, cuando pasado mañana se enfrente a Belgrano. El primer interrogante será saber si podrá usar a Emmanuel Gigliotti (por las observaciones de la AFIP que pesan sobre el futbolista y su representante) y después si Claudio Riaño, el otro atacante que sumó, podrá aportarle soluciones al bloque de ataque de Carlos Bianchi.
Posted on: Mon, 05 Aug 2013 13:00:04 +0000
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